Liberada joven subsahariana explotada sexualmente en Bilbao.
La chica se marchó de Teruel a Bilbao debido al posible dominio que ejercían otras mujeres sobre ella
La Policía Nacional ha liberado a una joven de origen subsahariano en Bilbao que se encontraba retenida por una organización criminal para fines de explotación sexual. Además, han detenido a dos de sus captores que formaban parte de una banda situada en Bilbao que se dedicaba a la trata de seres humanos. La Policía tuvo conocimiento de los hechos a través de las relaciones establecidas con las organizaciones encargadas de la asistencia, protección, ayuda y acogimiento a personas extranjeras potenciales víctimas de Trata de Seres Humanos.
La investigación se inició cuando agentes de la Policía Nacional de Teruel tuvieron conocimiento de que un grupo de mujeres habían abandonado un centro asistencial en esa localidad para dirigirse a Bilbao. La Policía sospechaba que la chica había decidido marcharse debido al posible dominio que ejercían otras mujeres sobre ella.
Acto seguido, la mujer realizó una llamada telefónica al centro asistencial, al que comunicó que se encontraba retenida y encerrada contra su voluntad en un piso de la capital vizcaína. Después de realizar unas rápidas gestiones, los agentes lograron localizar y liberar a la víctima en un inmueble en el barrio de Las Cortes de Bilbao.
En ese mismo momento, fueron arrestado los dos captores, la propietaria del inmueble también de origen subsahariano y la persona de nacionalidad guineana que había trasladado a la víctima al domicilio, constatando que ambas formaban parte de un grupo criminal asentado en Bilbao dedicado a la trata de seres humanos.
Retenidas hasta pagar la deuda
La red criminal actuaba a nivel internacional y facilitaba el tránsito de inmigrantes entre África y Europa. Además, se encargaban de recibir, alojar y redireccionar a los migrantes hasta el siguiente punto clave, a cambio de una contraprestación económica que, si no era satisfecha, conllevaba la retención de personas hasta que la deuda era solventada.
En España, la organización se ponía en contacto con migrantes subsaharianos que llegaban al territorio nacional y que eran acogidos en centros asistenciales para, más tarde, desplazarlos a otros países europeos. En el supuesto de que se tratase de mujeres jóvenes, eran sometidas a explotación sexual.
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