La Gran Logia de España quiere crear la primera universidad masónica del país
Se estima que hay más de 3.000 miembros de la llamada 'obediencia regular' distribuidos en 170 logias locales.
En la última reunión del Gran Cónclave, principal órgano de gobierno de la Gran Logia de España, se establecieron las bases para iniciar el estudio de una universidad masónica española. Se trata de un proyecto cuya ejecución no será inmediata. El gran maestro de la Masonería Española, Óscar de Alfonso, se refirió a ello en la última reunión del citado Gran Cónclave, según se recoge en el boletín informativo de la sociedad, El Oriente.
De Alfonso dijo ante los asistentes a la reunión: “Nuestros antepasados, antes de empezar a trabajar, trazaban sobre planos aquello que iba a ser construido. Tal vez no lo verían nunca acabado, pero asentaban los basamentos de un futuro edificio. En este Gran Cónclave damos el primer paso hacia un proyecto magnífico que tardará décadas en hacerse realidad”.
El gran maestre dijo también que “nos hemos puesto en marcha para definir qué tipo de universidad masónica queremos aportar a la sociedad en el siglo XXI”. Según el boletín El Oriente, el proyecto responde al objetivo de formar al individuo “para alcanzar el librepensamiento”, que identifica como “uno de los grandes ideales de la masonería”.
Se trata de la primera vez en la historia de España en la que la masonería se implica de forma oficial en el objetivo de crear un centro educativo. Sin embargo, muchos de sus miembros si han estado implicados en el pasado en proyectos que sí estuvieron influidos por el pensamiento de la organización. Buen ejemplo de ello, es la Institución Libre de Enseñanza. Fue fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos y estuvo en funcionamiento en 1936.
La Gran Logia de España representa a los masones de la denominada “obediencia regular” (la rama mayoritaria en Europa) en el país. Cuenta, según los datos que ofrece la propia institución, con 3.000 miembros distribuidos en 170 logias locales. Estas últimas se agrupan en las denominadas provincias masónicas, que no se corresponden ni con las provincias civiles ni con las comunidades autónomas. Son ocho: Gran Logia Provincial de Andalucía, Gran Logia Provincial de Baleares, Gran Logia Provincial de Canarias, Gran Logia Provincial de Castilla, Gran Logia Provincial de Cataluña, Gran Logia Provincial de Madrid, Gran Logia Provincial de Murcia, Gran Logia Provincial de Valencia.
Tras el franquismo, periodo en el que estuvo prohibida, la masonería dejó de estar proscrita en España tras la aprobación de la constitución. En 1979 el Tribunal Supremo dictó una sentencia que legalizaba su existencia. El fallo daba la razón al denominado Grande Oriente Español y se la denegaba al Ministerio del Interior, que se había negado a registrar a la organización como asociación. La Gran Logia de España obtuvo su inscripción en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior en octubre de 1980.
El Grande Oriente Español y la Gran Logia de España mantuvieron existencias separadas a partir de ese punto durante algo más de una década. En 2001, sin embargo, se unieron ambas organizaciones para formar una sola.
Un español, al frente de la masonería mundial
La puesta en marcha de los planes para crear el centro universitario coincide con la elección de Óscar de Alfonso como secretario ejecutivo de la Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares. Ocupará el cargo hasta 2023.
La votación tuvo lugar en la XVI Cumbre Mundial de Grandes Logias celebrada esta semana en Panamá. Como resultado de ello, De Alfonso se convierte en el maestro masón encargado de la coordinación de la masonería a nivel global, que cuenta con cerca de 4 millones de miembros.
Según los datos ofrecidos por la Gran Logia de España, en el mundo existen cerca de doscientas Grandes Logias Regulares. Todas aquellas que cuenten con un mínimo de 50 reconocimientos internacionales pueden participar en la Conferencia Mundial de Grandes Logias Masónicas Regulares, que se reunió primera vez en México en 1995.
Este encuentro global tiene lugar cada 18 meses. En él, cerca de cien delegaciones procedentes de todos los continentes debaten las grandes cuestiones vinculadas a la estabilidad, el progreso y la universalidad de la Masonería. Según ha informado la Gran Logia de España, el debate en la última cumbre se ha centrado en el papel que debe jugar la organización a nivel mundial en el presente siglo ante la violación de los derechos humanos en el planeta y la desigualdad.
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