Gran intervención de droga en Cataluña: 2.700 kilos de marihuana lista para exportar.
Hay 25 detenidos de diferentes nacionalidades, aunque los cabecillas son británicos y holandeses
En el marco de la operación ‘Heyho’, la Guardia Civil ha intervenido 2.700 kilos de marihuana procesada, siendo hasta el momento la mayor incautación de este tipo de droga en España en lo que va de 2019.
Los agentes de la Benemérita han detenido hasta el momento a 25 personas de diferentes nacionalidades: británica, holandesa, brasileña, rumana, moldava, y española, con edades comprendidas entre los 20 y 60 años, que residían en las localidades de Mataró, Castelldefels (Barcelona) y Calafell (Tarragona). Los máximos responsables de la organización eran británicos y holandeses.
También se han desarticulado dos plantaciones de marihuana en las localidades de Cabrera de Mar (Barcelona) y Caladell (Tarragona) y se han confiscado 98 kilos de hachís.
La investigación comenzó el pasado mes de abril tras la incautación de 400 kilos de marihuana y 20 de hachís, camuflados en un camión de palets de verduras y hortalizas en La Junquera (Girona), cuando intentaba salir de España con destino a Holanda.
Fue entonces cuando los agentes comprobaron la existencia de una organización criminal especializada en el cultivo, preparación y distribución de marihuana y hachís con varias células activas y relacionadas entre sí, cuya actividad se concentraba en diversos puntos de Cataluña y el País Vasco.
‘Modus operandi’
Esta banda funcionaba con una célula central que, bajo fuertes medidas de seguridad, estaba encargada de recoger diariamente grandes cantidades de marihuana, bien de plantaciones o bien de intermediarios y, posteriormente, las ponía a disposición de otras células que materializarían la exportación.
Para completar la actividad disponían también de dos plantaciones bajo techo, hidropónicas y muy sofisticadas donde cultivaban y preparaban marihuana ya procesada. En estas plantaciones se intervinieron ‘plantas madre’, capaces de producir potencialmente decenas de miles de esquejes a corto plazo, típicas de explotaciones ‘indoor’ de alto rendimiento.
Una vez preparado el estupefaciente, este se camuflaba en objetos varios como material deportivo (sacos de boxeo), pufs de decoración, balas de alfalfa, recipientes de vino y cerveza o palets de verduras y hortalizas que más tarde se introducían en camiones y estos viajaban hasta Holanda y Reino Unido para completar su distribución.
El grupo criminal se componía de cinco células y utilizaban un entramado de empresas ficticias, con alguna de ellas registrada legalmente, pero sin actividad lícita comercial, para dar apariencia legal a las actividades que realizaban.
Registros en domicilios y naves industriales
Las fuerzas de seguridad han realizado registros en 17 domicilios y naves industriales de los de los integrantes de la organización donde han intervenido 160.000 euros en metálico, efectos relacionados con la preparación de la droga para su venta y un arma de fuego modificada y en perfecto estado para ser usada.
Debido a la inteligencia obtenida por los agentes durante la investigación, pudieron controlar los movimientos de la organización para interceptar los camiones llenos de droga a su paso por puntos de control fiscal y fronteras camuflando las intervenciones focalizadas como controles aleatorios y así intervenir la droga sin ser alertados.
En uno de los registros efectuados en Cabrera de Mar (Barcelona) fue descubierto un laboratorio completo de transformación de derivados del cannabis, donde se elaboraban cápsulas de vidrio de hachís líquido en forma de dosis individuales.
En Castelldefels, durante uno de los operativos policiales para la detención de estos individuos, dos de los integrantes de la organización estuvieron a punto de atropellar a dos agentes y embistieron su coche contra el vehículo oficial de la Guardia Civil que se había colocado para cortarles el paso. Finalmente, tras producirse sólo daños materiales, fueron detenidos.
A los detenidos se les imputan los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, falsedad documental y defraudación de fluido eléctrico estimada en 85.000 euros.
Los arrestos de los miembros de la banda se han llevado a cabo en las provincias de Barcelona, Tarragona, Girona y Vizcaya. Durante la operación han colaborado estrechamente agentes de las Policías Locales de los municipios barceloneses de Llinars de Vallés y Sant Esteve de Sesrosvier y gerundense de Lloret de Mar.
Han sido entregadas a Cruz Roja de Figueres (Girona) varias toneladas de hortalizas y verduras utilizadas por los detenidos para ocultar la droga en los camiones. Las diligencias junto con los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Granollers (Barcelona).
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