La fuga masiva del CIE de Aluche agrava el sistema de inmigrantes

Trece inmigrantes se fugaron en la madrugada del miércoles del CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) de Aluche, en Madrid. Después de la cena y cuando los internos se dirigían a las zonas de descanso, un grupo se acercó a un policía al que rodearon y despojaron de la tarjeta que abre las puertas del centro. En ese momento solo había nueve agentes de policía encargados de la seguridad de un CIE que albergar unos 150 internos. Es la enésima fuga que ha tenido lugar en este CIE.

Ayer jueves, fueron detenidos cinco de los trece fugados y la Policía sigue buscando al resto de integrantes del grupo. Los agentes localizaron y detuvieron a dos de ellos poco después de que huyeran. La mayor parte de los inmigrantes que escaparon son de nacionalidad argelina.

Desde Alternativa Sindical de Policía aseguran en un comunicado que podrían ser 21 los internos escapados y han transmitido su malestar en un comunicado en el que señalaban que “incomprensiblemente los mandos responsables del centro permitieron alojar a 60 argelinos en la misma planta con el riesgo que conlleva crear guetos dentro de dichas instalaciones".

El colectivo policial afirma que la culpa de que estos hechos ocurran tiene que ver con que han estado “abandonados durante décadas por los diferentes gobiernos”, así como con “la falta de agentes, de medios materiales y la politización de la escala de mando”. También, han querido señalar que sus compañeros destinados en el CIE no poseen material policial para “repeler agresiones” y que las instalaciones están construidas con materiales de baja calidad que suponen un riesgo para la contracción de enfermedades infectocontagiosas.

Los conflictos se repiten cada año

No es la primera vez que ocurren este tipo de incidentes en el CIE de Aluche, donde el año pasado 46 personas se fugaron forzando la puerta principal en mitad de la noche. Del mismo modo, en 2016 otros diecisiete internos escaparon por la ventada de un baño después de serrar los barrotes. Además, un informe realizado por la ONG SOS Racismo Madrid recoge que en este centro madrileño se han producido quince huelgas de hambre y siete intentos de suicidio, así como protestas colectivas y motines.

También han ocurrido percances similares en otros CIEs como el de Murcia, en el que el año pasado huyeron 26 recluidos tras protagonizar un motín que dejó nueve agentes y seis inmigrantes heridos. Otro ejemplo es el de la fuga de cincuenta internos del centro de Algeciras (Cádiz) en 2015, que también dejó algunos heridos leves.

Si enumeramos todos los incidentes ocurridos en este tipo de instalaciones para albergar a los inmigrantes sin documentación la lista se hace larga. Las condiciones en las que se encuentran, tanto los internos como los policías, han estado siempre marcadas por los escasos recursos destinados y las protestas se suceden año tras año.