El Cierre Digital Fiscalía pide prisión permanente para Ana Julia Quezada por muerte de Gabriel Cruz.
Solicita también el pago de una indemnización de 600.000 euros para los padres, la mitad correspondiente a cada uno
La Fiscalía ha formulado la acusación contra Ana Julia Quezada por el asesinato del ‘Pececito’ Gabriel Cruz, para la que pide prisión permanente revisable. Además, pide diez años más de prisión por dos delitos de lesiones psíquicas producidas a los padres, cinco por cada uno de ellos, así como la prohibición de comunicación o aproximación a una distancia de un kilómetro durante 30 años.
Como responsabilidad civil, el Ministerio Público solicita que Ana Julia abone una indemnización de 300.000 euros para cada uno de los padres en concepto de reparación por el daño moral causado y por el mismo delito la cantidad de 160.000 euros a la abuela paterna.
En este sentido, también incluye en su escrito el pago a los progenitores del menor, Patricia Ramírez y Ángel Cruz, la cantidad de 170.000 euros, 85.000 euros por cada uno de ellos, en concepto de lesiones psíquicas y secuelas y por los gastos médicos-farmacéuticos acreditados.
El documento provisional del Ministerio Fiscal ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, previo a la apertura del juicio oral en la Audiencia Provincial ante un tribunal con jurado, según ha informado la Fiscalía Superior de Andalucía.
200.000 euros por la búsqueda de Gabriel
La fiscal también solicita el pago de 200.203 euros por los gastos producidos en el amplio despliegue operativo de búsqueda que las autoridades policiales llevaron a cabo para localizar al menor durante once días, según se observa en su escrito.
Tal y como recoge el documento, el asesinato se produjo el mismo día de la desaparición, causado por asfixia mecánica por sofocación al obstruir los orificios respiratorios de boca y nariz, utilizando una "fuerza desproporcionada" con respecto a la de la víctima hasta vencer su resistencia.
"Con la finalidad de encubrir su actuación criminal, señala el escrito fiscal, la acusada ocultó el cuerpo en una pequeña fosa que cavó en la zona exterior de la finca y lo cubrió de tierra y piedras" y "trasladó, posteriormente, las prendas de vestir de la víctima hasta un contenedor de vidrio de la barriada de Retamar siendo localizadas por la Guardia Civil en su investigación".
Del mismo modo, el Ministerio Fiscal se refiere al comportamiento mantenido por Ana Julia durante el tiempo de búsqueda del niño como "aflicción, compungida y apesadumbrada, involucrándose en las batidas de búsqueda en una clara actitud de simulación, fingimiento y farsa, pública y notoria con absoluta frialdad de ánimo" y todo ello para intentar disipar cualquier duda o sospecha sobre su implicación en la desaparición del Gabriel.
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