La Guardia Civil alerta de la estafa que te arruinará las vacaciones: pagas por nada

Con la llegada del verano y el deseo de escapar de la rutina, muchas personas buscan ofertas irresistibles para sus vacaciones. Este es precisamente el escenario perfecto para que los estafadores aprovechen la oportunidad de estafar a quienes desean disfrutar de un merecido descanso.

Cómo funcionan las estafas vacacionales

Los ciberdelincuentes crean sitios web falsos que ofrecen alquileres de vacaciones, vuelos y paquetes turísticos a precios increíblemente bajos. Estas ofertas, a menudo demasiado buenas para ser verdad, atraen a los viajeros que buscan ahorrar dinero en sus escapadas.

Un método común es la creación de páginas web clonadas de aerolíneas, agencias de viajes o plataformas de alquiler de viviendas. Los estafadores replican el diseño y la funcionalidad de sitios legítimos, haciendo que sea difícil diferenciar los falsos de los auténticos.

Al realizar la reserva, las víctimas proporcionan sus datos personales y bancarios, los cuales son utilizados por los delincuentes para cometer estafas.

Ejemplos de estafas comunes

Una de las estafas más frecuentes es el alquiler vacacional fraudulento. Los estafadores publican anuncios de propiedades atractivas y bien ubicadas a precios muy por debajo del mercado.

Las víctimas, al interesarse por la oferta, son contactadas por los supuestos propietarios, quienes solicitan un pago por adelantado para asegurar la reserva. Tras realizar el pago, las víctimas descubren que la propiedad no existe o ya está ocupada. Han caído en la estafa. 

Otra táctica de estafa es el "phishing" a través de correos electrónicos o mensajes de texto que prometen vacaciones gratuitas o grandes descuentos en viajes. Estos mensajes incluyen enlaces a sitios web falsos que solicitan la introducción de información personal y bancaria, la cual es utilizada para cometer estafas.

Un caso reciente involucra a una familia que reservó una villa en la costa mediterránea a través de una oferta encontrada en un conocido portal de anuncios. Tras realizar un pago considerable, la familia llegó a la dirección indicada solo para descubrir que la propiedad no existía.

Al contactar con el supuesto propietario, ya no recibieron respuesta, perdiendo no solo su dinero, sino también la oportunidad de disfrutar de sus vacaciones planeadas.

Cómo evitar ser una víctima más

Utiliza buscadores para leer reseñas y comprobar la autenticidad de las páginas. No realices transferencias bancarias ni envíes dinero a cuentas desconocidas. Opta por métodos de pago seguros que ofrezcan protección al comprador.

Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea. Compara precios y busca referencias antes de tomar una decisión. Reserva tus viajes y alojamientos a través de plataformas reconocidas y de confianza.