Desaparición Inés Medeiros: Es indignante que se absuelva a sus presuntos abusadores
Ana Peña recurre la decisión del juez de retirar la acusación al primo y pareja de la joven desaparecida en Valencia.
María Inés Medeiros, de 18 años de edad, desapareció hace ocho meses en la ciudad de Valencia. Poco antes de su desaparición, María Inés había comenzado a trabajar en una nueva empresa. Y aunque las cosas parecían irle bien, a sus allegados les extrañaba que no quisiera hablar sobre su trabajo. Ella se excusaba en una supuesta cláusula de confidencialidad.
Lo único que les quedaba claro es que sus nuevas funciones la obligaban a viajar constantemente. A menudo debía trasladarse a Madrid y desde allí, a otras regiones del país.
La familia de María Inés Medeiros empezó a preocuparse por su estado cuando su teléfono móvil dejó de emitir señal y no había registro de su paradero en sus redes sociales donde, normalmente, publicaba fotografías de las zonas que visitaba por trabajo.
La abogada de la familia de Inés, Ana Peña, ha informado a Elcierredigital.com sobre las novedades de la investigación: "El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana alega una imputación de cargos contra Edson Silva Da Vega y Gabriel Rumán, pareja y primo de Inés respectivamente, con cargos de delitos sexuales. La resolución final de la sentencia, sin embargo, les absuelve".
La letrada, que ha interpuesto recurso de amparo, señala en una conversación telefónica con elcierredigital.com que “es indignante que se les absuelva de estos cargos sexuales cuando existen leyes específicas que protegen al menor en estos casos: ellos eran mayores de edad y ella menor. Se le debe proteger, especialmente en la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba la joven”.
Su condición laboral, información clave de su desaparición
El nuevo trabajo de la joven le exigía trasladarse de manera habitual a diferentes municipios. Sin embargo, su hermetismo ha impedido conocer cualquier dato que arroje luz sobre las funciones que desempeñaba María Inés Mederos. Lo poco que sabían las personas de su entorno eran las fotografías que ella misma publicaba en sus redes sociales. En ellas, mostraba los lujosos regalos que, según sus comentarios, recibía en su trabajo. Esta insólita circunstancia hizo que empezaran a sospechar sus allegados.
Además, tras su primer desplazamiento, María Inés Medeiros regresó a casa con una gran cantidad de dinero, lo que levantó dudas sobre la clase de trabajo que realizaba. Lo cierto es que la joven no disponía de la formación académica suficiente como para desempeñar un puesto de trabajo de alta cualificación y nivel de seguridad. Este hecho hizo desconfiar sobre el tipo de actividades que estaría desempeñando.
En definitiva, el desconocimiento sobre las funciones que desempeñaba en su puesto de trabajo, sus múltiples traslados a diferentes localizaciones, los regalos ostentosos que recibía y el que haya desaparecido por completo su rastro en redes sociales, llenan de preocupación a quienes la quieren.
SOS Desaparecidos
Más noticias: