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Un hombre calvo con chaqueta negra y camisa blanca, con fondo de vegetación y una silla.
SUCESOS

Continúa la lucha de una familia que denuncia la retención de su padre por una vidente

La desaparición de Abel Oliveira, quien no se ha visto desde julio, lleva a Salvaterra do Miño.

Abel Alexandre Oliveira e Silva, un hombre portugués de 76 años, no contesta a su teléfono móvil desde el pasado mes de junio. Según ha expresado una de sus hijas, Rose Marie Vieira a elcierredigital.com, Abel no responde a las llamadas de sus hermanos, ni amigos, ni al resto de sus familiares. Desde este verano hasta ahora la familia de Abel, con demencia diagnosticada, solo ha sabido de él por testimonios de vecinos de Salvaterra do Miño (Pontevedra), donde parece residir y está empadronado.

Tal y como defiende Rose Marie ante elcierredigital.com, “una vidente lo aisló físicamente alejándolo de su familia en Portugal y llevándoselo con ella a Salvaterra do Miño". Rose Marie asegura que su padre "no habla español y es demente”. Según ha podido corroborar elcierredigital.com, a través de un certificado médico aportado por la familia, Abel sufre un “deterioro cognitivo”. Como indica su hija y confirma el informe, presenta “trastornos psicológicos, obsesiones y delirios” desde la muerte de su esposa, en julio de 2018.

La familia, que reside en Francia, continúa preocupada por Abel que, desde la muerte súbita de su mujer, “busca respuestas en las videntes francesas y de Portugal”, dando con esta futuróloga de Salvaterra do Miño, conocida como doña Dores. La primera vez que la familia denunció la desaparición de su padre fue el 27 de agosto en Francia. Posteriormente, esta ampliaría dicha denuncia en dos ocasiones, el 30 de agosto y el 4 de octubre. El anuncio de la desaparición de Abel se encuentra desde entonces en la página de la asociación RedUne que lucha contra la presunta captación de personas en sectas de España.

Cuentas bancarias vaciadas

Además de la desaparición del padre, la familia ha denunciado que las cuentas bancarias que compartían sus padres "fueron vaciadas poco después de que no supieran más de Abel". “En total, esto representa más de 300.000 euros que no sabemos qué ha hecho con ellos”, explica Rose Marie a elcierredigital.com.

Según puntualiza Rose Marie, "nosotros no nos preocupamos por el dinero, mis hermanos y yo tenemos casi todos 50 años y ya hemos construido nuestra vida con nuestro trabajo. Cuando murió nuestra madre no compartimos su parte porque no la necesitábamos. Todo ese dinero iba a destinarse a los cuidados médicos que mi padre necesitase".

“Mi padre siempre fue una buena persona, ahora solo está enfermo y es una víctima bajo el control de la vidente”, comenta. Rose Marie alega que desde la “desaparición” de Abel, mueve cielo y tierra para encontrarle y asegura: “Nunca me rendiré”. "Si mi padre está bien y sabe que lo estamos buscando, ¿por qué no llama a sus hijos solo para tranquilizarnos?", reflexiona Rose Marie.

La versión de la defensa de la vidente

A pesar de que la familia asegura que Abel se encuentra retenido por esta vidente, María P.C., la abogada de la misma se puso en contacto con elcierredigital.com para asegurar que Abel se encuentra empadronado desde el 16 de abril de 2021 en el municipio de Salvaterra de Miño, por lo que "difícilmente puede entenderse una retención contra la voluntad de una persona en la que exista empadronamiento previo".

Respecto a la denuncia interpuesta por la familia de Abel que notifica su retención por parte de la vidente –a la que ha tenido acceso elcierredigital.com–, la defensa de la acusada asegura que  "no existe procedimiento judicial alguno, ni en Francia, ni en España, ni en Portugal". Además, la defensa de la acusada por la familia de Abel ha expresado que el hombre "se encuentra en perfectas condiciones, realizando bajo su propia voluntad su vida diaria" y por tanto, "no se encuentra retenido".

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