La nueva estafa que te roba el corazón y el dinero: cuidado, no abras esto en tu móvil
Los estafadores seducen a las víctimas online para luego pedirles dinero en medio de falsos problemas
Las redes sociales han revolucionado la manera en que las personas se conectan, especialmente en el ámbito de las relaciones personales. Sin embargo, esta conectividad también ha abierto la puerta a una preocupante modalidad de estafa que cada vez gana más terreno.
Los delincuentes se hacen pasar por potenciales parejas románticas para, tras un tiempo de generar confianza, solicitar dinero bajo el pretexto de resolver algún problema urgente.
El proceso de la estafa
Todo comienza con un mensaje amable en redes sociales, generalmente en plataformas como Facebook, Instagram o incluso aplicaciones de citas. El estafador se presenta como una persona atractiva y con intereses afines. Así establece una relación amistosa que rápidamente se transforma en algo más íntimo y romántico.
Durante semanas o incluso meses, se desarrolla una comunicación constante, con intercambios de mensajes, llamadas y, en algunos casos, videollamadas. Este es el periodo en el que el estafador trabaja para ganar la confianza de la víctima. Haciéndole creer así que han encontrado el amor en línea.
Una vez que la víctima está emocionalmente involucrada, el estafador introduce el giro en la historia: un problema inesperado que requiere una solución rápida. Una emergencia médica, un boleto de avión que no pueden pagar, o cualquier otra situación que suene convincente y que justifique la necesidad de dinero inmediato.
El estafador convence a la víctima de que es la única persona en quien puede confiar y le solicita una transferencia de dinero. A menudo, la suma inicial no es demasiado alta, lo que hace que la víctima esté más dispuesta a ayudar.
Una vez que se realiza el primer pago, los problemas continúan, y las solicitudes de dinero se vuelven cada vez más frecuentes y mayores.
La consecuencia a esta situación
Este tipo de estafa no solo tiene un impacto financiero devastador, sino también un fuerte efecto emocional en las víctimas. La decepción de descubrir que la relación no era real, combinada con la pérdida económica, puede ser traumática. Las víctimas a menudo sienten vergüenza o culpa por haber caído en la trampa, lo que dificulta que denuncien el fraude o busquen ayuda.
Los estafadores en redes sociales aprovechan la vulnerabilidad emocional de las personas que buscan amor o compañía. Convirtiendo así los sentimientos en una herramienta para el engaño. Utilizan perfiles falsos, con fotos y datos atractivos, y están dispuestos a invertir tiempo en construir una relación ficticia que resulte creíble.
Más noticias: