
'Angie' Molina de nuevo detenida: La autora del crimen de su amiga contrata 'sicarios'
La reclusa que mató a Ana Páez podría afrontar 10 años más por conspirar para otro asesinato mientras estaba de permiso
María Ángeles Molina Fernández, conocida como 'Angie', ha sido detenida nuevamente este lunes 24 de marzo por los Mossos d’Esquadra. Concretamente, ha sido acusada de conspirar para cometer un asesinato mientras disfrutaba de un permiso penitenciario de doce horas.
La reclusa cumple una condena de 18 años por el asesinato de su amiga Ana María Páez en 2008. Angie salió por la mañana del centro penitenciario de Mas d’Enric, en Tarragona, y fue interceptada por la tarde por los agentes. Su celda y pertenencias fueron registradas minuciosamente.
La nueva detención, confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se encuentra bajo secreto de sumario. Aunque fuentes de la investigación han confirmado que 'Angie' habría intentado contratar sicarios para llevar a cabo un nuevo crimen. La División de Investigación Criminal (DIC) de Tarragona está al frente del caso.

Esta nueva detención llega cuando apenas le quedaban dos años para acceder a la libertad definitiva. Su clasificación penitenciaria en segundo grado y su buen comportamiento en prisión —trabajaba en el economato del módulo y no había protagonizado incidentes relevantes— habían favorecido sus permisos. Pero esta acusación de conspiración para asesinato podría truncar completamente ese horizonte de libertad.
La gravedad del caso ha reabierto un debate sobre los perfiles psicopáticos y la capacidad de reinserción. "Este tipo de perfil es de psicópata, no es una enferma mental como tal y no puede salir nunca de prisión. Son personas que no se pueden reinsertar en la sociedad", afirma Daniel, youtuber de investigación en los canales "Dareol Rewind" y "Cómo Ocurrió: Crímenes Reales", quien ha seguido de cerca el caso.
El asesinato de Ana María Páez: El falso juego sexual
Para entender la magnitud de la noticia, hay que remontarse al crimen de 2008. Angie asesinó a su amiga y compañera de trabajo Ana María Páez Capitán en un apartamento alquilado en el barrio de Gràcia, Barcelona.
La escena fue cuidadosamente manipulada para simular una muerte accidental durante un juego sexual. En realidad, se trató de un homicidio planificado durante al menos dos años.
Durante ese tiempo, Molina suplantó la identidad de Ana María para contratar préstamos y seguros de vida por un valor cercano al millón de euros. En la escena del crimen, utilizó muestras de semen proporcionadas por dos hombres a los que había pagado previamente. Todo para reforzar la hipótesis del juego erótico fatal.

El crimen estaba planeado para hacer pasar la muerte por un accidente, pero la realidad se impuso. Las cámaras de seguridad la captaron disfrazada con peluca y gafas de sol retirando dinero a nombre de la víctima.
En 2012 la Audiencia de Barcelona la condenó a 22 años de prisión por homicidio y falsedad documental. El Tribunal Supremo rebajó la condena a 18 años en 2014, desestimando algunas agravantes. Desde entonces, Angie ha cumplido condena en Mas d’Enric, manteniendo un perfil bajo.
Sospechas no resueltas: El pasado que persigue a 'Angie'
El caso de Ana María Páez no fue el único episodio siniestro que rodeó a Angie. En 1996, su primer marido, Juan Antonio Álvarez, falleció en Canarias en lo que inicialmente se consideró un suicidio. Sin embargo, en 2017, una investigación dirigida por el criminólogo Félix Ríos logró que el caso se reabriera. Aunque no se pudo celebrar el juicio, las sospechas sobre la implicación de Angie siguen vigentes.
"Después de esa investigación que hizo Félix Ríos, es probable que Angie también pudiera haber causado la muerte a su exmarido", comenta Daniel. "No se pudo celebrar el juicio, vale, pero quedó en evidencia que había muchas inconsistencias".

A ello se suman otras muertes que, aunque no han sido judicializadas, generan inquietud. La madre de Angie murió tras caer por unas escaleras, y fue ella quien halló el cuerpo. También falleció en extrañas circunstancias una pareja sentimental que tuvo tras mudarse a Barcelona. Ninguno de estos casos ha sido atribuido judicialmente a Molina, “pero el patrón levanta serias dudas”, señala Daniel.
¿Un plan para silenciar cabos sueltos?
Las hipótesis sobre el nuevo intento de asesinato apuntan a "posibles represalias contra quienes han trabajado para esclarecer los otros crímenes sospechosos". Daniel lo explica con contundencia: "¿Por qué contrata o por qué habla con estos sicarios? ¿Por qué mantiene conversaciones y negociaciones con estos sicarios?".
"Hay cierto miedo. Primero, en los familiares de Ana Páez, los padres de Ana Páez tienen miedo. Luego, otra de las personas que tiene miedo es amigo mío, compañero, criminólogo, Félix Ríos".
"Yo he hablado con él hace nada y tiene miedo también, porque no sabe si esos sicarios eran para acabar con su vida. Él empezó a comprobar muchos datos que dejaron a Angie, como se dice vulgarmente, con el culo al aire."
Revisión en prisión y consecuencias judiciales
Desde su detención, los Mossos han revisado a fondo la celda y pertenencias de Molina. Los investigadores no descartan que el contacto con los presuntos sicarios se produjera fuera de prisión. Aprovechando los permisos temporales que ya disfrutaba.
"Parece ser que estos sicarios... como ya tenía tercer grado, salía de 8 a 8, podía haber hecho el trato fuera y no llevase nada dentro de prisión. Veremos qué encuentran los Mossos", afirma Daniel.

Las consecuencias legales podrían ser graves. Si se confirman los indicios de conspiración para cometer un asesinato, Angie podría enfrentarse a una nueva condena. "Le van a caer mínimo otros 10 años, casi con toda seguridad", asegura el youtuber. "Un intento de asesinato mediante unos sicarios son mínimo otros 10 años en prisión".
El perfil de una mente calculadora
El caso de Angie ha generado debate sobre la capacidad del sistema penitenciario para evaluar adecuadamente el peligro que representan ciertos perfiles criminales. "Una mente normal no puede entender cómo piensa un psicópata. Eso lo tengo clarísimo. Es imposible que nosotros lleguemos a entender cómo piensa un psicópata", afirma Daniel. "Le quedan dos años de libertad y ahora resulta que intenta contratar a unos sicarios, nunca lo vamos a poder llegar a entender".
Más allá de lo judicial, el caso pone sobre la mesa el impacto de los delitos planificados con alto grado de frialdad y manipulación emocional. Y la dificultad de la reinserción social en casos donde la psicopatía no ha sido tratada o diagnosticada adecuadamente desde el inicio.
Una historia que aún no se cierra
El futuro judicial de María Ángeles Molina vuelve a quedar en suspenso. Lo que parecía una cuenta regresiva hacia su libertad, podría ser el inicio de un nuevo proceso penal que la mantenga más años entre rejas. La sombra del pasado y la sospecha de nuevos planes criminales convierten el caso de 'Angie' en uno de los más inquietantes del panorama español.
El secreto de sumario impide conocer más detalles sobre el caso. Mientras, se espera que en las próximas semanas la jueza instructora levante parcialmente la reserva.
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