Así son los sanguinarios crímenes de la Mara Salvatrucha: "Lo descuartizaron a machetazos y le arrancaron el corazón"

La investigación tuvo lugar en el área Metropolitana de Los Ángeles, donde operaban los imputados que pertenecían a una subdivisión de la pandilla, llamada Fulton Clique. “Sacamos de las calles a casi dos docenas de personas asociadas al brazo más violento de la MS–13 en Los Ángeles, donde se cree que la banda ha matado a 24 personas en los últimos dos años”, según el fiscal general Nick Hanna.

Entre los detenidos se encuentran varios líderes de la organización que según el fiscal estuvieron encargados de ordenar y coordinar los asesinatos registrados, además de los miembros que realizaron los asesinatos, muchas veces como modo de iniciación en la pandilla. La Justicia los considera responsables de más de 200 crímenes en varios estados norteamericano en los últimos nueve años.

Las víctimas son varios miembros de bandas rivales, algunos colaboradores de la policía y un mendigo que vivía en un parque controlado por la Mara. La fiscal destaca el brutal asesinato de un hombre que dañó un grafiti de la pandilla. Al fallecido lo secuestraron miembros de la pandilla y lo llevaron a un bosque en las afueras de la ciudad. Entre seis pandilleros lo atacaron a machetazos y desmembraron, uno de los hombres le “arrancó el corazón”. Luego tiraron las partes de su cuerpo a un cañón, según detalla un comunicado de la Fiscalía General de Estados Unidos.

A los miembros de la Mara se les imputan seis homicidios cometidos de forma “atroz, cruel y depravada”. La mayoría de los detenidos son inmigrantes salvadoreños que fueron reclutados por la pandilla y obligados a cometer asesinatos. Según el fiscal, “esto es una tragedia para los jóvenes que buscaban un país con más seguridad”.

De Los Angeles para el mundo

La Mara salvatrucha es una organización criminal internacional que nació en la ciudad de Los Ángeles en 1984. Se constituyó entre varios inmigrantes salvadoreños para dar protección a sus compatriotas; no obstante, se han convertido en una organización criminal en toda regla. Son responsables de robos, extorsiones, trata de personas, migración ilegal, blanqueo de capitales, asesinatos, proxenetismo, crímenes comunes, asaltos, secuestros, tráfico de armas, etc..

Además, han sufrido una diversificación y expansión importante, actualmente operan en países como Estados Unidos, Canadá, El Salvador, México, Honduras, Venezuela, Argentina, Perú Guatemala, Honduras e incluso España. Se estima que tienen alrededor de 100.000 miembros en todo el mundo y varios cabecillas.

La pandilla nació entre inmigrantes salvadoreños en Los Angeles.

Aunque la DEA Y FBI han liderado esfuerzos internacionales y detenido a miles de miembros de la pandilla, la organización no ha cesado su actividad y se fortalece a costa de la desaparición de bandas rivales.

Los mareros, miembros de la pandilla, se les puede identificar por su forma de caminar y hablar. Además, muchos de ellos cuentan con varios tatuajes con el nombre de su organización y líderes, una práctica que ha disminuido para evitar ser identificados. También son conocidos por el famoso símbolo del diablo en forma de M que hacen con las manos.

Una banda latina en España

España también cuenta con presencia de esta mega organización. En 2014, la Guardia Civil llevó acabo la primera operación contra esta pandilla en la que fueron arrestados 35 miembros. En esta ocasión la Benemérita comunicó que era “la primera operación que se realiza en España contra las auténticas maras. Las que ha habido anteriormente eran imitaciones”.

Hace cinco años ya se habían detectado “clicas” o subdivisiones de la pandilla “consolidadas” en Barcelona, Tarragona, Gerona, Madrid y Alicante. Estas fueron descubiertas a raíz del asesinato de un joven miembro de los Latin Kings ocurrido en Alicante. Uno de los detenidos afirmó ser miembro de la MS-13.

Tatuaje identificativo de MS-13.

Desde que se logró identificar que realmente se trataba de un miembro de la Mara, controlado desde Estados Unidos, las alarmas saltaron en el Ministerio de Interior, ya que “existía un riesgo de desestabilización del Estado”. Las primeras acciones de la pandilla en Europa tuvieron lugar en España y la Guardia Civil trabaja constantemente en el caso.