25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El presunto criminal intentó huir corriendo cuando fue abordado por la Guardia Civil

La Guardia Civil detiene a Bernardo Montoya Navarro como sospechoso del asesinato de Laura Luelmo

Laura Luelmo.
Laura Luelmo.
Los investigadores de la Guardia Civil han detenido a Bernardo Montoya, de 50 años de edad y con antecedentes penales por asesinato, como principal sospechoso de la desaparición y asesinato de la profesora Laura Luelmo. Los guardias civiles lo han atrapado cuando echó a correr. El detenido tenía una orden de alejamiento de Cortegana, donde residía, y por eso vivía en casa de su hermano gemelo, Luciano, en El Campillo desde que salió de prisión en el pasado mes de octubre.

La Guardia Civil ha detenido este martes a Bernardo Montoya Navarro, de 50 años de edad, etnia gitana, y que había salido de prisión el pasado mes de octubre. Durante toda la mañana estuvieron registrando su casa familiar y la de su presunta víctima. Bernardo tenía dictada una orden de alejamiento de su domicilio en la calle Encina, de la localidad onubense de Cortegana. Desde el principio la Guardia Civil barajó la hipótesis de un crimen zonal, conocedor de los lugares y con domicilio cercano.

Bernardo Montoya, detenido por el asesino de Laura Luelmo /  Facebook

Laura Luelmo, de 26 años,  fue encontrada boca abajo y en una zona de jaras altas y pozos mineros, apenas a cinco kiómetros de su casa en el pueblo de El Campillo, en un paraje conocido como La Mimbrera.  Esta profesora zamorana, llegó hace solo un par de semanas a esta localidad en la comarca minera onubense para dar clases de plástica en el Instituto Vázquez Díaz, en el municipio vecino de Nerva, a 8 kilómetros de El Campillo.

Las últimas informaciones sobre el cadáver de Laura Luelmo tienen que ver con las heridas que confirman su muerte violenta. El cuerpo presenta heridas de autodefensa, así como un golpe en la cabeza y señales de asfixia en el cuello. Asimismo, no llevaba los pantalones que se encontraron a 200 metros del lugar donde fue hallado el cuerpo.

Laura se instaló en el número 13 de la calle Córdoba de El Campillo, pero no sabía que en la casa de enfrente, vivía parte de la familia Montoya con los hermanos Luciano y Bernardo al frente. Bernardo frecuentaba la casa desde el mes de octubre. Aunque al principio los investigadores sospecharon de Luciano Montoya, un vecino de 50 años y de etnia gitana, con antecedentes penales por asesinar a una mujer e intentar violar a otra en los años 2001 y 2008, respectivamente, se le descartó enseguida, ya que el día de autos estaba en la cárcel de Ocaña, en Toledo, cumpliendo condena. Eso derivó hacia su hermano mellizo, Bernardo, que también fue condenado a 15 años por asesinar a puñaladas a una mujer en el pueblo de Cortegana en 1995. Precisamente, Luciano se enteró en el centro penitenciario toledano de que su nombre estaba siendo vinculado con la desaparición y asesinato de Laura Luelmo, del que ahora se inculpa a su hermano Bernardo.

La Guardia Civil acordonó el lugar donde fiue encontrado el cadáver de Laura. (Europa Press)

El lunes, sobre las cinco y media de la tarde, llegaron efectivos de Policía Científica de la Guardia Civil desplazados desde Madrid que acordonaron la zona y comenzaron a recoger pistas y allí siguen tomando huellas de rodaduras, buscando colillas o restos que puedan probar la autoría del crimen. Este grupo trabaja con la hipótesis de que el cuerpo fue trasladado y arrojado allí, pero que la joven no fue asesinada en aquel paraje.

Este grupo se ha sumado al grupo de UCO que llevó la investigación en la desaparición de Diana Quer y del niño Gabriel Cruz. La Delegación de Gobierno en Huelva pidió a los periodistas que no publicasen el lugar exacto donde se encontró el cuerpo para no contaminar el escenario con los curiosos que se acercasen. Todavía no se han encontrado las pertenencias de Laura, que salió a correr como hacía habitualmente, equipada deportivamente y con el teléfono móvil y las llaves de casa.

El cadáver de Laura fue encontrado por un vecino que paseaba por la zona, que ya había sido rastreada anteriomente. Queda por saber ahora si el cuerpo fue dejado allí tras la primera inspección o si pasó inadvertido a los equipos de rastreo. Todas las hipótesis continúan aún abiertas, aunque se haya detenido a Bernardo Montoya, a quien ya se le ha interrogado policialmente. También los agentes han hablado con muchos vecinos de la zona y, por supuesto, con Luciano Montoya, que declaró estar en prisión cuando sucedieron los hechos, como se ha comprobado.

Bernardo también tiene antecedentes penales

El presunto asesino de la joven zamorana, Bernardo Montoya Navarro, estuvo en la cárcel por asesinato. Así consta en los ficheros penitenciarios. Bernardo llegó con su hermano gemelo Luciano y sus padres desde Barcelona a mediados de los años 90 a la localidad onubense de Cortegana, donde había una comunidad gitana de unas 250 personas, como ellos. Fue en 1995 cuando entró a robar en casa de una anciana de este pueblo, de 79 años, pero la mujer sobrevivió y lo denunció.  Cuando volvió a su casa tras estar en comisaría, regresó a casa de la anciana y la apuñaló para evitar que declarase, causándole la muerte. Además de la condena, también se le dictó orden de alejamiento de la zona, por lo que vivía en la casa familiar de su hermano Luciano. Precisamente, hace trece años hubo problemas de convivencia entre payos y gitanos en esta misma localidad de Cortegana, en la que los hermanos Montoya estuvieron implicados.

Ante la desaparición de Laura, se inició un amplio dispositivo de búsqueda y desde el primer momento la Guardia Civil no contempló la marcha voluntaria de esta chica, como ahora ha quedado confirmado. Las pruebas forenses determinarán si finalmente este hombre es culpable del asesinato de la joven profesora.

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