Dos décadas del crimen de Sandra Palo: Crónica negra de asesinatos a manos de menores

Sandra Palo Bermúdez, la joven con discapacidad que fue asesinada a manos de cuatro individuos, tendría ahora 42 años. El 17 de mayo de 2003 Sandra fue secuestrada, violada, atropellada y quemada viva por cuatro sujetos: tres menores de edad y un joven de 18 años. 

Un asesinato que se produjo de la forma “más vil” que se recuerda, tal y como lo describió el fiscal del caso durante el juicio contra el único mayor de edad condenado a cárcel. Un caso que se convirtió en bandera de aquellos que no estaban de acuerdo con las penas que imponía la Ley del Menor en España del año 2000. 

Manifestación en contra del asesinato de Sandra Palo.

Ahora, veinte años después, la madre de Sandra Palo sigue reclamando la reforma de la Ley del Menor para endurecer sus penas. Una lucha constante que la llevó en 2008, a ella y a su marido, hasta Estrasburgo, donde pidió un endurecimiento de las penas para los menores a nivel europeo. 

La madre de Sandra Palo solicitó ante el Parlamento europeo que los menores que hubieran cometido delitos graves cumplieran condena de cárcel al cumplir los 18 años, una cuestión que fue admitida a trámite por el Parlamento Europeo. 

Los tres asesinos menores de edad

Rafael García Fernández, más conocido como  'Rafita', tenía 14 años en 2003. Desde los 7 años era un delincuente de la 'banda del chupete'. Tras el asesinato de la joven, pasó cuatro años en un centro de menores y otros tres en libertad vigilada, aunque desde que fuera puesto en libertad, Rafael García ha sido detenido hasta en 25 ocasiones, con diversas entradas y salidas de prisión por su pertenencia a distintas organizaciones criminales.

El Rafita.

El joven, puesto en libertad en 2007 por la Comunidad de Madrid, nunca pidió perdón ni mostró arrepentimiento por lo ocurrido.

Ramón Santiago Jiménez, conocido por  'Ramón', era vecino de la Cañada Real. En 2003 tenía 16 años y ya reunía otra veintena de reseñas. En la actualidad, es padre de dos niños —al igual que Rafael García— y se dedica a la música urbana, ámbito donde es conocido como el 'Zuni'.

El Zuni en uno de sus videoclips.

El último menor asesino de Sandra Palo fue Ramón Manzano Manzano, más conocido como  'Ramoncín', también menor de edad en 2003, pues tenía 17 años. Manzano pasó ocho años en un centro hasta octubre de 2012. Hasta ahora, su vida ha estado alrededor del mundo criminal.

El asesinato de Sandra Palo es un caso doblemente doloroso por la crueldad de los asesinos, mayoritariamente menores de edad. Algo poco habitual aunque no único. 

El parricidio de Elche 

Santiago, un menor de 15 años, mató por la espalda a su madre porque le había castigado sin wifi ni videojuegos: "He matado al papá, a la mamá y a mi hermano" y "he discutido por las notas", confesó el menor de edad el día de su detención.

Vivienda familiar donde ocurrió el parricidio.

Tras acabar con la vida de su madre, el menor de 15 años asesinó también a su hermano. Tras los crímenes, el joven esperó dos horas a que su padre llegara a casa para terminar con lo que había empezado, acabando con su vida cuando llegó al domicilio. 

Santiago pasó tres días con sus cuerpos en casa mientras jugaba a videojuegos. Unos crímenes que salieron a la luz cuando su tía se acercó preocupada porque solo podía hablar por WhatsApp con su hermana —por la que se hacía pasar el menor— y Santiago le enseñó las fotografías que había realizado a los cadáveres de sus padres.

Parricida de Benijófar

En el año 2009 Cyril Jaquet se hizo conocido en España tras presentarse al reality show de Antena 3 'La vuelta al mundo en directo'. "Nació en Suiza pero con cinco años vino a vivir a España. En la actualidad trabaja como auxiliar de vuelo, se considera un nómada y ha probado suerte en multitud de empleos. Es muy puntual y tiene muchas discusiones con su novia por ese motivo. Odia perder". Esta fue la descripción que ofreció el programa de este joven, del que desconocía su pasado y que, cuando se supo, generó polémica en torno a la reinserción de los menores asesinos. 

Cyril Jaquet durante el reality. 

Y es que el 1 de agosto de 1994, Cyril Jaquet, que entonces tenía 15 años, acabó con la vida de sus padres en un chalé ubicado a las afueras de Benijófar (Alicante). Un asesinato a sangre fría, primero disparó contra su madre y después esperó cuatro horas hasta que llegase su padre, al que disparó doce veces.

Los investigadores empezaron a sospechar de él, cuando observaron que no solo no mostraba dolor por la muerte de sus padres sino que además sonreía durante el funeral y hacía bromas con sus compañeros de clase. Cuando pasaron diez días del entierro, el joven confesó.

Asesino de la catana

José Rabadán Pardo mató a sus padres y a su hermana cuando tenía 16 años. Rabadán apareció en el documental 'Yo fui un asesino', emitido por la cadena DMAX, donde contaba cómo era su actual vida. "He sido juzgado, condenado y rehabilitado. De las dos primeras hay constancia, pero de la tercera... ¿Quién sabe?", estas fueron las palabras que José Rabadán usó para presentarse en 2017. 

El 31 de marzo del año 2000 Rabadán, con tan solo 16 años, empuño la catana que guardaba en su habitación e irrumpió en la de sus padres, con un objetivo: quedarse solo en el mundo. 

Primero, asesinó a su madre mientras dormía. Más tarde, acabó con la vida de su padre, mientras él intentaba defenderse. Una vez que asesinó a sus padres, el menor acudió a la habitación de su hermana —que padecía síndrome de Down—  acabando con su vida también. A continuación, se cambió de ropa y se fue a  Barcelona, donde se reuniría con una joven que había conocido por internet. Tres días más tarde, Rabadán  fue detenido.

José Rabadán llegando a su juicio. 

Como en los anteriores casos, al haber cometido los asesinatos siendo menor de edad, pasó ocho años recluido en un centro de menores. El 1 de enero de 2008 fue puesto en libertad con 24 años de edad, tras haber pasado seis años encerrado y dos en libertad vigilada. 

La sentencia reabrió el debate sobre la Ley del Menor. Tras estar recluido en centro de menores, Rabadán fue trasladado a Cantabria, donde vivió los dos años que le quedaban de libertad vigilada en la sede evangelista de la asociación Nueva Vida en su casa de acogida. 

Crimen del tarot

En mayo de 2000 Iria y Raquel, dos jóvenes menores de edad, asesinaron a su compañera de clase, Klara García, en San Fernando (Cádiz). Un crimen planeado con el que, según las menores, buscaban recrear un cuento satánico.

Monumento en memoria de Klara.

Durante las investigaciones, se concluyó que Klara se había distanciado de las menores ya que tenían comportamientos que no le gustaban. En el diario de Iria, la cabecilla del crímen, se encontraron pruebas de su afición a los cuentos satánicos, y se supo que se había puesto en contacto, a través de carta, con José Rabadán, el asesino de la catana, mientras él estaba en la cárcel.

Raquel (izquierda) e Iria, que oculta su rostro bajo una capucha, llegando al juzgado de San Fernando (Cádiz).

Un asesinato cometido con ensañamiento, que puso de nuevo en el foco del debate público la aplicación de la ley del menor. En este caso, además, por dos veces, ya que en 2019 se localizó a Iria en Oxford, donde trabajaba como profesora de apoyo en un colegio, levantando de nuevo la polémica.