Recta final del crimen de la CAM, sin que se haya mostrado una prueba fiable contra Miguel López

Comienza la última semana del conocido como el juicio  de la CAM. El próximo jueves, 7 de noviembre, el jurado constituido para este proceso judicial por el asesinato  de María Del Carmen Martínez, se retirará para deliberar. Y lo hará tras haber asistido a semanas de sesiones procesales y sin que se hayan  aportado pruebas que ayuden a resolver el asesinato de la víctima, viuda de Vicente Sala, expresidente de la CAM, ni a incriminar al único acusado, Miguel López, su yerno.

Miguel López, único acusado del crimen de su suegra.

El juicio por el crimen de María del Carmen Martínez, viuda de la CAM, sigue sin resolver las numerosas dudas y misterios que planean sobre él. Los testimonios de acusadores y testigos no han aportado pruebas sobre la implicación de Miguel López, yerno de la fallecida y único imputado por este crimen.  

La ansiada declaración de Brahim El Gharroubi aclaró que ni él ni su hermano tuvieron nada que ver con el asesinato. La tarde del crimen ambos estuvieron en el concesionario donde Mari Carmen Martínez encontró la muerte. Ellos querían comprar un vehículo de segunda mano pero se fueron de allí sin más. 

Sus nombres salieron a relucir en la investigación por boca de Jesús Tavira, propietario de un desguace cercano y a quien la Policía interrogó hasta en tres ocasiones por su relación con el acusado Miguel López aunque finalmente no lograra imputarle por ningún hecho.

María del Carmen Martínez y su marido, Vicente Sala, ambos ya fallecidos.

Durante las declaraciones policiales Tavira se refirió a ellos como "unos moros" ante los que  la trabajadora que atendía el concesionario se mostraba inquieta: "Había allí unos moros y me quedé un rato porque vi a Cristina (una empleada del concesionario) agobiada", explicó. Durante la semana pasada Tavira declaró en el juicio y dijo que la tarde del crimen coincidió con los magrebíes -que esa misma mañana habían estado en su negocio- en el concesionario y les dijo que se marcharan porque allí no iban a encontrar un vehículo por los 4.000 euros que ofrecían.

Sin embargo, El Gharroubi dio otra versión al afirmar que "Tavira no nos dijo nada de eso sólo me avisó, cuando yo salía de la tienda, que mi hermano me estaba llamando desde dentro" e indicó que "conoce a este hombre desde hace más de 16 años" porque tiene el desgüace en su barrio y él es mecánico. Ambos magrebíes fueron interrogados por la Policía y se les practicó pruebas de ADN para cotejar con las muestras obtenidas en el lugar del crimen.

Durante la misma sesión también prestaron declaración en calidad de testigos el médico y el enfermero del SAMU que se desplazaron al concesionario Novocar la tarde del crimen. Ambos han certificado que a su llegada, Mari Carmen Martínez ya estaba muerta y que no pudieron hacer nada por salvar su vida. El viernes comenzarán a declarar los policías que investigaron el asesinato, cuya resolución parece estar más lejos que nunca.