28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El fundador de Convergència Democràtica y expresidente de la Generalitat, de 91 años, permanece en observación desde el pasado jueves

Jordi Pujol, ingresado en el Hospital de Barcelona por una arritmia cardíaca

Jordi Pujol.
Jordi Pujol.
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol fue ingresado el pasado jueves en el Hospital de Barcelona por una arritmia cardíaca. El estado de salud del expresidente de la Generalitat no reviste gravedad, pero permanecerá ingresado y en observación dado su avanzada edad, 91 años.

El expresident de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol i Soley, ha sido hospitalizado este jueves por una arritmia cardíaca. El fundador de Convergència Democràtica sido ingresado en el Hospital de Barcelona y su estado de salud no reviste gravedad. No obstante, dada su avanzada edad, 91 años, permanecerá ingresado y en observación. 

Problemas con la Justicia

El que fue presidente de la Generalitat entre los años 1980 y 2003, y fundador de Convergència Democràtica de Catalunya  está inmerso en la investigación judicial bautizada como 'caso Pujol', que implica al propio Pujol y también a su familia -Marta Ferrussola y sus hijos-. La Audiencia Nacional ha procesado al clan como “organización criminal” por urdir un plan para enriquecerse dada su “posición privilegiada”. Por ello, la Fiscalía Anticorrupción pide para el patriarca, Jordi Pujol nueve años de prisión. 

La fortuna oculta de los Pujol 

En junio de 2020, ante al argumento esgrimido por la familia de que la fortuna procede de la herencia de un abuelo, el entonces juez instructor, José de la Mata, ya destacó que no existen indicios sólidos para acreditar ese origen: “A lo largo de la investigación, no se ha aportado elemento alguno que permita contrastar la veracidad de esta versión, ni tampoco se ha suministrado explicación alguna razonable y contrastable por ninguno de las personas investigadas de esta familia sobre este particular”.

Jordi Pujol y su mujer, Marta Ferrusola. 

Las investigaciones llegaban a resultados positivos, pero muy lentamente, debido a la dificultad de las comisiones rogatorias enviadas a muchos y diversos países del mundo, donde los Pujol pueden tener escondida su inmensa fortuna. No obstante, finalmente recibieron los resultados y la instrucción pudo cerrarse. 

Una investigación lenta

Las investigaciones sobre los Pujol se han parado en España durante muchos años, desde 1990 que comenzó a saberse entre bastidores. Por ejemplo, el Gobierno del PP de Mariano Rajoy conocía, desde meses antes de llegar al Palacio de la Moncloa, en diciembre de 2011, que la familia Pujol mantenía una inmensa fortuna oculta en paraísos fiscales, un patrimonio que no sólo se limitaba a Andorra sino también a otros países europeos, como Luxemburgo y Suiza, y a las islas del Canal de La Mancha, Jersey y Guernsey.

Fuentes próximas a la Agencia Tributaria y a las Fuerzas de Seguridad del Estado español confirman a elcierredigital.com que "el conocimiento de los dirigentes del PP fue tal que ordenaron a su entonces líder en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, que se reuniera con Victoria Álvarez, la disgustada excompañera sentimental del hijo mayor del expresidente catalán, Jordi Pujol Ferrusola", para intentar ratificar todo lo que ya conocían por filtraciones de determinados empresarios, algunos de ellos donantes del PP en la famosa lista de Luis Bárcenas.

Siguiendo la táctica diseñada desde Génova por la entonces mano derecha de Rajoy, Jorge Moragas, Sánchez Camacho se reunió el 7 de julio de 2010 con María Victoria Álvarez, la ex de Pujol Ferrusola, en el restaurante barcelonés de La Camarga para que esta “cantara” todo el entramado financiero montado por los hijos de Jordi Pujol para incrementar sus beneficios en paraísos fiscales. Por entonces, nadie podía imaginar que en el florero que había encima de la mesa reservada de este conocido restaurante había un micrófono oculto que grabaría toda su conversación, que fue interceptada por la agencia de detectives Método 3, que trabajaba para el PP entre muchos otros influyentes clientes.

Victoria Álvarez, ex compañera de Jordi Pujol Ferrusola.

La reunión gastronómica sirvió para que la dirigente popular ratificara toda la información de la que ya por aquellos momentos se disponía en la sede nacional del PP, en la madrileña calle de Génova. Y aunque en algunos momentos dicha conversación grabada degeneró en terrenos privados –sobre las habilidades degradadas de Pujol Ferrusola en la cama- la ex del hijo de Pujol narró con profusión de datos todos los movimientos de dinero en negro que realizaba la familia Pujol vía Andorra, por ejemplo, los realizados en metálico en una mochila con billetes de 500 euros. 

Esta información sirvió de base para que meses más tarde, tras la llegada del PP al poder y el avance nacionalista de la entonces CiU, las Fuerzas de Seguridad del Estado español se pusieran a trabajar en pro de conseguir nuevos datos, una información detallada sobre los movimientos de cuentas de los Pujol en España, Europa, América, Asia y África. Es decir, en todos los continentes.

La importante presencia de la exlíder del PP catalán en este gran embrollo, como partícipe de una información confidencial que sabía desde hacía años y que nunca puso a disposición de la Justicia y sí de su partido, sirvió de base para que desde la dirección de los partidos independentistas de Junts per Cat y Esquerra Republicana se armaran de una supuesta razón en pro de defender a Jordi Pujol, al que ahora de nuevo quieren limpiar su imagen.

Las explicaciones de los siete hermanos Pujol Ferrusola sobre la famosa herencia que el abuelo les había dejado y que su padre, el honorable Jordi, tenía desde 1980 curiosamente en Andorra a nombre de su mujer, Marta Ferrusola, ya no convence a los investigadores. Una millonaria fortuna que luego Marta Ferrusola distribuyó a partes iguales entre sus siete hijos.

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