16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

La joven albanesa desapareció en 2014 y sus restos fueron encontrados en junio de 2023 tras destaparse otro crimen cometido por su novio Marco G.

Sibora Gagani será enterrada en Italia tras hallar su cadáver emparedado en Torremolinos hace 5 meses

El Cierre Digital en Sibora Gagani, la joven cuyos restos fueron hallados este verano emparedados en un piso de Torremolinos (Málaga).
Sibora Gagani, la joven cuyos restos fueron hallados este verano emparedados en un piso de Torremolinos (Málaga).
Sibora Gagani podrá descansar al fin en su Italia natal. Más de cinco meses después de que sus restos mortales fueran hallados emparedados en un piso de Torremolinos (Málaga), su cadáver ha sido repatriado a Italia. El funeral tendrá lugar este 18 de noviembre en el Santuario de Nuestra Señora de Gracias, Nettuno. Su presunto asesino, Marco, sigue en prisión y está a la espera de ser juzgado por el presunto crimen de Sibora y por el de su última novia, Paula.

Han pasado seis meses desde que Marco G. apuñaló a su novia Paula, de 28 años, en Torremolinos (Málaga). Un crimen que destapó otro que llevaba enterrado ocho años: el de la italo-albanesa Sibora Gagani, desaparecida el 14 de julio de 2014. Tras más de nueve años de su desaparición y más de cinco meses después de que sus restos fueran hallados emparedados en el piso en el que vivía con Marco en Torremolinos (Málaga), finalmente el cadáver de Sibora podrá ser enterrado.

Los restos mortales de Sibora Gagani fueron entregados el pasado jueves a su madre, Elisabetta, que se trasladó a Málaga para recogerlos. Este sábado 18 de noviembre será enterrada en su ciudad natal, Nettuno (Italia). El funeral tendrá lugar en el Santuario de Nuestra Señora de Gracias, a las tres de la tarde, según informan desde El Español.

Sibora Gagani y su madre.

De este modo, la familia de Sibora podrá cerrar un capítulo de sus vidas que les tenía en vilo desde hace más de nueve años.

La desaparición de Sibora Gagani

La albanesa Sibora Gagani vivía en Italia, concretamente en Nettuno, cuando comenzó su relación con Marco en el año 2009. Ambos se mudaron a la Costa del Sol alrededor del año 2011 y tres años más tarde Sibora Gagani desapareció sin dejar rastro.

Sibora y Marco mantenían una relación aparentemente normal desde el año 2009, con sus idas y venidas. La familia de Sibora sabía de la existencia de Marco y también sus amigos. Nunca detectaron nada sospechoso ya que la chica, de 22 años por aquel entonces, tenía previsto casarse con él. Así se lo había hecho saber a sus seres queridos.

En 2013, una discusión en la pareja hizo que ambos rompieran y Sibora regresara a Italia con sus pertenencias. Según el Diario SUR, comunicó a su familia que habían peleado y tenían desencuentros. El maltrato nunca fue mencionado. Ni Sibora ni Paula (la última novia de Marco, a la que presuntamente asesinó) denunciaron a Marco por maltrato, pero sí que constan en el sistema VioGén sobre casos de violencia de género dos denuncias de otras dos parejas sentimentales del italiano, según informó El Español.

Kseva, hermana de Sibora, afirmaba que en aquella discusión de 2013, “Sibora decidió separarse y él fue a buscarla. Le dio oportunidades una tras otra”. No obstante, Sibora le habría comentado a su madre, según confesaba su hermana, que “sería capaz hasta de desaparecer para alejarse de él, porque él era un hombre impulsivo en la relación. No la dejaba tranquila”.

Marco, el último en tener contacto con Sibora

Poco tiempo después de esta fuerte discusión, Sibora volvió con Marco a España, donde siguieron conviviendo durante unos meses. Luego, Sibora desapareció. Según las investigaciones de la policía por aquel entonces, Marco fue la última persona que tuvo contacto con ella vía WhatsApp el día 7 de julio.

Según explicaba Kseva a elcierredigital.com, cuando Sibora desapareció albergaban la esperanza de que “fuera parte de su plan para alejarse de él” y que estuviera “escondida”. “Pero no, nueve años sin tener ningún contacto es imposible. Si no físicamente con su madre, al menos a través de llamadas o de mensajes para informar a su familia. Por eso empezamos a sospechar que le había pasado algo”.

Sibora Gagani.

Además de la ausencia de comunicación con sus seres queridos, la familia comenzó a sospechar por las diferentes versiones que Marco ofreció tras su desaparición además de por la falta de colaboración. “No puso ninguna denuncia cuando desapareció. Dijo que ellos se habían separado, pero si él era la única persona que tenía en España, hacer una denuncia yo creo que era lo normal. Y él no denunció ni colaboró con la familia ni con la policía ni con nadie para encontrar a Sibora”, comentaba Kseva.

“Cuando desapareció, habló con la madre de Sibora y le preguntó que si Sibora había llegado a Italia. La madre de Sibora le dijo que no, que por qué le preguntaba. Y él le dijo que era porque habían tenido una discusión fuerte y Sibora se había ido de casa sin coger nada. Después, en otro momento, cambió de opinión y dijo que había cogido dos maletas con ropa. Nada tenía sentido, pero nosotros no teníamos ningún hecho para acusarle directamente”, continuaba la hermana de Sibora en una conversación con elcierredigital.com.

A pesar de los intentos que se hicieron por encontrar a Sibora —tanto por parte de la familia, que apareció en medios italianos para difundir su desaparición, como por parte de las autoridades, que llegaron a solicitar colaboración ciudadana—, no había ni rastro de la joven.

El crimen de Paula y la confesión

El día 17 de mayo un suceso fue clave para resolver el caso de Sibora. Marco había sido detenido por acabar presuntamente con la vida de su última novia, Paula. En las dependencias policiales, Marco pasó por un tablón con la foto de Sibora Gagani, según informó el Diario SUR, y confesó de manera espontánea a los policías, verbalmente, que Sibora fue su exnovia y que su cadáver se encontraba emparedado en el piso que ambos compartieron en la localidad malagueña. Llegó, según afirma el diario, a ofrecerse voluntario para llevar a las autoridades al lugar exacto donde se encontraba y comentó que podría haber usado ácido para deshacerse del cadáver.

No obstante, Marco se retractó en cuanto la policía le pidió ratificar la confesión y estuvo en presencia de su abogada. Las autoridades solo tenían esa pista, pero vieron la suficiente fuerza en ella como para empezar a investigar. Registraron en varias ocasiones el piso en el que Marco y Sibora habían convivido y en el que ahora había otros inquilinos. No hubo éxito.

La falsa pared del piso en el que convivían Marco y Sibora Gagani tras la que encontraron el cadáver de Sibora.

Según informaba EFE, fue la Policía Nacional la encargada de dar con el cadáver de Sibora. Para hallarlo, tuvieron que utilizar máquinas de rayos X además de comparar la vivienda con los planos originales y con el piso gemelo que se encontraba al lado, elemento clave para confirmar algo que había pasado inadvertido a los inquilinos del que fue hogar de Marco y Sibora: una doble pared que ocultaba un rincón. Según el actual habitante, este tabique estaba “perfectamente hecho y disimulado”, hasta el punto de que parecía que pertenecía a la casa.

Después de que la Policía Nacional derribara esta pared, se encontró un cajón en cuyo interior había un cadáver metido en una bolsa de basura, cubierto por cal para evitar el olor y con un ramito de flores encima.

Arcón en el que se encontraba el cadáver de Sibora.

Días después, el ADN —cotejado con el de la madre de Sibora— confirmaba las sospechas: el cadáver pertenecía a Sibora Gagani.

La familia de Sibora lleva desde entonces personada en el procedimiento judicial de la mano del abogado Juan Manuel Medina. Ya se ha levantado el secreto de sumario que había sobre el caso pero, por el momento, no hay ninguna novedad en el procedimiento, según informa el letrado a elcierredigital.com. Marco, por su parte, sigue en prisión, esperando a ser juzgado.

Mientras esperan a que se haga justicia, ahora su familia podrá, al fin, dar sepultura a Sibora Gagani, desaparecida hace más de nueve años en Torremolinos.

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