Los padres de Nathaly Salazar temen un amaño en Perú para archivar la causa por la muerte de su hija

Alexandra Patricia Ayala León y Manuel Marcelo Salazar Chango, los padres de la valenciana de origen ecuatoriano desaparecida hace dos años años en Cuzco (Perú), Nathaly Salazar, viajan por quinta vez a Perú. El motivo es una citación judicial para poder actuar como acusación particular en la causa contra los dos detenidos que han admitido su responsabilidad en la desaparición de la joven, de 28 años.

Según ha informado la familia, el emplazamiento judicial se produce en medio de l mes de febrero, que en Perú está establecido como de "vacaciones judiciales". Los padres aseguran que esta citación se ha llevado a cabo "alterando la decisión adoptada en la anterior vista judicial que había fechado para mediados de marzo el juicio definitivo contra los dos acusados de la desaparición y homicidio de Nathaly".

Los padres de Nathaly temen una operación para concluir el caso anticipadamente

Alexandra y Marcelo han enviado una carta a la Fiscal General de Perú en un "intento último y desesperado de obtener amparo ante el riesgo cierto de que la cita judicial enmascare una operación de conclusión anticipada" del caso sin consentimiento de la familia, que se siente "indefensa" porque sostiene que los culpables se están "riendo" de ellos.

En el texto, fechado el 10 de diciembre, le piden que "interceda" por la defensa de los derechos de su hija y para que la justicia "el 14 de febrero de 2020 aplique todo el peso de la ley, en base a los actos cometidos por los implicados y con la correspondiente ampliación de condena debido a los agravantes de robo y desaparición del cuerpo en la tipificación de homicidio calificado, no homicidio culposo".

Así está establecido en este momento, al no tener en cuenta las declaraciones y pruebas que se han conseguido a posteriori "las cuales determinan que la muerte y desaparición del cuerpo de nuestra hija no se debe a un accidente, sino a otros motivos que seguramente incluyan la violación, robo y ocultación de cuerpo", señalan los padres e Nathaly Salazar.

La joven desapareció en Cuzco tras contratar los servicios de la compañía Maras Adventure o Cusco Perú Zip line para realizar el deporte de canopy o zip lineal, con el objetivo de contemplar el Valle Sagrado de los Incas. "Las investigaciones del caso de nuestra hija están llegando a su fin, pese a que no hemos encontrado el cuerpo, y lo único que nos queda es ir a juicio el día 14 de febrero", lamentan en la carta.

Alexandra y Marcelo piden que el caso sea tratado como feminicidio

La familia señala que aunque hay dos detenidos, Jainor Huilca de 19 años y Luzgardo Pillco de 21 años, todavía no se han esclarecido los hechos porque hay "muchas incógnitas" sobre lo que ocurrió. Los dos arrestados han afirmado que la joven falleció en un accidente y, por temor a las repercusiones, tomaron la decisión de ocultar el cuerpo. "No son los únicos culpables, ya que existen terceras personas implicadas", señala y apunta a los dueños de las compañías, una ilegal, y a la comunidad que permitía esa actividad en su territorio.

Asimismo, lamentan que no ha habido investigación "exhaustiva" y critica que ha habido "muchos fallos" en el proceso judicial, en el que consideran que se han dejado de lado pruebas "imprescindibles" para determinar el lugar donde está su hija.

Piden que sea tratado como feminicidio

La carta termina apelando a la fiscal que ayude a hacer justicia para Nathaly. "Hoy le escribimos a usted como mujer, madre, hermana, hija, etc., porque nadie mejor que usted puede comprender el dolor que nosotros sentimos como padres, a quién les han robado un trozo de alma y de vida, al arrebatarnos a nuestra hija", exponen los padres de la joven.

Asimismo, añaden que "nadie mejor que usted, sabe los peligros a los que se enfrenta una mujer, la desprotección en la que muchas veces se encuentra por estar sola o por el hecho de ser mujer, la realidad a la que hasta día de hoy las mujeres tienen que sufrir día a día en  Perú, y las consecuencias de las mismas (violaciones, robos, femicidios, etc.)".

Por ello, Alexandra y Marcelo piden que interceda para que el caso de su hija sea tratado como un feminicidio, es decir, un homicidio calificado con los agravantes correspondientes de robo y ocultación de cuerpo, "porque nuestra hija ya no está, pero no descansaremos hasta hacer justicia en su nombre y encontrarla, porque luchamos porque esto no vuelva a ocurrir y siente precedentes para que todos sepan que un femicidio no quedará impune".