Aniversario del 'caso Niñas de Tenerife': La Interpol no baja la guardia en la búsqueda de Tomás Gimeno

Hoy se cumple exactamente un año desde la trágica muerte de las menores Anna y Olivia –de 1 y 6 años de edad– al ser arrojadas al Océano Atlántico, presuntamente, a manos de su padre, Tomás Gimeno, tras la desaparición de las niñas en Tenerife el 27 de abril de 2021. España entera se volcó con la angustiosa búsqueda de las pequeñas solicitada por su madre, Beatriz Zimmerman, arropada por la Asociación SOSDesaparecidos con su portavoz Joaquín Amils.

Las familias españolas siguieron con toda atención los reportes diarios del Buque Oceanógráfico Ángeles Alvariño, embarcación designada para esta delicada tarea a través del robot submarino Liropus 2000. Pero toda la esperanza en que se obrara un milagro sumada a la ejemplar labor constante de la Guardia Civil en esta búsqueda se vio truncada el 10 de junio de 2021 cuando apareció el cuerpo sin vida de la pequeña Olivia en el fondo del mar, en una bolsa amarrada al ancla de la embarcación del padre de las niñas. Su padre, Tomás Gimeno, se perfilaba como presunto autor de los homicidios de sus propias hijas. Este caso se puso sobre la mesa como un episodio de violencia vicaria en nuestro país.

Aquel mismo día, las redes sociales se inundaron de sirenas con mensajes de amor hacia las pequeñas en un sentido homenaje. El cuerpo de Anna nunca fue localizado pero allegados a la familia de la madre de las pequeñas, señalaron este indicativo como otro ‘milagro’ que arrojaba luz a lo que en verdad había sucedido tras la desaparición de las menores en abril. 

Continúa la búsqueda de Tomás Gimeno

En la actualidad, la alerta de búsqueda internacional de Tomás Gimeno por parte de Interpol aún no ha sido desactivada. Por el momento, no ha sido hallado -ni su ubicación ni su cuerpo-. Tampoco ha prescrito el presunto delito de homicidio de sus hijas. Este caso recuerda al todavía paradero desconocido, después de 30 años, de Antonio Anglés, presunto homicida en el crimen de las niñas de Alcàsser.

Tomás Gimeno.

Respecto a los allegados a la familia del padre de las niñas, con los que se ha puesto en contacto elcierredigital.com, estos manifiestan "el profundo duelo en el que se encuentran sumidos por la pérdida de Tomás y las menores", bajo su más extricto deseo de permanecer en silencio. Fuentes cercanas a la madre de las pequeñas, expresan que "Beatriz ha rehecho su vida con el empresario belga, Eric Domb, con la posibilidad de crear una nueva familia y realizar labores empresariales, pero mantienen su vida en una total intimidad al margen del foco mediático".

Detalles sobre la desaparición de las niñas

La Guardia Civil, en su momento, descartó la participación de terceras personas en actos dirigidos al homicidio de las pequeñas Anna y Olivia. Estos hechos fueron calificados por la autoridad judicial como "dos delitos agravados de homicidio y uno contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género", al intentar "provocar un dolor inhumano a la madre".

Respecto al paradero de Tomás Gimeno, a día de hoy, aún desconocido, elcierredigital.com avanzó en exclusiva, según el auto de la juez del Juzgado de Instrucción Número 3 de Güímar y a través de un estudio de Peritos Tecnológicos Forenses con experiencia judicial, la última geolocalización del dispositivo móvil del padre de las menores fallecidas. 

Gimeno se conectó por última vez durante la madrugada del 28 de abril, exactamente a las 2.28 horas, desde el repetidor situado en la Plaza del Adelantado de La Laguna, tan solo unas horas después de la desaparición de Anna y Olivia. Las hipótesis que barajaron durante la investigación apuntaron a que la captación de la señal provenía del mar. Sin embargo, bajo la orden de búsqueda y detención internacional que Interpol mantiene activa, hasta que el cuerpo de Tomás no sea localizado no se descarta que el padre de las niñas esté vivo o que pueda haber huido.

De igual forma, ElCierreDigital.com destapó las conversaciones del director del canal de Youtube, Denuncia Social España, Antonio Soler, con el  abogado canario, Alexis Bethencourt, quien llegó a asegurar a través de mensajes de WhatsApp que "tenía pruebas de que el asesino estaba vivo", y que "Tomasín fue refugiado por la jet set del municipio de La Laguna esas primeras noches". Además, Bethencourt tanteó al youtuber sobre un acuerdo económico por si se publicaba esta información en su canal, algo que nunca sucedió.

Pero, tras publicar esta exclusiva el ElCierreDigital.com, la Guardia Civil abrió diligencias de investigación, tomó declaraciones en base a estas informaciones y archivó estos hechos.

La hipótesis que sostiene la Guardia Civil es que "el padre de las niñas se arrojó al océano, después de lanzar los cuerpos de sus hijas envueltos en bolsas desde su propia embarcación al mar, aunque solo haya aparecido el cuerpo de Olivia, se entiende que los cuerpos de Anna y Tomás pudieron ser arrastrados por las corrientes marinas, lo que dificultó aún más su localización por el Buque Ángeles Alvariño". 

Los sucesos que acarrearon la tragedia

Según se recoge en el auto de la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Güímar, el 27 de abril, día de los hechos, en torno a las ocho menos cuarto de la tarde, Tomás Gimeno llegó a su domicilio de Igueste de Candelaria con las dos menores. “Presuntamente en dicha finca Tomás dio muerte a sus hijas, envolviéndolas en toallas e introduciéndolas en bolsas de basura y éstas en bolsas de deporte” que colocó en su vehículo".

Anna y Olivia.

Gimeno, después, y tras realizar varias paradas, como la que hizo en casa de sus padres para dejar a su perro y sus tarjetas de crédito, llegó a las 21.27 horas a la Marina de Santa Cruz de Tenerife, “portando desde aquella hora y hasta las 21.36 horas, en tres viajes desde el vehículo a la embarcación Esquilón, distintos objetos, entre los que estaban las bolsas de deporte, en cuyo interior se encontraban presuntamente los cuerpos de sus hijas Olivia y Anna”.

Cuatro minutos después zarpaba con su embarcación. Es entonces cuando, tras llegar a una zona alejada de la costa “que conocía profunda”,  según indica el auto, Tomás “arrojó al mar desde el barco las bolsas de deporte” que contenían los cuerpos sin vida de sus hijas.

La investigación apunta a ese preciso momento puesto que, hacia las 23.15, cuando Gimeno regresaba a puerto, en la bocana de la dársena pesquera fue interceptado por una embarcación del Servicio Marítimo Provincial de Tenerife tripulada por agentes de la Guardia Civil que, dado que Gimeno se encontraba incumpliendo el toque de queda, registran la embarcación sin hallar nada sospechoso en su interior.

Poco más de una hora después, y tras haber comprado un cargador de teléfono móvil que posteriormente cargó en la garita del vigilante de seguridad, Tomás zarpó de nuevo en su embarcación, supuestamente ya sin los cuerpos de las niñas a bordo.

La investigación estimó que Gimeno desactivó el GPS de la barca para no dejar pistas de su recorrido, de modo que volver al punto exacto en el que se deshizo de los cuerpos de las niñas entrañara una gran dificultad. Por ello, podría darse que el cuerpo de Tomás Gimeno que trató de localizar el buque oceanográfico Ángeles Alvariño no se encuentre en la zona de rastreo.

Asimismo, cabe señalar que los investigadores trabajaron con la ubicación en la que los repetidores de telefonía situaban el teléfono móvil de Tomás, cuya señal se pierde por completo a las 02.28 en una zona cercana a donde aparece el cuerpo de Olivia, "momento en el que se cree que se lanzó al agua para acabar con su vida", concluye el auto judicial.