
Material incautado a la banda tras este nuevo golpe policial.
La investigación puso de relieve que los componentes de esta banda en Tarragona “conformaban una organización criminal perfectamente estructurada y jerarquizada con el fin de traficar con drogas y cometer delitos violentos”. Los agentes también corroboraron que los moteros aplicaban una estricta disciplina interna contra los integrantes del grupo que violaban las normas de la organización.
Los Hells Angels MC de Tarragona, que cuentan con integrantes en Cataluña, Aragón y País Vasco, ejercían la violencia y la intimidación hacia otros clubes de moteros presentes en su territorio a los que habían sometido a su control y supervisión. Además, la banda de Tarragona tenía una marcada ideología de extrema derecha y a lo largo de la investigación se evidenciaron agresiones de tipo racista y xenófobo cometidas por miembros de la banda.
En cuanto al tráfico de drogas, los agentes evidenciaron que la banda contaba con cultivos de marihuana en inmuebles que se alquilaban expresamente para esta actividad y que otros integrantes del club lo hacían en sus propios domicilios.

La Policía catalana durante la operación que acabó con 19 detenidos integrantes de los Ángeles del Infierno.
También traficaban con cocaína, tanto desde la sede del club como a través de negocios relacionados con sus integrantes, y se detectó que la sede de Hells Angels MC de Barcelona funcionaba como punto de venta de cocaína.
El 26 de febrero los Mossos realizaron un dispositivo policial con 13 entradas en las sedes de Tarragona y Barcelona, así como en domicilios de los principales investigados y establecimientos relacionados con el cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes. Arrestaron a diecinueve personas en Cataluña y el País Vasco, tanto de miembros de Hells Angels MC como otras personas relacionadas con la organización.
En la sede de Tarragona se decomisaron diversas sustancias estupefacientes destinadas al tráfico, y se intervino un arma de fuego, abundante documentación, material informático y dispositivos electrónicos con información sobre el funcionamiento, estructura y normativa interna de Hells Angels MC, además de objetos y material relacionado con la organización, con simbología nazi y fascista.
La investigación continúa abierta, los detenidos pasaron a disposición judicial el 28 de febrero y el juez decretó prisión para dos de los arrestados y libertad con medidas cautelares para el resto.