España bate un récord histórico, llegan más de 40.000 inmigrantes irregulares en lo que va de año

Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, desde el mes de enero hasta el 30 de septiembre fueron 41.594 los inmigrantes que entraron de forma irregular en España. Son 24.507 más de los que llegaron el año pasado por las mismas fechas y 414 más que los contabilizados en todo 2006 (41.180), considerado como el peor año en cuanto a inmigración irregular, conocido por la "crisis de los cayucos" en Canarias.

De los 36.674 inmigrantes que llegaron por mar en 2018, el 94,25% lo hicieron en las costas de Andalucía y el resto en las de Canarias, Ceuta, Melilla, Murcia, Baleares y Alicante. Estos datos que recoge Interior suponen un incremento de la inmigración por vía marítima de un 197%, una travesía que suelen hacer en pateras y en lanchas. El resto de las personas que han llegado en situación irregular a España lo hicieron por vía terrestre, saltando las vallas de Ceuta y Melilla. El Ministerio del Interior prevé que a finales de año habrán llegado más de 50.000 inmigrantes que huyen de países como Marruecos para labrarse un futuro mejor tras las fronteras españolas.

De los más de 33.000 inmigrantes irregulares que han llegado a las costas españolas este año, 6.400 son marroquíes, según cifras del Ministerio del Interior. Los marroquíes que llegaban de forma irregular a España en enero eran menos del 17% del total de los inmigrantes irregulares, cifra que fue incrementando mes a mes, alcanzando en agosto 22%; y en la primera quincena de septiembre el 37%.

El Gobierno socialista ofrece apoyo a Marruecos

En las negociaciones con Bruselas, Rabat pide que la Unión Europea haga un desembolso de 130 millones de euros para mejorar el control de sus costas, pero Bruselas sólo ofrece 30. Las autoridades marroquíes consideran muy insuficiente el ofrecimiento europeo comparado, por ejemplo, con las cantidades a modo de ayudas que entregan a Turquía.

En cuanto a la relación entre España y Marruecos, Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Migración, declaró el pasado martes en Rabat que el Gobierno español quiere ser “la voz de Marruecos en la UE". Así, apuntó que, para conseguir ese apoyo del organismo europeo, se necesita colaboración "financiera y materialmente" con los que soportan una mayor presión migratoria, especialmente con Marruecos. Los medios marroquíes también señalaron que Consuelo Rumí pidió a los líderes del país africano que ayuden a “desmontar la mentira del sueño europeo”, y, además, aseguró que “Los migrantes que lleguen sin documentación serán devueltos a Marruecos en función de los convenios existentes entre los dos países. No habrá ningún proceso nuevo de regularización”.

El apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido fundamental para que Rabat haya ido aumentado la cantidad que la Unión Europea no les ha entregado para mejorar su eficacia en la lucha contra la inmigración irregular. El desembolso de la ejecutiva socialista ha ayudado a alcanza ahora los 130 millones de euros. Por el momento, Bruselas sólo ofrece 30 millones que, en la práctica, se quedarían en tan solo 25 porque el resto se dedicarían a gastos burocráticos.