25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El Juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria ha decretado la libertad provisional para el hombre

Detienen al padre de Yéremi Vargas, el menor desaparecido en Vecindario, acusado de agredir sexualmente a su hija de 13 años

El padre de Yéremi Vargas. Foto: Telecinco.
El padre de Yéremi Vargas. Foto: Telecinco.
El padre de Yéremi Vargas, J.F. Vargas, ha sido detenido en la madrugada del pasado lunes por presuntamente agredir sexualmente a su hija de 13 años. La detención se produjo en Las Palmas de Gran Canaria tras haber sido denunciados los hechos por la menor.

El Juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria ha decretado la libertad provisional para el padre de Yeremi Vargas mientras es investigado por un presunto delito de agresión sexual a su hija de trece años, de la que tendrá que mantenerse alejado por orden judicial.

J.F. Vargas, fue detenido por la Policía Nacional en la madrugada del pasado lunes en Las Palmas de Gran Canaria tras haber sido denunciados los hechos por la menor. 

Catorce años sin Yéremi Vargas

J.F. Vargas es el padre de Yeremi Vargas, el niño de siete años cuyo rastro se perdió el 10 de marzo de 2007 ,mientras jugaba en un descampado cerca de la vivienda familiar en Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana (Gran Canaria).

El único sospecho de la desaparición, Antonio Ojeda 'El Rubio', salía de la cárcel el año pasado, tras cumplir una condena de cinco años por abusos sexuales a un niño de nueve años en 2012.

Aunque el caso del pequeño Yéremi se archivó el 25 de octubre de 2017, tras un auto dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, en julio del 2019, el abogado Marcos García Montes anunció que un equipo de criminólogos y peritos iba a examinar todo el procedimiento con el fin de reabrirlo y así poder acusar a Antonio Ojeda, alias "el Rubio", de la desaparición de Yéremi Vargas, alineándose con la hipótesis que manejaba la Guardia Civil.

Según explicaba este letrado en elcierredigital.com este hay  indicios suficientes para reabrir el caso, y aseguraba que esta decisión se basa sobre todo en tres circunstancias. La primera es que se muestran convencidos de que las investigaciones de la UCO de la Guardia Civil no fueron reflejadas fehacientemente por el juez instructor. 

Otro de los indicios, el segundo, es que la familia cuenta con un testigo fundamental, tal y como explicó elcierredigital.com. Un menor que en el momento de la desaparición de Yéremi vio a Antonio Ojeda merodeando por la casa del niño en un vehículo que luego resultó ser de su propiedad, y realizando para ello una minuciosa descripción. Era entonces un niño de 12 años que ahora tiene 25 años.

Además, como tercer indicio, la familia cree que es fundamental que “El Rubio” se ubicara a sí mismo en el lugar de la desaparición y que dijera que el niño estaba azul, ya que según cuenta la familia, Yéremi era cianótico, una dolencia respiratoria que hacía que el chico se pusiera azul en una situación de estrés y este hecho, nadie fuera de la familia más cercana, podía conocerlo y mucho menos Antonio Ojeda, "el Rubio".

Antes de Ojeda

Antes de sospechar de Ojeda se barajaron otras hipótesis que resultaron falsas. En 2012, la Guardia Civil investigó a 195 personas acusadas de pederastia, menores de 65 años y con delitos a niños menores de quince años, también a quince presos acusados de delitos similares y a varias personas de la isla de Gran Canaria vinculadas a este tipo delictivo.  Se pensó en que alguien de una vivienda cercana lo hubiese raptado a que se tratase de un caso de tráfico de órganos, o  que tres pederastas escoceses que estuvieron en la isla cuando el niño desapareció tuvieran relación con el caso.

En 2015 se encontró un cráneo en un parque de Vecindario. La familia estaba sobrecogida hasta que se determinó finalmente que no pertenecía al niño sino a una mujer de mediana edad. Hasta dar con la que ahora parece la pista cierta. En 2010, la entonces jueza de San Bartolomé de Tirajana rechazó la petición de excavar en el jardín de la vivienda familiar en Agüimes propiedad de Fernando Torres Baena, el principal acusado del denominado 'Caso Kárate' sobre presuntos abusos sexuales en una escuela de artes marciales en la isla.

El caso de Yéremi conmocionó a todo el país en 2007. Cuando se conoció la desaparición del niño, que padecía de insuficiencia respiratoria y necesitaba de medicación, se inició su búsqueda. Hasta 400 personas participaron en un dispositivo de rastreo de los alrededores del lugar de los hechos. Unas semanas después, el 19 de marzo, la Guardia Civil detuvo a un joven de 27 años, vecino de Agüimes, acusado de un supuesto delito de extorsión a la familia, aunque descartaron que estuviera relacionado con la desaparición. El detenido había pedido a la familia 6.000 euros a cambio de la liberación del niño, pero la investigación determinó  que lo hizo con ánimo de lucro.  

El menor, poco antes de su desaparición.

En los primeros días de la desaparición, se recibieron hasta 600 llamadas sobre el pequeño. Incluso, el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, destacó que en Canarias nunca había habido una operación policial tan amplia como la que hubo para buscar al niño. Y en septiembre de 2008, seis nuevos agentes de  la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid se unieron para reforzar la investigación. Yéremi estaría ahora a punto de cumplir 20 años el próximo mes de abril.

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