Se estrecha el círculo sobre el autor del atropello mortal en Madrid de Claudia: Con antecedentes y en busca y captura

La Policía Municipal de Madrid estrecha el cerco sobre el conductor que en la pasada madrugada del sábado acabó con la vida de Claudia San Roman Medina, una joven estudiante de Medicina de 20 años. El autor del mortal atropello huyó del lugar sin que ningún vecino pudiera memorizar la matrícula, sin embargo, tan solo un día después, el propietario del vehículo era detenido.

De 19 años y nacionalidad española, el dueño del coche aseguró tras su detención que él no lo conducía aquella noche, que le prestó el turismo a un amigo suyo que era quien estaba al volante en el momento del accidente. Los agentes han comprobado que el dueño del coche no presenta señales o heridas que le sitúen en el vehículo en el momento del accidente. En la tarde del domingo el detenido fue puesto en libertad tras prestar declaración.

Asimismo, la Policía Municipal ha pedido al dueño del coche su teléfono móvil para poder determinar si estuvo en la zona el pasado sábado mediante la geolocalización de su GPS y de las torres telefónicas.

Los agentes están tratando de localizar a esa persona que supuestamente iba al volante cuando se produjo el arrollamiento mortal de Claudia tras bajarse de un coche VTC. El supuesto conductor del coche vive también en el barrio de Entrevías y podría ir acompañado de una o dos personas.

Fuentes de la investigación apuntan a elcierredigital.com que el supuesto conductor podría ser un joven marroquí nacido en 1999, que ya habría sido detenido con anterioridad por diversos delitos, entre ellos, conducir ebrio, y que desde el sábado por la mañana no ha regresado a su casa, por lo que se sospecha que podría haber huido de Madrid y está en orden de búsqueda y captura internacional.

La Policía ha recogido huellas del interior del coche para confirmar si el conductor del coche en el momento del atropello mortal es la persona que ha identificado el dueño del vehículo.

Aparece el coche

 A raíz de que la Policía Municipal requiriera la colaboración ciudadana, tanto a través de su cuenta de Twitter como de la de Emergencias Madrid y los medios de comunicación, se difundió el suceso. Gracias precisamente a ello, un operario de limpieza del Ayuntamiento dio la voz de alarma. Llamó a la sala del 091 a las 15.42 horas.

Acababa de ver en la esquina de la Ronda del Sur con la calle de Ibor y la de Montánchez, junto al parque de Entrevías, un vehículo sospechoso: un Citröen C2 negro, “con el cristal roto y diversos daños en la zona del conductor”.

Agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se presentaron allí unos minutos después. Comprobaron que el vehículo tenía sangre en el capó, el lado izquierdo abollado y el faro y cristal del conductor rotos. Habían tapado con cartones y toallas una parte, pinzados con los limpiaparabrisas, pues presentaba otro golpe en la zona superior del vidrio delantero. Los agentes avisaron a la Policía Municipal, que investiga el suceso, y colaboraron con el Cuerpo local en la localización e identificación del propietario.

Así quedó el coche tras el atropello de Claudia.

Se trata de un joven español de 19 años. No se encontraba en su domicilio, pero los agentes esperaron durante horas hasta que regresó para arrestarle. El coche carecía de seguro y el dueño no tiene las llaves. Al vehículo se le van a buscar huellas, para identificar al presunto homicida. Los investigadores creen que no fue él porque debería tener lesiones en la cara, del fuerte impacto. Motivo por el que se están rastreando los hospitales.

Las pesquisas se centran ahora en localizar al joven que iba al volante del coche y a las dos personas que supuestamente le acompañaban. Según el ABC, en la investigación se maneja la hipótesis de que haya huido de Madrid y mantienen la posibilidad que haya regresado a su país de origen, una posibilidad que consideran un tanto descabellada debido a la rápida localización del turismo. Asimismo, la investigación se centra en el análisis de los restos de sangre hallados en el automóvil para comprobar si pueden pertenecer a alguno de los ocupantes del mismo, que podrían haber resultado heridos.

El fatídico atropello

Fue minutos después de la 1.30 horas cuando Claudia se bajó de un vehículo VTC en la acera contraria a su casa y cruzó la pequeña calle, de un carril por sentido, hasta que un coche la embistió cuesta abajo, a gran velocidad y continuó su marcha. 

El portero de la finca que cubría la franja nocturna fue el primero en percatarse. Salió de su garita para socorrer a la joven e inició las maniobras de reanimación a través de las indicaciones reportadas desde la central de Emergencias Madrid.

A su llegada, los sanitarios de Samur cogieron el testigo y continuaron durante 30 minutos, pero sin suerte. La víctima presentaba múltiples traumatismos y había entrado en parada cardiorrespiratoria. Además, un psicólogo de emergencias tuvo que asistir a un familiar de la víctima que se encontraba en el lugar de los hechos.

Los padres de la joven fallecida, dos médicos canarios, se encuentran desde el domingo en Madrid tras volar en avión a la capital desde la Isla de Gran Canaria. Tienen previsto trasladar el cuerpo sin vida de Claudia a la ciudad donde nació hace 20 años.