29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Hay tres focos importantes y centenares de vecinos de Gáldar continúan evacuados

El incendio de Gran Canaria está perimetrado pero no controlado tras haber devorado más de 1.000 hectáreas

El incendio del barrio de Juncalillo, en las cumbres de Gran Canaria, sigue contenido dentro de un perímetro de unas mil hectáreas pero no está ni controlado, ni estabilizado. La evolución que registre este lunes dependerá de la climatología, en especial, del viento, que durante la noche ha sido bastante fuerte.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, comparecía en la noche del domingo para informar sobre las tareas de extinción del incendio. Le acompañaban los alcaldes de los tres municipios afectados por este voraz fuego, Artenara, Tejeda y Gáldar, así como el de La Aldea de San Nicolás. Está preparado un plan de contingencia, que incluye otro posible plan de evacuación, que se aplicará en función de cómo evolucione el incendio.

Durante el domingo se descargaron sobre la zona afectada por el fuego entre 250.000 y 300.000 litros de agua a través de los operativos terrestres y los nueve helicópteros, la avioneta y el hidroavión del Ministerio de Agricultura, que llegó a la isla.

El fuego no está ni  controlado ni estabilizado todavía debido a la previsión de llegada de viento a la zona, de ahí que se hayan activado todos los mecanismos al objeto de tener activo un plan de contingencia, con posible plan de evacuación si fuera preciso. 230 personas del operativo terrestre trabajarán en las labores de extinción, a los que se sumarán retenes de Protección Civil, que estarán disponibles para atajar cualquier circunstancia que pueda ocurrir en el perímetro del incendio, que sigue contenido dentro de los límites establecidos de 23 kilómetros.

La gravedad del incendio hizo que el Gobierno regional pidiera ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME) para luchar contra el fuego. Según la UME, había 177 efectivos suyos desplegados en la isla. Algo más de 120 pertenecían a las bases que tiene esta unidad en Gando (Gran Canaria) y Los Rodeos (Tenerife), mientras que los restantes se desplazaron en la tarde del domingo en avión desde la base aérea de Morón, en Sevilla.

El fuego ha arrasado gran parte de la zona de monte alto de la parte noroeste de la isla. 

Los vientos registrados en la zona han alcanzado los 20 y 30 kilómetros por hora, y la previsión es que aumenten, de ahí que estén activos todos los mecanismos de seguridad para los vecinos. El fuego tiene tres puntos conflictivos, el que más preocupa en estos momentos es el que puede afectar al municipio de Tejeda, donde es más difícil el control por su difícil accesibilidad.   

Todavía hay un centenar de vecinos de Gáldar que siguen desalojados de sus casas, fundamentalmente de la zona de Juncalillo.

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