Esta finca madrileña, donde se celebran bodas, lleva sin licencia desde 2009 y el acceso no estaba señalizado debido a que, en teoría, estaba inactiva
El acceso donde murieron dos jóvenes en una boda en Guadarrama estaba prohibido por la Dirección General de Carreteras de Madrid

El accidente de tráfico en Guadarrama que le costó la vida a dos jóvenes, Darío y Juan Carlos, de 27 y 28 años, respectivamente, al empotrarse su vehículo contra un autobús que iba a recoger a unos invitados a una boda celebrada en una finca de ese lugar de la sierra de Madrid, continua con la investigación para determinar la responsabilidad civil del caso.
Los investigadores creen que el autobús, que iba a recoger de madrugada a los invitados nupciales a esta heredad, estaba maniobrando para entrar a la finca por un acceso ilegal, que no estaba señalizado y, por lo tanto, el autobús se encontraba cruzado en la carretera principal invadiendo el carril contrario.
La finca lleva desde 2009 sin los permisos pertinentes para realizar sus actividades. Además, según ha podido saber elcierredigital.com , un informe de la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid puntualizó claramente que cuando la finca volviese a realizar su actividad no se usase ese acceso, sino que se usase una rotonda situada unos metros más a adelante para acceder mejor a la heredad.
Sin embargo, los investigadores no tienen del todo claro que de este hecho pudiera generar una responsabilidad por parte de los propietarios de la finca, ya que es muy difícil de determinar su implicación en el accidente.

Acceso a la finca de Guadarrama donde tuvo lugar el accidente.
Según obra en la instrucción del caso, desde el año 2015 el acceso a la finca estaba declarado ilegal y no se podía acceder por él. Una denuncia que también interpuso en su día la Asociación de Empresas de Restauración indicaba que la actividad de esta empresa de eventos era a su vez irregular.
De confirmar que no tenía los permisos en regla, la causa sí podría derivar de este modo hacia un caso de responsabilidad civil contra el administrador único de la empresa propietaria de la finca, denominada Prado Moros S.L. Por eso, ahora muchos señalan al administrador único de esta empresa, Ignacio Araluce González. De hecho, la investigación podría todavía deparar todavía alguna sorpresa más, que elciererdigital.com desvelará en los próximos días.