Crimen Romina Celeste: Raúl Díaz, su presunto asesino, ya tiene fecha para ser juzgado

Más de cuatro años después de la muerte de la joven paraguaya Romina Celeste, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria ha señalado finalmente fecha para la celebración del juicio por el crimen presuntamente cometido por su marido, Raúl Díaz. La fecha señalada es el viernes 2 de junio, en la que un tribunal de jurado popular —que se elegirá de entre 36 candidatos a jurado— juzgará la inocencia o la culpabilidad de Díaz, que hace unos días veía cómo el Tribunal Superior de Justicia de Canarias tumbaba el último recurso que presentó.

Emilia Zaballos, abogada defensora de la familia de Romina Celeste, se muestra ante elcierredigital.com “agradecida” por la rapidez con la que llega el auto con la fecha del juicio. “Agradecemos la celeridad que, tras la huelga de los LAJ (Letrados de la Administración de Justicia), la Audiencia Provincial le ha dado a esta causa”, comenta.

La letrada también se muestra agradecida porque el modo de juzgar a Díaz sea mediante tribunal de jurado ya que, afirma, “va a permitir que la propia ciudadanía se dé cuenta del mal funcionamiento de la Justicia y de la necesidad de dotarla de más recursos personales, materiales y de reconocimiento a todos los miembros que formamos parte de esta institución o de esta maquinaria”. “No sirve para nada tener muchas leyes si cuando se incumplen no se puede tramitar con rapidez la derivación de responsabilidad a esas personas. Entonces los daños son más graves”, sentencia la abogada.

“Esperamos una sentencia condenatoria”

Tal y como explica Zaballos a elcierredigital.com, desde su despacho de abogados creen “que la redacción del auto es clara, tanto respecto a los hechos —ya que recoge perfectamente todos los hechos en los que se van a apoyar nuestras acusaciones y también los de la defensa­­— como en los plazos”. Según la abogada, el escrito “reconoce que están admitidas todas las pruebas" que han propuesto las partes "y que se van a citar y emplazar en la forma debida a todos los testigos, peritos y resto de personas que tienen que comparecer”.

Aunque la fecha señalada para el juicio es el próximo viernes 2 de junio, la letrada explica que suponen que ese día comenzará “la selección de miembros que realmente van a formar el jurado y el lunes 5 de junio empezaría lo que es realmente el juicio”. En el escrito, al que ha tenido acceso elcierredigital.com, se marca el próximo 10 de abril como el día en que se escogerán a los “36 candidatos a jurados”.

Romina Celeste.

Además de esto, y tal y como afirmaba Zaballos, el documento plasma los hechos que cada una de las partes defienden. Según la letrada, los delitos que le achacan a Díaz “tienen base probatoria más que suficiente para esperar una sentencia condenatoria con todos” sus pedimentos. “Confiamos en que la Justicia, aunque llegue tarde, sea justa y que sea para bien”, declara.

Los hechos que sostiene la acusación

Por parte de la familia de Romina Celeste, defendida por el bufete de Emilia Zaballos, se explica que Romina Celeste y Raúl Díaz “contrajeron matrimonio el 10 de agosto de 2018” y que, durante la relación, “Raúl, con total desprecio por la integridad física y estabilidad emocional de Romina, tanto en el domicilio como fuera de él, la agredió en distintas ocasiones, además de tratarla con menosprecio”.

Esta situación llegó hasta el punto, según sostiene la acusación, de que “entre los días 27 y 29 de diciembre de 2018”, unos días antes de fallecimiento de Romina, “Raúl propinó distintos golpes por todo el cuerpo a Romina, que le causaron importantes heridas y hematomas en zona torácica, cuello, pecho y brazos”. Como consecuencia, Romina acudió el 29 de diciembre a las urgencias del Hospital Insular de Lanzarote, “pero no fue finalmente atendida por el médico al presentarse Raúl en el centro de salud y marcharse juntos del lugar”.

Tras estos hechos, que suponen delitos de “maltrato habitual y dos delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género” por los que Díaz está acusado, proceden a explicar qué pasó el día del fallecimiento de Romina, el 1 de enero de 2019. Según el auto, la acusación afirma que “Raúl Díaz golpeó a Romina en distintas partes del cuerpo y le dio muerte, sin que se hayan determinado los mecanismos de causación”. Queda reflejado que “Raúl Díaz actuó con intención de causar la muerte a Romina Celeste” y que “no cesó o interrumpió su actuación, aceptando que la muerte se produjera”, pese a las altas probabilidades que había de que esto sucediera.

Los hechos que sostiene la defensa de Raúl Díaz

En este punto, la defensa de Díaz difiere. Según esta, y tal y como queda plasmado en el escrito, Raúl Díaz “nunca hizo nada para atentar contra su vida, falleciendo aquella de forma natural sin ninguna intervención por parte de Raúl Díaz en el resultado fatal acaecido”. Para los abogados defensores de Díaz, este se encontró a Romina Celeste ya muerta, “en concreto, en el cuarto de baño, con la cabeza apoyada en la bañera” e intentó reanimarla. Al no conseguirlo, “y con una grave afectación de la voluntad y capacidad de pensar por el consumo de cocaína y alcohol, sufrió un 'shock' psicológico y un cuadro de delirium que le impulsó a deshacerse del cuerpo inerte de Romina”.

Romina Celeste y Raúl Díaz el día de su boda.

Al negar haberle dado muerte a Romina Celeste, Díaz pretendería evitar el delito de homicidio del que se le acusa. Sin embargo, sí que pesaría sobre él un delito de profanación de cadáver y otro de simulación de delito.

A partir de la muerte de Romina, tanto defensa como acusación coinciden en lo que sucedió. Para la acusación, Raúl se encargó del cuerpo sin vida de Romina “con total falta de respeto”, mientras que para la defensa lo que hizo a continuación fue causa del “impacto” que le provocó ver el cadáver de su esposa.

Para deshacerse del cuerpo, Díaz puso el cadáver de Romina “sobre una barbacoa de gas, colocando la cabeza y tronco del cuerpo de Romina encima de la parrilla y, al no tener espacio para las piernas, estas quedaron colgando en el exterior; encendió el gas, y prendió fuego al cuerpo”, explica el escrito. Según queda plasmado, Raúl quemó el cuerpo de Romina hasta el anochecer del día 1 de enero. Posteriormente, “apagó la máquina y la introdujo en un cuarto de la lavadora. Allí, durante los días 2 y 3 de enero, desmembró el cuerpo de Romina cocinado, utilizando para ello sus propias manos y la barbacoa que empleó como instrumento de disección, así como otro instrumento que no se ha podido determinar”. Los restos más pequeños de Romina, ya diseccionados, fueron introducidos en bolsas.

Posteriormente, “alquiló un coche de marca Citroën”, en el que introdujo las bolsas en el maletero antes de “arrojar parte del cuerpo de Romina al mar”. Para las partes más grandes (las piernas y la cadera), compró “unas tijeras y bridas” para poder atar estas partes a la barbacoa. También lo tiró al mar. “Tan solo apareció el día 5 de enero de 2019 un pulmón de la víctima”.

Tres días más tarde, según la acusación, Raúl Díaz “presentó denuncia por la desaparición de Romina”. El día 13 de enero de 2019 fue detenido. Para su defensa, “se personó voluntariamente en las dependencias policiales” este mismo día que fue detenido.

Miedo ante la posible huida de Raúl Díaz

Cuatro años después de su detención, y debido a los intentos de Raúl Díaz por “dilatar el procedimiento” presentando diversos recursos —que fueron desestimados­—, según afirmaba Emilia Zaballos, Díaz fue puesto en libertad. La familia de Romina Celeste intentó aumentar las medidas cautelares interpuestas, pero la petición fue desestimada.

Residencial El Palmeral, de Costa Teguise, donde vivía la pareja.

Aunque, según pudo conocer elcierredigital.com, Díaz “sigue localizado y ha cumplido con todas sus obligaciones ‘apud acta’. Esto es, que firma todos los lunes en el juzgado del municipio donde reside”, Zaballos afirma que “lógicamente, el riesgo de fuga, ahora mismo que se conoce la fecha, entendemos que puede ser mayor”.

Por eso, la letrada muestra confianza en “que la Audiencia Provincial tome las medidas necesarias para garantizar su asistencia al juicio”. Y añade que, pese al agradecimiento por su parte y por el de la familia de Romina Celeste por la rapidez con la que se está tratando ahora la causa, estos “no van a paralizar las actuaciones sobre las posibles negligencias y dilaciones indebidas que se han producido en la tramitación del procedimiento en la fase de instrucción durante toda la segunda etapa —que corresponde a los últimos dos años y medio—, que ha dejado que se produzca esta puesta en libertad sin tramitar el juicio”.

“No solamente las acciones contra el juez instructor, también contra Fiscalía y contra el Tribunal Superior de Justicia y la Audiencia Provincial en la persona que ha inspeccionado. Esas acciones están presentadas en el Consejo General del Poder Judicial, Consejo General de la Abogacía Española, con el Colegio de Abogados pertinente y la Fiscalía General”, sentencia la abogada.