24 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Omella, presidente de la Conferencia Episcopal, lo ha anunciado tras una reunión del Papa Francisco con Obispos de Baleares, Valencia y Cataluña

La Iglesia española sigue los pasos de Francia para investigar abusos sexuales pero sin comisión independiente

Juan José Omella y el Papa Francisco.
Juan José Omella y el Papa Francisco.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, seguirá los pasos de Francia, Portugal o Alemania e investigará los casos de abusos sexuales en el seno de la iglesia española. Sin embargo, no creará para ello una Comisión de Investigación Independiente como han hecho en los citados países sino que será cada diócesis quien investigue los casos que se hayan producido en su jurisdicción eclesiástica mediante unas Oficinas de Abusos. Así lo ha comunicado Juan José Omella.

Después de las decisiones que en los últimos meses ha tomado la iglesia católica en Portugal y Francia con respecto a los abusos sexuales, ahora le ha tocado el turno a la iglesia española. El cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Arzobispo de Barcelona, ha asegurado en una rueda de prensa que "todas las diócesis" van respondiendo a los casos de abusos, pero ha rechazado crear una comisión independiente para investigarlos porque los instrumentos actuales de la Iglesia católica "son suficientes".

"No hace falta multiplicar entes. En cada diócesis existe la parte de los tribunales y el servicio de atención a las víctimas. Y eso es independiente. Portugal, Alemania Francia hacen lo que creen conveniente. Y nosotros también, siempre de acuerdo a los protocolos de la Santa Sede. Y les ha parecido bien. Si hay alguna dificultad lo veremos sobre la marcha", añadía Omella. 

Parece ser que lo que ha forzado al primado a tomar la decisión ha sido el comentado informe que publicó el diario El País y que el diario de Prisa entregó al Papa Francisco. Un memorándum donde se hacía un repaso somero sobre los casos de abusos que habrían tenido lugar en el seno de la iglesia española. 

Según Omella, siguiendo las indicaciones del Pontífice de "esclarecer y llevarlo todo a término como está mandado por los protocolos de los tribunales civiles", cada diócesis se encargará de reaccionar a los casos de abusos que se hubieran producido en cada jurisdicción eclesiástica. Sin embargo, el cardenal también ha señalado que "nos piden los datos porque en algunos no los hay. Si había una acusación a sacerdote, pues diga de quién se trata y nosotros investigamos".

Papa Francisco. 

Por otro lado, Omella ha explicado que a nivel de Conferencia Episcopal "hay un servicio de ayuda a las diócesis pequeñas que no tienen personas que puedan ayudar en esto". "Nos parece más humano y cercano que cada diócesis tenga su organismo y le ha parecido bien a la Santa Sede", ha asegurado el arzobispo de Barcelona, quien ha deseado que "tantas otras instituciones hagan ese camino".

El interés del Papa

El País publicó un informe donde se recogían varias historias de abusos pero sin datos particulares de las víctimas para preservar su identidad. Datos que sí ha facilitado el diario de Prisa al Vaticano. La Santa Sede está interesada en esclarecer los casos de abuso. 

Prueba de ello es que la rueda de prensa del cardenal Omella se ha producido en Roma después de la reunión del Papa con los los obispos de Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Un encuentro de dos horas y media donde, según algunos medios, se iba a tratar principalmente los asuntos relacionados con la situación del independentismo pero que se centró en los casos de abusos. Un asunto que, según Omella, la iglesa española ha decidido afrontar "cara a cara" con cada víctima. 

Mirar hacia el futuro

A pesar de este posicionamiento, el cardenal Omella quiso dejar claro en su rueda de prensa que estos hechos forman parte del pasado y que lo importante es ahora  "cómo se afronte en el futuro", asumiendo que la Conferencia Episcopal "puede que no haya comunicado bien o no haya transmitido la confianza necesaria para que las víctimas, que requieren su tiempo, se hayan acercado".

También señaló Omella que cada diócesis, a través de las Oficinas de Abusos, pretenden realizar "un trabajo de acompañamiento y sobre todo también para trabajar en la prevención. Que estas oficinas estén presentes en cada diócesis facilita la cercanía y el apoyo a las víctimas y así lo hemos comentado en estas reuniones y también con el Santo Padre, lo cual le ha parecido bien".

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