Localizado sin vida el cuerpo de María Esther López, la mujer desaparecida el 5 de mayo en Gijón

El cuerpo de  María Esther López González ha sido hallado sin vida. La Policía Nacional inició este domingo la búsqueda de la mujer de 55 años desaparecida el pasado viernes 5 de mayo en el municipio asturiano de Gijón. La vecina de la localidad asturiana residía en una de las calles más céntricas de Gijón, concretamente en el Paseo de Begoña. 

Sus familiares y allegados habían solicitado la colaboración ciudadana para dar con el paradero de María Esther López, quien salió de su domicilio a mediodía del viernes y sus últimos movimientos apuntaban a que los hechos sucedieron tras hablar por teléfono con una de sus hijas, que reside en Mallorca.

Cronología de los hechos

Este pasado viernes, 5 de mayo, María Esther López González, de 55 años, salió de su domicilio en el Paseo de la Begoña, ubicado en el conocido barrio de El Centro del municipio asturiano de Gijón. La vecina de la localidad asturiana dejó la casa perfectamente ordenada y salió con su teléfono móvil y su cartera, ya que, tal y como apuntan familiares de la desaparecida, siempre los llevaba consigo al hacer recados.

Paseo de la Begoña, Gijón.

Durante su ausencia, María Esther habló durante un rato con una de sus hijas, que la llamó por teléfono. Fue la última persona con la que habló la desaparecida. Antes de encontrar el cuerpo, allegados de María Esther afirmaban que "al marcar su número de teléfono, da señal pero no obtenemos ningún tipo de respuesta". La asturiana leyó un WhatsApp a las 15.00 horas y la última conexión que realizó fue a las 17.30 horas. 

Extraña desaparición

"La puerta estaba cerrada con dos vueltas de llave, como siempre hace ella, el dinero estaba en su sitio y el secador y otros enseres estaban de haberse peinado", sostiene uno de sus hijos, quien al conocer la noticia de la desaparición se trasladó desde Madrid hasta Gijón.

María Esther López González.

Y afirmó que creía que "el viernes ya no durmió en casa, porque el lavabo estaba completamente seco". El caso de María Esther había sido puesto en conocimiento de la Policía Nacional, que inició la búsqueda de la desaparecida y estaba tratando de activar la geolocalización del teléfono móvil con el fin de obtener algún dato sobre su paradero.

"Lo hemos intentado con las aplicaciones de Google, pero tiene la ubicación desactivada. Lo que sí podemos ver es cuánta batería le queda, un 30%. Por eso queremos que intenten buscar el dispositivo cuanto antes, ahora que sabemos que puede aguantar unas horas encendido", apuntaban fuentes familiares a María Esther López González antes de producirse el desgraciado desenlace.