Los policías denuncian la "precariedad" de los servicios del CATE en Cartagena

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denuncia en un comunicado las precarias condiciones de trabajo de los policías nacionales en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros de Cartagena. En medio de las disputas entre administraciones y sin la coordinación por parte de los responsables de la comisaría local de Cartagena. Desde el SUP explican que “todo apuntaba a una mejora en la prestación del servicio de recepción de pateras en esta localidad”, pero esa realidad nunca se ha dado.

El servicio CATE se ha encontrado con varias trabas para la cobertura de los servicios que interfieren la seguridad del mismo. El primer obstáculo, según explican, es la negativa de la Autoridad Portuaria a que se desembarque en el puerto de Santa Lucía. En la actualidad solo se permite el desembarco en los fines de semana y no entre semana, con el consiguiente perjuicio para el servicio. Actualmente el desembarco se realiza en el “Campamento de los Horrores” situado en la dársena de Escombreras. 

Hasta el traslado a Escombreras se venía realizando el desembarco continuamente en el Puerto de Santa Lucía, donde tanto la Cruz Roja como la Policía Nacional cuentan con una zona adecuada para el cribado y primera asistencia humanitaria. En este espacio se cuenta con una sala habilitada como botiquín de Cruz  Roja  así como una serie de aseos y duchas para la higiene de los paterístas. Además, esta zona de desembarco se encuentra más cerca a la actual ubicación del CATE que la zona de desembarco de Escombreras.

En el trayecto desde el muelle de Santa Lucía se tardan unos 15 minutos, mientras que desde la zona de Escombreras, el trayecto alcanza la media hora, por lo que es sustancialmente más largo y peligroso debido a la ruta que se debe seguir. Debido a que se tiene que transitar por la zona de la refinería donde, existe un elevado tránsito de vehículos pesados, así como que se debe cruzar la carretera de acceso a Cartagena por Cala Cortina, con numerosas curvas y gran cantidad de tráfico rodado.

Puerto de Santa Lucia, Cartagena

El SUP aclara que “ desconocemos los motivos que se esgrimen desde la Autoridad Portuaria para prohibir el desembarco en Santa Lucia de lunes a viernes, siendo desmentidas recientemente por la asociación de vecinos de Santa Lucía, unas supuestas quejas vecinales por el mismo". A lo anteriormente expuesto, se encuentran con la "dificultad añadida de que la Guardia Civil, cuando recoge pateras fuera de las demarcaciones de Policía Nacional, en lugar de trasladarlas al CATE  o en su lugar a la comisaría de policía sita en la Plaza de España de Cartagena ( situada a escasos minutos del CATE) se niega a ello, manifestando recibir órdenes de sus mandos de realizar el traslado al muelle de Escombreras, donde la Policía Nacional debe recogerlos para nuevamente trasladarlos al CATE”.

Otro obstáculo es el déficit de policías del que adolece la comisaría local de Cartagena. “Un catálogo de puestos de trabajo totalmente obsoleto y que en nada se corresponde con las necesidades operativas de las plantillas y más concretamente de la que nos ocupa, la de Cartagena”, añade el SUP. Esta plantilla debe asumir actualmente en un 90% el servicio del CATE con apoyos puntuales de otras unidades.

La prestación de este servicio por parte del CATE, genera que no se pueda dar la adecuada respuesta al incremento del 20 por ciento en lo que respecta a la delincuencia en Cartagena. El SUP incide en que “para una correcta atención al servicio de recepción de pateras, se hace necesaria la disponibilidad de tres equipos de trabajo formados cada uno de ellos por un mínimo de seis policías”.

Por otro lado, las actuales instalaciones del CATE no disponen de red eléctrica, asimismo carecen de acceso a Internet y a la intranet policial para realizar los trámites administrativos correspondientes, por lo que deben realizarse en la comisaría sita en Plaza de España, para luego trasladarlos a las instalaciones del CATE. Tampoco hay un responsable fijo en las instalaciones que coordine el servicio. Todo esto añadido a la nula existencia de sensores o cámaras de control perimetral.

La ubicación del CATE, además, hace imposible el acceso hasta sus instalaciones con vehículos de grandes dimensiones, por lo que los traslados se realizan con microbuses o furgones pequeños que incrementan el número de viajes que se deben realizar.

Por todo lo expuesto, el SUP “insta” a las administraciones implicadas a solicitar comisiones de servicio o atribuciones temporales de funciones para incrementar la plantilla, a la presencia física permanente de un coordinador de servicio, a un mayor número de servicios extraordinarios remunerados, a establecer como zona de desembarco la más próxima posible al CATE, a dotar de los medios necesarios a la instalaciones y a dotar de medidas de acceso y seguridad a las instalaciones.