Semana del crimen en Cataluña: Del asesinato en La Mercé y los robos con violencia, hasta el 'asalto' de Cornellà

La violencia que se está viviendo desde hace varios meses en Cataluña ha desembocado en una semana “trágica”, en la que siete personas han sido asesinadas. La última víctima ha sido un joven de 25 años que falleció tras ser apuñalado durante las fiestas de La Mercè. Los ciudadanos aseguran vivir inseguros y con temor de ser posibles víctimas.

Los datos de criminalidad del Ministerio del Interior muestran que las infracciones penales han crecido un 40,3 por ciento en lo que llevamos del 2022 respecto al año pasado. En el primer trimestre de 2022 se cometieron 56 homicidios en Cataluña, en el segundo trimestre la cifra asciende hasta 129 homicidios en total.

Respecto al total de infracciones en los primeros seis meses de este año, se han incrementado un 27,4 por ciento ascendiendo a un total de 225.580 infracciones respecto a las 177.073 infracciones cometidas en los seis primeros meses de 2021. El número de agresiones sexuales con penetración llega hasta las 349, significando un incremento del 31,7 por ciento.

Datos de criminalidad del Ministerio del Interior

En lo que respecta a los homicidios en la penúltima semana de septiembre han tenido lugar siete homicidios, que no tienen ningún tipo de relación y cuyas causas son distintas. El domingo 18 de septiembre un hombre de 37 años recibió una puñalada mortal por parte de un ladrón que quería robarle su patinete eléctrico. Al día siguiente, una empleada de un bingo de Tarragona fue asesinada en un atraco, supuestamente cinco jóvenes entraron en el bingo con armas de fuego y uno de ellos disparó a esta empleada y a un cliente. Ese mismo día un hombre falleció tiroteado en Barcelona por una reyerta entre dos bandas rivales.

El día 21 una mujer de 38 años fue acusada de matar a la anciana de 85 que cuidaba en Tarragona. El jueves 22 un hombre de 36 años que contaba con antecedentes, violó, torturó y mató a su pareja de 21 años en una localidad de Girona. Al día siguiente tuvo lugar otro caso de violencia de género, un hombre asesinó supuestamente a su pareja con un arma de fuego en Castelló d’Empúries, Girona.

El último crimen de esta semana negra en Cataluña tuvo lugar en las fiestas de La Mercè, cuando un joven de 25 años fue apuñalado en la avenida María Cristina de Montjuïc durante la celebración de las fiestas. Una zona donde tuvieron lugar conciertos multitudinarios. 

El robo de relojes y la llegada de la mafia marsellesa

El robo de relojes tuvo su foco inicial en Barcelona. El objetivo principal de estos ladrones son los turistas despistados y su botín los relojes de alta gama. Actúan bajo el método del tirón, forcejeando en la vía pública, como sucedió con el jugador Lewandowski en la Ciudad Deportiva. Estos delincuentes violentos suelen actuar en grupos y sin miramientos. Los relojes que sustraen tienen un valor que no baja de los 10 mil euros.

Según afirma la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta un “75 por ciento de los robos los cometen ciudadanos napolitanos, muchos vinculados a la Camorra” y desde 2020 se tiene una base de datos con los ladrones más peligrosos de este tipo de piezas. Así mismo, la brigada especial también cuenta con la confirmación de la Guardia di Finanza italiana que explica la vinculación de los ladrones con el grupo mafioso de Nápoles y que añade que también participan en otros delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. 

🔴 Estadio del Espanyol en Barcelona. Cientos de marroquíes entran a la fuerza para ver el partido Marruecos - Chile. pic.twitter.com/O6KmvIDHbn

— Caso Aislado (@CasoAislado_Es) September 24, 2022

Según informan fuentes cercanas a elcierredigital.com no es solo la camorra quien habita los barrios marginales de Barcelona, sino que la llegada de la mafia marsellesa a estos barrios está favoreciendo que Barcelona sea un ciudad de guetos, violencia y crimen. 

La 'invasión' del estadio de Cornellà

Incidentes como el ocurrido en el amistoso celebrado en el RCDE Stadium, estadio del Espanyol en Barcelona, han inquietado todavía más a los ciudadanos. El viernes 23 de abril, la selección de Marruecos se enfrentó a Chile en un amistoso. 

'Asalto' en el RCDE Stadium de Cornellà.

Son numerosos los aficionados marroquíes que viven en Barcelona y su periferia y algunos de ellos no dudaron en desplazarse para vivir el encuentro aunque no tuvieran entrada. Esta afluencia produjo aglomeraciones en las puertas del estadio forzando finalmente la entrada y superando los controles de acceso. Además, tras el pitido final y los equipos en los vestuarios, un gran número de estos aficionados saltaron en masa al césped y algunos provocaron desperfectos en las porterías. 

Estos incidentes recuerdan a los ocurridos en Saint Denis, cuando muchos franceses del barrio francés y guetos cercanos trataron de colarse sin entrada saltando las vallas en la final de la Champions y generando todo un caos. La policía cargó contra todo tipo de aficionados, el partido tuvo que retrasarse 35 minutos y muchos aficionados entraron tarde o ni siquiera pudieron entrar. Además los franceses de estos barrios robaron a los aficionados tanto a la entrada como a la salida del estadio.

Incremento de crímenes tras la pandemia en Cataluña

La delincuencia está cerca de llegar al punto más álgido en la última década. El índice de Criminalidad se sitúa en 49,28, en detrimento del Índice de Seguridad que actualmente está en 50,72. El ratio de aumento de la criminalidad en los últimos tres años está catalogado como alto, ascendiendo hasta el 75,27.

Debido a la explosión del turismo, Barcelona se situó como la ciudad con más delitos en relación con el número de habitantes durante el primer semestre de 2022. La tasa se determinó en 4,8 delitos por cada 100 habitantes, un total de 78.173 delitos (47,8 por millar de habitantes). Por otra parte, cinco de los seis con más infracciones penales por 1.000 habitantes son catalanes: El Prat (55,7), Salou (48,5), Barcelona (47,8), San Adrián (47,5) y Sitges (44). 

Una de las grandes preocupaciones de las autoridades catalanas y barcelonesas en materia de delincuencia tiene que ver con el hurto. Pese a ser el delito más leve, los hurtos están muy concentrados en zonas turísticas y de ocio, aumentando mucho las estadísticas globales y generando sensación de inseguridad.

Por otra parte, policías como los Mossos o la Guardia Urbana venían alertando del alto grado de reincidencia asociado a los hurtos, razón por la que tanto desde el Ayuntamiento de Barcelona como de diversos partidos se ha tratado de imponer penas de prisión para los autores reincidentes de pequeños hurtos.