Caso gemelas Sallent: "El instituto nos amenaza con la expulsión si hablamos de ello"

A las 15.00 horas de la tarde del  martes 21 de febrero una niña de 12 años falleció al precipitarse al vacío con su hermana, que actualmente se encuentra en el hospital en estado crítico. Ambas eran gemelas y vivían en Sallent, Cataluña. Cuando llegaron al lugar los Mossos localizaron dos sillas frente al balcón y dos cartas manuscritas que las gemelas realizaron para despedirse. La menor fallecida se llamaba Alana y su hermana Leila explicó en la carta que iba a acompañar a su hermana a donde ella quisiera.

En la carta de la menor con vida se lee: “Disculpas a todos, ustedes saben de lo que yo amo a mi hermana, yo vi todo el bullying que sufre ella, voy a hacer lo que ella decida”. Por otro lado, Alana escribió “estoy cansada de que me hagan bullying en la escuela, no lo soporto. Yo quiero ser feliz, pero evidentemente yo esto lo voy a sufrir el resto de mi vida y tomé la decisión de no seguir”.

Edificio desde el que se precipitaron las menores.

Ambas eran hijas de una familia argentina que llevaba dos años en Sallent y tenían un hermano más pequeño. En el momento en el que sucedió, uno de los familiares se encontraba en el domicilio mientras que la madre de las niñas estaba trabajando en un establecimiento de Sallent. Alana falleció en el acto pese a que la intentaron reanimar, pero Leila pudo ser estabilizada y evacuada al hospital Parc Bofarull de Sabadell, donde se encuentra en estado crítico pero estable.

Las dos hermanas estaban recibiendo atención psicológica y por su situación familiar y social también recibían seguimiento especializado por parte de una orientadora. Además, estaban siendo atendidas por los servicios sociales del Ayuntamiento de Sallent y una de ellas había sido derivada a los servicios de salud mental. 

Lo cierto es que durante los dos años que llevaban en España ambas habían sufrido supuestamente multitud de episodios de discriminación debido a su origen y su acento argentino. Además, ambas decían sufrían burlas, golpes, marginaciones e insultos por muchos de sus compañeros. 

Alana pidió que la tratasen como a un chico

Alana pidió a sus compañeros que la llamasen Iván y la trataran como a un chico pero se sintió totalmente incomprendida por su transexualidad. Esta confesión supuso para la víctima todo lo contrario: sus compañeros se burlaban de ella y la llamaban Ivana. Pese a todos los indicios, en un primer momento el departamento de Educación había descartado el acoso escolar. Finalmente, han tenido que modificar su percepción inicial.

Por otra parte, según ha podido saber elcierredigital.com, "el centro educativo donde estudiaban no activó el protocolo correspondiente pese a tener la obligación de ello. Sorprende que el centro donde estaban matriculadas y el Ayuntamiento dijesen que no tenían constancia de ninguna situación de acoso hacia ellas cuando estaban siendo tratadas".

Muestras de protesta por lo sucedido y de afecto hacia las menores.

Los indicios recopilados por los Mossos d’Esquadra, presentados al Juzgado de Instrucción nº5 de Manresa, apuntan a que probablemente las menores estaban sufriendo bullying desde hace dos años. El mismo día de los hechos la menor fallecida tenía cita con el psicólogo que había sido ofrecido desde los servicios sociales.

El entorno de las menores ha asegurado que ambas estaban siendo acosadas por sus compañeros de instituto e incluso las chicas pedían no ir al colegio. El abuelo de las víctimas ha afirmado que “estos últimos días tratan de defender a la escuela, pero les hacían bullying. Pasa en todo el mundo, y ahora le tocó a mi familia, se reían de ellas y de su hermano por no aprender catalán".

"El director del instituto está intentando silenciar a los alumnos"

Elcierredigital.com ha contactado con Carmen Cabestany, presidenta de la asociación No al Acoso, que ha manifestado que “según una mamá de esta localidad, atendida por NACE hace unos años, el director del Instituto Llobregat está amenazando a los alumnos con expulsarlos si hablan del tema. Así lo refiere esta madre a quien, al parecer, se lo comunicó ayer una alumna y le pidió ayuda. También nos dice que el inspector no actúa”.

Es por esto que muchos de los padres de alumnos de este centro escolar se concentrarán este 28 de febrero para concienciar de la lucha contra el bullying en los colegios.

Cartel de la concentración solidaria

“El hijo de esta señora ya padeció acoso escolar hace tiempo en el mismo centro que las gemelas. Hubo parte de lesiones y quedó constancia del caso en los juzgados de Manresa. Como en otras ocasiones, todo apunta a que pretenden ocultar el bullying para eludir su responsabilidad. Esto es muy grave. Por todo esto el 28 de febrero está prevista una manifestación a la que acudiremos los miembros de la asociación. Yo, personalmente, solicitaré una entrevista con la dirección del instituto”, asegura Cabestany.