La policía judicial de la Guardia Civil tiene previsto realizar esta semana una reconstrucción de los últimos movimientos del principal sospechoso por la desaparición en Ibiza de la ciudadana española de 52 años,  Nuria Ester Escalante. El único detenido en relación a este caso es un hombre de 37 años de nacionalidad polaca que continua encarcelado y que la semana pasada negó ser el individuo que arrastraba un carrito de supermercado con un bulto sospechoso, y cuya figura fue captada por las imágenes de las cámaras de seguridad dispuestas en S’Arenal de Sant Antoni, en Ibiza.  
 

Cartel de las fuerzas de seguridad para buscar a la mujer desaparecida.

Este sospechoso es el único de los cinco detenidos que permanece en prisión provisional. El pasado jueves compareció ante el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, que está pendiente de llevar a cabo la reconstrucción, un hecho que ya se intentó hacer a finales de diciembre. En aquella ocasión el sospechoso se negó a colaborar, pero ahora sí estaría dispuesto a realizar esta prueba.

En paralelo a la investigación judicial, la Guardia Civil mantiene activo el dispositivo de búsqueda en varios frentes abiertos, según desvela UltimaHora. Se sigue buscando en las instalaciones del vertedero de Can Putxa, mientras que los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han inspeccionado pozos y safareigs de Sant Antoni.

Fotograma aportado por UH Sucesos en el que se ve a un hombre empujando un carrito con un bulto sospechoso.

La mujer de 52 años desapareció hace ya tres meses y medio y las fuerzas de seguridad continúan buscando pistas sobre su paradero. El rastro de la mujer llegada, desde Alicante a Ibiza, se perdió el pasado 31 de octubre. A finales de noviembre, la Guardia Civil detuvo a cinco hombres, okupas que habían coincidido y convivido con Nuria Ester. Cuatro de ellos quedaron en libertad mientras el paradero de la mujer sigue siendo hoy una incógnita.

Solo uno permanece en prisión. Se trata de este ciudadano polaco de 37 años que niega conocer los hechos, pero que la Policía cree que es el principal sospecho de la desaparición de esta mujer de 1,65 metros de altura y constitución delgada.