25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Esta tercera fuga de una familiar del emir es la primera que, por ahora, no ha terminado en un regreso forzado bajo el control del mandatario

Así es Mohamed bin Rashid: el jeque de Dubai cuya familia intenta huir de su autoridad desde hace dos décadas

El Emir y la princesa Haya junto a sus dos hijos.
El Emir y la princesa Haya junto a sus dos hijos.
Esta semana, Radha Stirling, directora y fundadora de la ong “Detenied Dubai”, anunció la huida de la princesa Haya de Jordania, sexta esposa de Sheikh Mohammed, gobernante de Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Haya saltó a los titulares de la prensa internacional cuando se supo que había huido a Londres con millones de dólares de su marido, Mohammed. Primero, la princesa se detuvo en Alemania donde solicitó asilo político.

“Cuando alguien solicita asilo político es porque su vida corre peligro” ha comentado la activista de derechos humanos Radha Stirling. La cadena británica BBC fue la que anuncio que aunque Haya había pedido asilo en Alemania, ha situado su residencia en Kensington Palace Gardens, una de las zonas más exclusivas de Londres. La casa en la que se hospeda la esposa del jeque está valorada en 94 millones de euros.

El medio británico también comentó que Haya siente miedo por su vida y por eso se ha refugiado en Europa. También se conoció que la princesa prepara una batalla legal con la que pretende divorciarse del gobernante árabe y obtener la custodia única de sus dos hijos, menores edad y fugados junto con su progenitora.

La princesa recibió apoyo de un diplomático alemán para la huida de su jaula de oro. Aunque inició el proceso en Alemania, Haya se siente cómoda en las islas británicas. Su familia Jordana y ella tienen buena relación con Isabel II. A demás, la esposa del emir de Dubái pasó su infancia en Londres, donde creció y estudió.

Tanto la princesa como su marido son aficionados a las carreras de caballos.

Según fuentes de la diplomacia británica, Haya Bint Al-Hussein pidió asilo por “miedo a ser asesinada o llevada a la fuerza a Dubai”. Aunque difícilmente sea negado, el problema principal radica en la custodia de los dos hijos que tienen en común Mohammed y Haya, la jequesa Jalila y el jeque Zayed. La ley islámica establece que las madres no tienen patria potestad sobre los hijos, por tanto, la princesa se prepara para una larga y profunda batalla legal.

Amenazas o referencias oscuras

Las alarmas internacionales saltaron con una publicación desde la cuenta de Instagram relacionada con Mohammed del siguiente poema en árabe: “traicionaste a la cosa más preciosa... el mayor error que cometiste fue mentir”. El verso cierra con un escalofriante “ya no me importa si vives o mueres”.

Algunas hipótesis apuntan a que la princesa tenía una relación cercana con el guardaespaldas del emir, un hombre de origen británico. La huida podría tener relación con el miedo de la princesa a cualquier acción emprendida por su marido por celos.

Poema publicado por el emir en su Instagram.

Y ha habido más huidas

Haya representa la primera huida exitosa de las manos de Mohammed, sin embargo, las dos princesas que intentaron escapar del emir no corrieron su suerte. En 2018, Latifa, hija del gobernante,  intentó escapar con la ayuda de un diplomático y una amiga finlandesa hacia Estados Unidos. Latifa publicó durante su fuga un vídeo de 45 minutos hablando sobre su padre acusándolo de “violento” y expresando que vivir junto a él era ser prisionera. Las autoridades de Dubai lograron frustrar su huida y la princesa desapareció varios meses.

Aunque existen denuncias de asociaciones sobre malos tratos sufridos por la princesa, la reaparición de la princesa Latifa en fotos públicas del Gobierno emiratí calmó las peores teorías. La princesa pudo ser visitada por personal de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que constató su estado de salud.

Algunas teorías han relacionado los supuestos maltratos contra Latifa, con uno de los motivos de la nueva fuga que sufre la familia real de Dubai. La princesa podría haberse visto en el espejo de la hija de Mohammed que denunció malos tratos y abusos.

Existe un tercer caso de fuga, el primero. Ocurrió hace casi 20 años, Sheika Shamsa, que tenía 17 años en ese momento  y era hija del emir con una de sus primeras esposas, intentó escapar y de hecho logró llegar a Reino Unido. La princesa descrita por la familia como “testaruda” añoraba vivir en el mundo occidental fuera de las presiones de su padre.

El caso fue destacado por Latifa que aseguró que su hermanastra fue secuestrada estando en las islas británicas y enviada de regreso a Dubai en un jet privado, todo apenas, dos semanas después de haberse escapado. Desde ese momento la prensa no ha podido saber más de Shamsa, que lleva 20 años sin aparecer en público.

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