Esta práctica detectada en las zonas más concurridas de Canarias ha causado ya grandes destrozos en el mobiliario urbano de las localidades
El ‘Faroling’, la nueva moda de los turistas extranjeros: Consiste en subirse a una farola y colgarse de ella
El ser humano no tiene límites y, en ocasiones, el poco sentido del ridículo junto a cierta cantidad de alcohol en sangre, puede llevar a la persona a acometer locuras. Este es el caso del “faroling”, una práctica que, hace era subida a plataformas como "youtube", aunque pasaba desapercibida. Por ello, los turistas extranjeros que llegan a España han decidido exponerla de nuevo gracias a la explosión de audiencia que hay en las redes sociales.
Antes de terminar el año 2019, se viralizó por redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea un vídeo en el que se podía observar a una turista extranjera situada en lo alto de una farola en la localidad de Corralejo en La Oliva, Fuerteventura.
En concreto las imágenes se filmaron en noviembre de 2019 y en ellas se puede apreciar a la mujer exhibiendo sus habilidades gimnásticas colgándose de una pierna boca abajo, mientras el público le anima.
Práctica de "faroling"
Esta nueva modalidad llega después de otras como el famoso “balconing”, donde la persona se lanza a una piscina desde un balcón, o el “mamading”, una felación a cambio de una copa gratis y que se hizo viral en territorios como Magaluf y zonas de costa mediterránea.
El peligro de estas prácticas
Después de las felicitaciones de los presentes, la joven se disponía a bajar y fue entonces cuando perdió el equilibrio y cayó al suelo, lo que hizo que se provocara daños en el cuerpo.
La grabación ha avivado la polémica en las redes sociales, así como ha despertado numerosas críticas entre los residentes canarios que viven en zona turística, los cuales recriminan la actitud de estas personas cuando veranean en la isla.
Un joven hace "balconing"
El peligro de estas modas es que, a parte de causar daños en infraestructuras públicas, el sujeto que los lleva a cabo puede herirse gravemente. En el caso de Fuerteventura la situación no fue a mayores, pero en otros como es en el ejemplo del “balconing” ha habido muertes al no coordinar bien el salto y terminar golpeándose violentamente contra el suelo.
