Joanbonet Ramsey, la niña que triunfaba en los concursos de belleza, asesinada en un brutal crimen sin culpables

El crimen de Jonbenet Ramsey espeluznó al mundo y al mismo tiempo lo fascinó. Los medios de comunicación en Estados Unidos encontraron la historia perfecta en la que centrarse. Una niña muerta que por si fuera poco era reina de la belleza infantil, las miserias de una familia aparentemente ideal y una serie de cabos sueltos, ayudaron a que el Caso Ramsey se convirtiera en uno de los más recordados del país.

Los Ramsey eran una familia muy bien posicionada económicamente de Boulder (Colorado). John, el padre, trabajaba en una empresa de alta tecnología. Patsy, la madre, era una antigua aspirante a Miss que ejercía de ama de casa. Tenían un hijo, Burke, y, por su puesto, a su pequeña Joanbonet, nacida en 1990. Con sólo seis años ya había ganado varios concursos de belleza infantil y había posado en incontables ocasiones para fotógrafos. Pelucones, collares, maquillaje exagerado… Joanbonet, como todas las modelos infantiles, se presentaba como una jibarización absurda del mundo adulto. Desde Europa esto nos puede parecer algo con un punto perverso, pero en la cultura estadounidense es algo habitual. Una realidad que parodió magistralmente la película Miss litle Sunshine.

Durante el día de Navidad de 1996 la familia visitó y cenó con un matrimonio amigo, Philipe y Priscila White. A las 9 y media de la noche llegaron a su casa. Pasadas las seis de la mañana del día 26 de diciembre, Patsy se despierta y desciende al piso de abajo. En las escaleras se topa con una carta de dos folios y medios que decía así:

“¡Escucha cuidadosamente! Somos un grupo de individuos que representan una pequeña facción extranjera ... En este momento tenemos a su hija en nuestro poder. Está a salvo e ilesa y si quiere verla con vida debe seguir nuestras instrucciones al pie de la letra.

Cualquier desviación de mis instrucciones dará como resultado la ejecución inmediata de su hija. También se le negarán sus restos para un entierro adecuado. ... Tienes un 99% de posibilidades de matar a tu hija si intentas hablar con alguien. Si sigues nuestras instrucciones podrás recuperarla con vida. Usted y su familia están bajo un escrutinio constante, así como las autoridades. No nos subestimes, John. ... ¡Depende de ti ahora!”

La supuesta carta de rescate de Ramsey. 

La pesadilla había comenzado. Patsy despierta a su marido y llaman a sus amigos los White. Por fin, deciden llamar a la policía. Los agentes se presentaron en la casa familiar y empiezan las pesquisas. Durante horas la casa es tomada por un montón de gente que entra y que sale, pudiendo manipular el escenario sin problemas. Hacia la 1 de la tarde, John Ramsey encuentra a su hija muerta en el sótano. Había muerto estrangulada y tenía un fuerte golpe en la cabeza. Lo que en un principio era un secuestro se convirtió en un asesinato.

La teoría familiar

Desde un principio la policía se vio sin vías por las que avanzar. Pronto los resultados empezaron a apuntar algo terrible: el crimen podía haber sido cometido por la familia. Poco a poco las pruebas se revelaban lo suficientemente ambiguas como para poder afirmar una cosa o la contraria. Por un lado, estaba la carta de rescate. Había sido escrita con papel de una libreta de la casa. Además, se encontraron bolas de papel donde se habían escrito bocetos de lo que luego sería la carta. Los padres se sometieron a un examen grafológico. John quedó descartado, Patsy presentaba dudas. La forma en que ella escribía la ‘a’ coincidía con la nota. Este asunto fue ampliamente debatido en los medios.

Patsy fue vapuleada. La versión de algunos tabloides era que ella se proyectaba en su hija y la obligaba a triunfar en el mundo de los concursos de belleza, algo que no pudo hacer ella en su juventud. A esto se sumó el hecho de que los padres acusaron a la policía de inculparla porque no sabían hacer su trabajo. Una guerra mediática se desató entre unos y otros. Se filtraron a los medios los vídeos de las declaraciones de los Ramsey y éstos concedieron varias entrevistas en televisión dando la imagen de unidad y defendiendo su inocencia.

Otro dato descubierto en la autopsia de la pequeña resultó inquietante. Se encontraron trozos de piña sin digerir en el estómago de Jonbenet. Es decir, los había ingerido antes de morir. En la cocina de la familia, tal y como quedó registrado en una foto, había el día de la muerte un bol con piña y una cuchara dentro. Alguien durante el trasiego de gente el día 26 de diciembre se tomó la molestia de fregarlo. ¿Habría ayudado el análisis de la cuchara y el bol a descubrir al asesino?

Los Ramsey fueron acusado formalmente de asesinato en primer grado y de abuso sexual en 1999. En 2008 fueron declarados inocentes por falta de pruebas. Dos años antes, Patsy había muerto a los 49 años víctima de un cáncer de ovarios.

John y Patsy Ramsey. 

Veinte años después del crimen, CBS produjo un documental con una nueva teoría. Según ellos el crimen había sido cometido por Burke, el hermano de Jonbenet, que tenía entonces 9 años. Según sus pesquisas, éste habría matado a su hermana por accidente y sus padres crearon la ficción del supuesto intento de secuestro para protegerlo. Burke demandó a la cadena por 750 millones dólares. No llegaron a juicio. La cadena y el hijo de Ramsey llegaron a un acuerdo secreto, aunque todo apunta a que fue compensado con una importante cantidad de dinero. Ese mismo año, el joven concedió su primera y, hasta ahora, única entrevista.

La teoría del intruso

Otra de las teorías más extendidas es que un intruso entró por la ventana del cuarto de la niña., se la llevó escaleras abajo, pasó por la cocina, tomaron piña y luego abusó de ella en el sótano para matarla luego.

Aunque esta versión tenía todo tipo de lagunas (no había huellas en la nieve bajo la ventana, debía ser un conocido para que la niña no gritase, no se oyeron ruidos…) la prensa buscó nombres. Se llegó a hablar de Philip White, el íntimo amigo de la familia, y hasta de Bill McReynolds, hombre que solía hacer el papel de Papá Noel en Boulder. Toda su vida se expuso a los medios y esto acabó en varias demandas de Bill hacía periódicos, televisiones e incluso a familiares suyos.

En 2006 John Macor, un delincuente sexual confesó ser el autor del crimen, pero lo vendió como un accidente. Hizo la confesión desde Tailanda a donde había huido de la justicia estadounidense. Cuando volvió al país la policía no pudo demostrar que el tuviera nada que ver. Se trataba de un deliro. Sin embargo, él sigue manteniendo que es el autor.

A finales de 2018 Gary Oliva de 54 años, un pedófilo que cumple una condena de 10 años por pornografía infantil “confesó” a través de una serie de cartas enviadas a un compañero de su juventud, Michael Vail, ser el supuesto ser el autor del crimen de Joanbenet.

Gary Oliva.

Michael Vail entregó estas misivas al Departamento de Policía de Boulder y en ellas se pueden leer fragmentos como: "Nunca amé a nadie como lo hice con Jonbennet, pero la dejé escapar, le partí la cabeza y la vi morir. Fue un accidente". También aseguraba ya haber confesado hacía tiempo: "Me declaré culpable del asesinato de Jonbenet, así como los innumerables cargos de agresiones y abusos sexuales contra muchos niños, hubo varios acuerdos entre yo y el tribunal que firmé en muchas páginas".

La policía inició una investigación que aún no ha concluido y que se está llevando con el máximo secretismo. ¿Estamos cerca de saber quién mató a la niña-modelo Jonbenet Ramsey?