Alarma policial por el uso entre los conductores de Kleaner, un limpiador salival que logra falsear los controles antidroga

Este limpiador tiene una eficacia de una hora en la saliva y de tres y cinco horas en la piel, pero los test de sustancias estupefacientes en saliva y sudor pueden dar positivo incluso después de varios días o semanas de haber consumido cannabis u otra sustancia similar.

Pero este producto, cuyo precio es de unos veinte euros en internet, no es nuevo entre los conductores. Hace ya unos nueve años que el líquido circula en los foros y chats de muchas webs utilizadas tanto por conductores como por los “simpatizantes” de la marihuana y otras sustancias estupefacientes. De hecho, en ellas se publicita este líquido como un recurso muy útil para evitar los controles y sano, además, ya que, según, proclaman, Kleaner no incorpora aditivos químicos, ni conservantes, ni perfumes y no es peligroso si se toma por vía oral de manera no intencionada.

Los controles antidroga en carretera han sorprendido a numerosos conductores que habían tomado este líquido. 

En la tabla de sus ingredientes figura: agua, alcohol desnaturalizado, extracto de Neem (Melia Azadirachta), Goma de Xantano.  Eso sí, si se toma por vía ora, la indicación de la dosis debe ser de  4 a 5 gotas, mientras que si se aplica por vía tópica, aconsejan verter de 4 a 6 gotas en la palma de la mano y frotar por el cuello, cabeza, rostro, etc.

En Internet este producto se vende al precio de unos veinte euros en varios formatos, gotero y spray, y con un contenido de 30 ml para aproximadamente unos 25 usos. En los foros, sus usuarios aconsejan muy detalladamente cómo aplicarlo para, supuestamente, evitar dar positivo en los controles.  

Aunque sus fabricantes aseguran que actúa con muchas otras sustancias, la Policía está alarmada por este uso habitual que se le ha dado por quien, de manera intencionada, pretende saltarse la Ley y unos controles tan importantes para la seguridad vial. Hacer uso de sustancias estupefacientes y beber antes de ponerse al volante puede acabar no solo con la propia vida, sino con la de los demás.