19 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

El sindicato ACAIP-UGT denuncia la "insostenible" situación de este centro penitenciario, uno de los que acoge mayor número de internos peligrosos

Aumenta la violencia en las cárceles españolas: Picassent registra 585 incidentes graves en seis meses

Centro penitenciario de Valencia.
Centro penitenciario de Valencia.
La violencia en la cárcel de Picassent es insostenible para los trabajadores, que a través del sindicato ACAIP-UGT denuncian que, solo entre enero y junio de este año, se han registrado 585 incidentes graves en el centro. Una situación que, tal y como advierten, empeora debido a la falta de personal. Por ello, piden ser considerados agentes de la autoridad. Cabe recordar que el centro de penitenciario de Valencia es uno de los que alberga un mayor número de internos peligrosos.

La situación que dibujan desde el sindicato mayoritario de prisiones, ACAIP-UGT, en el centro penitenciario de Valencia es alarmante. En esta cárcel, que alberga en la actualidad a 27 internos en régimen de primer grado -el que se aplica a aquellos presos más peligrosos-, se produjeron entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2021 un total de 585 incidentes graves o muy graves. 

"Puñetazos en la cara, patadas, mordiscos, arañazos son algunos de los métodos utilizados por los internos para agredir a los trabajadores. Además, se han producido hechos que no han llegado a la agresión, por suerte, o por intervención de otros internos, que sujetan al que intenta agredir" denuncian en un informe hecho público por este sindicato. De estos ataques, ocho agresiones se saldaron con lesiones de diversa gravedad, a consecuencia de las cuales varios de los trabajadores agredidos tuvieron que permanecer de baja médica.

"El 4 de febrero de 2021 mientras se estaba realizando un electrocardiograma a un interno en aparente estado de inconsciencia, éste se revuelve de forma violenta contra los funcionarios y personal sanitario a los que trata de agredir. El 9 de febrero un interno destroza la silla contra el cristal de la celda que ocupa. Otros internos y los funcionarios de servicio intentan calmarlo sin conseguirlo. En ese momento la emprende a puñetazos contra los trabajadores, que consiguen esquivarlos. Ese mismo día un interno ingresado en la enfermería del centro amenaza con un bolígrafo a una funcionaria a la vez que la empuja. A consecuencia de ello la funcionaria se golpea en la pierna, en la cual se le produce una herida".

Patio del centro penitenciario de Valencia. 

Y prosiguen "el 12 de marzo cuando las funcionarias de servicio acompañan a una interna clasificada en primer grado al patio, ésta empuja a una de ellas y amenaza de muerte gravemente al resto. El 28 de abril, en el transcurso de una llamada telefónica, un interno amenaza de muerte a su pareja. Los funcionarios de servicio acuden a tranquilizarlo, en ese momento el interno se revuelve contra ellos, les empuja, y también les amenaza de muerte".

Este tipo de sucesos, alertan desde ACAIP-UGT, ocurren cada día. De hecho, durante el periodo analizado en el citado informe, han tenido lugar un total de 86 casos de amenazas graves, coacciones o insultos graves a trabajadores. Hasta en 18 ocasiones los internos se han resistido de forma activa y violenta al cumplimiento de órdenes o de la normativa interior del centro. "Estos episodios, que suelen producir situaciones de gran tensión, no terminan en agresiones a trabajadores u otros internos por la profesionalidad de los funcionarios penitenciarios y, en algunas ocasiones, sólo por suerte. La mayoría de estos hechos se producen en el departamento de enfermería o en el que aloja a los internos clasificados en Primer Grado" aclaran desde el sindicato.

Además, se han contabilizado 64 agresiones entre internos, de mayor o menor gravedad, alguno de los cuales ha sufrido lesiones de importancia, y se han denunciado un total de 34 casos de amenazas y coacciones graves de unos internos sobre otros.

Al menos en 32 ocasiones se ha producido un deterioro grave de mobiliario o dependencias del centro, en varios casos "por incendios provocados de forma voluntaria por los internos, teniendo estos que ser rescatados por los funcionarios". Asimismo, se han encontrado un total de 95 objetos prohibidos  por la normativa vigente, como varios pinchos, teléfonos móviles, y diversos tipos de drogas.

Se han producido 36 casos de autolesiones por parte de los internos. "El método más utilizado es el del corte en el antebrazo o en el abdomen. También hay internos que se tragan cristales, pilas, cuchillas de afeitar o incluso uno que utilizó un tenedor de plástico para clavárselo en las encías". En este sentido, se ha producido un suicidio consumado y tres intentos. 

Cuatro internos se han puesto en huelga de hambre, se han detectado diez casos de intoxicaciones graves por consumo de drogas y otras sustancias, y dos internos han quebrantado su condena al no regresar de permiso. 

Centro penitenciario de Valencia. 

La lista de incidentes, interminable teniendo en cuenta que hablamos de un único centro, pone de manifiesto las duras condiciones en las que los funcionarios deben desempeñar su labor profesional. "La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se sigue negando a que los funcionarios penitenciarios tengamos la condición de Agente de la Autoridad en el desempeño de nuestras funciones, lo que nos ofrecería una mayor protección jurídica y de prevención general". En estos momentos, señalan, hay en el centro penitenciario de Valencia un total de 37 internos que tienen antecedentes de agresiones a trabajadores penitenciarios. 

A este respecto, además, desde ACAIP-UGT denuncian que la Administración solo considera que hay agresión a un trabajador si hay un daño. "Así, por ejemplo, en el caso de que un interno le ponga un cuchillo en el cuello a un trabajador, solo quedaría reflejado como agresión si le clava el cuchillo. Algo que es totalmente inconcebible".  

Falta de personal 

 

 

Los funcionarios de prisiones se quejan en el informe del "déficit endémico" en materia de personal porque, aducen, "desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias lo consideran como un centro normal a la hora de dotación de personal, algo que no es cierto debido a su tamaño y a su estructura arquitectónica".

En la actualidad, según describen en el informe, falta más de un 15% de trabajadores sobre el número mínimo que debería haber según la Relación de Puestos de Trabajo del Centro, un déficit que "es más acuciante en los puestos que están en contacto directo con los internos y en personal facultativo". "No se reponen las vacantes que cada año se producen por fallecimiento, jubilaciones, cumplimiento de la edad para dejar de trabajar en contacto con los internos… No se hace ni en los concursos de traslados, ni enviando funcionarios en prácticas". De hecho, señalan "es habitual que un sólo funcionario tenga que hacerse cargo de más de 140 internos, estando por debajo de los servicios mínimos que se imponen por la Administración en caso de huelga".

"Ha quedado demostrado en numerosas ocasiones que cuando el número de funcionarios prestando servicio se reduce, se incrementa la conflictividad, ya que los trabajadores no pueden llevar a cabo una adecuada vigilancia y control de lo que sucede en el Centro, y es imposible el poder cumplir con los objetivos constitucionales de reinserción de los internos" explican.

Además, ACAIP-UGT advierte que el de Valencia es uno de los centros del Estado que acoge un mayor número de internos e internas muy peligrosos, "pese a que dispone de menos medidas de seguridad y una peor estructura que otros más modernos para albergarlos, por lo que no reúne las condiciones necesarias de seguridad para albergar este tipo de internos", que tal y como explican son los protagonizan los incidentes más graves. 

"No se trata de una percepción sindical", sino que el propio Defensor del Pueblo ha formulado una recomendación de cierre del departamento que aloja a este tipo de internos por su falta de condiciones, una sugerencia que "ha sido rechazada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias".

 

COMPARTIR: