Desarticulado en Málaga uno de los clanes del narcotráfico más importantes de la Costa del Sol

El operativo, que se ha llevado a cabo con diez registros simultáneos en la barriada, se ha saldado con la intervención, entre otros efectos, de dos armas de fuego con 141 cartuchos, medio kilogramo de hachís, más de 107.000 euros en efectivo, dos pistolas táser y dos balanzas de precisión, según ha informado la Policía Nacional.

Igualmente, se ha llevado a cabo una investigación patrimonial, solicitándose el embargo preventivo de 16 viviendas relacionadas con el grupo investigado y cuyo valor catastral asciende a más de 1.992.540 euros, el bloqueo de 59 cuentas bancarias y la intervención de siete vehículos.

Incidentes con armas de fuego

La operación denominada 'Rávena' se inició a raíz de varios incidentes ocurridos en la zona norte de la capital malagueña relacionados con el tráfico de drogas en los que se usaron armas de fuego. Estas detenciones son el resultado de la segunda fase de la investigación que se inició el pasado mes de junio. Los investigadores han acreditado que detrás de los hechos investigados se encontraba una organización criminal formada por un vasto clan familiar y liderada por el patriarca de este.

Según las pesquisas, a través de este núcleo familiar se blanqueaban los beneficios de la actividad ilícita por medio, principalmente, de inversiones inmobiliarias y adquisiciones de vehículos de alta gama.

Cooperativa de la droga

Las pesquisas se han centrado principalmente en tres integrantes de la organización que habían desarrollado una estrategia muy particular, funcionando a modo de "cooperativa de la droga", según ha detallado la Policía Nacional.

Así, funcionaban de manera conjunta y coordinada a la hora de adquirir el estupefaciente: cada uno de ellos buscaba la mejor opción en cuanto a la relación calidad-precio, para una vez adquirida, repartir con los otros integrantes de la cooperativa la sustancia ilícita y, seguidamente, poner en marcha el mecanismo de venta, ya cada uno de ellos a través de su propia red de distribución al por menor.

Igualmente, los agentes constataron que los investigados no acumulaban gran cantidad de droga, sino que constantemente compraban y vendían prácticamente bajo demanda de su clientela, de manera que en cuestión de horas compraban una importante cantidad de estupefacientes y los ponían automáticamente en el mercado gracias a su amplia cartera de clientes.

Tiroteos y blanqueo de capitales

A lo largo de las averiguaciones, también se confirmó el uso de armas de fuego por parte de los investigados, con demostraciones puntuales de fuerza frente a otros clanes rivales a los que llegaron a tirotear e incluso a robar la droga. Uno de los detenidos, además, estaba implicado en dos delitos de lesiones graves producidas por arma blanca.

En relación con las actividades de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de estupefacientes se han investigado a 30 personas, de las cuales han sido detenidas nueve.