19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El presidente de SOSDesaparecidos, Joaquín Amills, afirma que “calificar su ausencia como voluntaria es esperpéntico”

Desaparición de Sandra Bermejo: “Se perdieron días en mirar solo los acantilados esperando encontrarla suicidada”

El Cierre Digital en Montaje de Sandra Bermejo sobre el Cabo de Peñas (Asturias).
Montaje de Sandra Bermejo sobre el Cabo de Peñas (Asturias).
El presidente de SOSDesaparecidos, Joaquín Amills, afirma que en la desaparición de Sandra Bermejo "se perdieron días en mirar solo los acantilados esperando encontrarla suicidada”. Esto contrasta con las declaraciones del comisario jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Gijón que la califica como “voluntaria”. Según Amills esta calificación es "esperpéntica". La psicóloga acudió el pasado 8 de noviembre al Cabo de Peñas (Asturias) antes de desaparecer. En su coche, dejó su bolso.

La psicóloga Sandra Bermejo desapareció el pasado 8 de noviembre en Cabo de Peñas (Asturias), y desde entonces no se ha cesado en su búsqueda. A pesar de las diferentes hipótesis que se han barajado a lo largo de la investigación, ahora el comisario jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Gijón afirmó que “la principal vía de investigación que se está siguiendo es que se trata de una desaparición voluntaria”. Una opinión que muchos no comparten.

Para Joaquín Amills, presidente de SOSDesaparecidos, "se perdieron días de no mirar nada más que lo que era el fondo de los acantilados esperando encontrar a Sandra suicidada". Debido a esto, afirma que la calificación de la desaparición de Sandra como voluntaria es “esperpéntica, no tiene razón de ser”, ya que no concuerda con el protocolo de actuación que los cuerpos de seguridad del Estado siguen en los casos de desapariciones y que es de obligado cumplimiento.

Una desaparición voluntaria se produce cuando “cuando una persona coge su maleta, las ropas, sus enseres, el dinero, y se va sin saber nada de su familia ni de nadie. Que se pelea con su pareja, que se pelea con su familia, el que tiene deudas y decide marcharse a República Dominicana. Los menores que se fugan de centros. Los menas que se fugan de centros. Todo eso son desapariciones voluntarias”, explica Amills a elcierredigital.com.

“La persona que se suicida no es una desaparición voluntaria en cuanto a que hay un problema de salud mental. Esté o no diagnosticado”, añade, matizando que tampoco se consideran desapariciones voluntarias las de aquellos “ancianos que, aunque no tengan problemas cognitivos, en algún momento les pueda haber pasado cualquier cosa. Todo eso son desapariciones involuntarias. Luego están las forzosas”.

La petición de secreto de sumario

Para el presidente de SOSDesaparecidos, uno de los aspectos que hacen que el hecho de que se haya calificado de desaparición voluntaria carezca de sentido es la petición, por parte de la policía, de secreto de sumario en la investigación. “Si es una desaparición voluntaria, y si Sandra se ha tirado al mar, ¿por qué pidieron el secreto de sumario?”, se pregunta, a la vez que afirma —dado que la familia está personada en la causa a través del letrado de SOSDesaparecidos Juan Manuel Medina— que “la Policía Nacional pidió que se decretara secreto de sumario pero el juzgado se lo negó porque no argumentó por qué lo pedía”.

Ficha de la desaparición de Sandra Bermejo.

“Como no hay secreto de sumario, para confundir han dicho que hay secreto de actuaciones. Secreto de actuaciones hay siempre. La Policía o la Guardia Civil nunca te van a decir lo que están haciendo o lo que no están haciendo”, añade Amills.

De las actuaciones que se sabe que están llevando a cabo los cuerpos de seguridad del Estado para encontrar a la desaparecida Sandra Bermejo se encuentra la búsqueda por el mar, que todavía continúa. Amills afirma que están “contentos” porque se continúe la búsqueda, pero también sorprendidos “porque después de solicitarlo después de tres semanas, se va a hacer una batida terrestre. Que no se ha hecho”. La batida llegará más de un mes después de su desaparición.

“No se hizo porque desde el primer momento estaban superconvencidos de que Sandra se había tirado por el acantilado. Y no buscaron en tierra. Tanto es así que el coche de Sandra, en lugar de precintarlo y llevárselo a un depósito judicial para examinarlo minuciosamente, lo que hicieron fue echarle una ojeada por dentro, ver lo que había, y decirle a la familia que se lo llevara. A la familia le dijimos nosotros que lo dejara guardado”, cuenta Joaquín Amills a elcierredigital.com.

El presidente de SOSDesaparecidos, además, comenta que no es el procedimiento que suele ser habitual en estos casos: “Lo normal era hacer pruebas de si alguien se había subido en el coche, si el coche lo había conducido Sandra o lo había conducido otra persona al mover el asiento. Muchísimas cosas aparte de un análisis minucioso del coche. Pero como creían y estaban convencidos de que Sandra se había tirado por el acantilado, no hicieron nada”.

“Es desesperanzador”

Amills explica que, cuando pidieron a la policía hacer la batida, le ofrecieron ayuda a la hora de realizarla, pero han recibido una negativa. “Ofrecimos nuestra ayuda. La ayuda profesional, no la ayuda de aficionados. Había unidades caninas, unidades de drones, voluntariado profesional de unidades nuestras que normalmente trabajan en búsquedas, que se ofrecieron gratuitamente a colaborar en la batida. En este caso, viajando desde distintos puntos de Andalucía, Madrid, Cantabria y otros lugares de España hasta Santander para asistir y colaborar. Entendiendo siempre que la dirección la tiene que llevar la Policía. Nos han dicho que no, que no hacemos falta”, sentencia.

Pese a una situación que el propio Amills califica de “desesperanzadora”, quiere dejar claro que desde SOSDesaparecidos siempre defiende a los cuerpos de seguridad del Estado. “Tenemos una de las mejores policías del mundo. A mí, personalmente, como presidente de SOSDesaparecidos, me duele mucho, muchísimo, tener que decir o dar esas explicaciones. Me duele porque no es la forma de actuar. Porque aquí estamos todos para ayudar y para colaborar”, cuenta, y añade que todavía están esperando una respuesta al correo electrónico que enviaron desde la asociación con la información de la camisa hallada en Cabo de Peñas que podría pertenecer a Sandra Bermejo.

“Creo que no son las formas de actuar. Para nosotros, se perdieron días de no mirar nada más que lo que era el fondo de los acantilados esperando encontrar a Sandra suicidada. Y los días van pasando. Y decir que la desaparición de Sandra es voluntaria creo que es una metedura de pata y un daño a la familia tremendo”, reitera Amills.

Las pruebas que apuntan a una desaparición involuntaria

Como ya comentó el presidente de SOSDesaparecidos en otras ocasiones para elcierredigital.com, la desaparición de Sandra indicaba que tenía un tinte involuntario. Tanto él, como el psicólogo forense Javier Urra, se encargaron de desmentir para este diario tres de las cuatro líneas posibles de investigación.

Cabo de Peñas.

La primera de ellas era el suicidio. Para ambos, Sandra “no encaja con el perfil de una persona que se va a quitar la vida”, ya que tenía cierta planificación organizada para los próximos días. Tales como conversaciones telefónicas apalabradas con su madre o comida en la nevera. Cosas que, según explicaba Urra, “son conductas impropias de quien piensa en quitarse la vida”.

Estos argumentos, a su vez, descartarían una desaparición voluntaria. Algo que, según Amills, también respalda que, cuando se encontró el coche de la psicóloga, esta se hubiera dejado el bolso en su interior.

Otra teoría que se barajó fue el accidente, cosa que tampoco parecía probable debido a que Sandra conocía la zona y era habitual de hacer senderismo. Esto dejaba en el aire una teoría que resonaba con más fuerza que las anteriores: la de la desaparición involuntaria. “Ahí se abren un montón de posibilidades. Desde una retención hasta un acto forzoso, un acto delictivo o un accidente a causa de terceros, etcétera”, enumera Amills.

Ahora, ha trascendido que se está investigando como una desaparición voluntaria, algo que no concuerda ni para SOSDesaparecidos ni para la familia de Sandra Bermejo.

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