16 de abril de 2024
|
Buscar
FIN DE SEMANA

25 detenidos en la la Operación Dele realizada para comprobar la identidad de más de 3.000 personas en cuarenta provincias

Suplantan a inmigrantes en el examen obligatorio de español para extranjeros

Examen del DELE, en el Instituto Cervantes. /Instituto Internacional de Idiomas
Examen del DELE, en el Instituto Cervantes. /Instituto Internacional de Idiomas
Las conocidas como pruebas del DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera) son exámenes conocidos por su dificultad para los no hispanohablantes. Durante los últimos exámenes, se llevó a cabo una operación para comprobar la identidad de los participantes, hasta 3.484 personas alrededor de 40 provincias, así como Ceuta y Melilla. El resultado fue la detención de 25 individuos, acusados de falsedad documental para obtener el DELE.

Las pruebas del DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera) son la baza de muchos extranjeros para poder residir y trabajar en España. Estos exámenes permiten a los no hispanohablantes asegurarse un diploma de español, título con el que acreditaría su dominio del idioma y que es otorgado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional de España.

El Instituto Cervantes realiza cada mes una prueba hablada y escrita. Durante el transcurso de los últimos exámenes, se desarrolló un dispositivo especial, una operación en la que los agentes encargados se ocupaban de comprobar la identidad de todos los examinados. En total, se analizaron a 3.484 personas alrededor de 40 provincias, además de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.

Examen del DELE, en el Instituto Cervantes de Pekín. /Pekín Cervantes

El resultado se saldó con 25 detenidos, acusados de falsedad documental con el fin de obtener el DELE. Los detenidos suplantaban la identidad de los extranjeros residentes legales en España que solicitaban la nacionalidad, presentándose al examen que realiza el prestigioso Instituto Cervantes para certificar el conocimiento del español tanto hablado como escrito.

Por este servicio cobraban entre 1.000 y 3.000 euros. Se han producido las detenciones el día del examen en Madrid (13), Barcelona (1), Lérida (2), Alicante (2), Valencia (4), Málaga (1) y Teruel (2), siendo las principales nacionalidades de los detenidos china, pakistaní y nigeriana. La suplantación de identidad es un acto común durante este tipo de exámenes y suelen haber detenidos cada año, aunque las cifras de 2020 evidencian la necesidad de los controles.

Un negocio de suplantación

Debido a la dificultad para obtener el certificado si no se domina el español, los interesados contactaban con otros extranjeros de su misma nacionalidad y con apariencia física similar para que suplantaran su identidad el día que habían sido convocados al examen. Los precios que cobraban los detenidos estaban entre 1.000 y 2.000 euros, llegando a pagar un residente hasta 3.000 euros, según han tenido conocimiento los agentes.

Para localizar a los posibles infractores, la Policía Nacional elaboró un dispositivo en cada centro de examen del Instituto Cervantes por todo el territorio nacional. Así, el día del examen se personaron agentes en 139 sedes de 40 provincias además de las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla; verificaron la identidad de 3.484 personas, obteniendo como resultado la detención de 18 personas por falsedad documental. Posteriormente, se detuvo a siete personas que habían facilitado su documentación para que se presentaran al examen por ellas, permitiendo el fraude.

Internet, redes sociales y ‘phishing’

Con el avance de las últimas tecnologías, las posibilidades que atesora el panorama digital se han disparado. No obstante, no todo son beneficios. S21, empresa dedicada a la ciberseguridad, realizó un análisis de la evolución del phishing (suplantación de identidad) atendiendo al primer semestre de 2020.

Entre otras cosas, destaca el gran crecimiento de estos actos, un 350% mayor que en 2019. Además, España aparece como uno de los países más afectados, “recibiendo el 8,38% del total mundial de ciberataques con correos, archivos adjuntos o enlaces maliciosos”. Una situación que se ha visto aprovechada con la crisis sanitaria, que convertiría al phishing, según recogen, en el ataque informático más exitoso del mundo.

Extracto de la portada del análisis realizado por la empresa S21. 

La suplantación de identidad tiene ahora en las redes sociales un escenario idílico donde gestarse, sin obviar aún los casos que se siguen dando en los exámenes u otras pruebas convencionales. Según el análisis, los portales digitales permiten la creación de dominios maliciosos y la distribución de posibles engaños. Especialmente, destacan los casos de suplantación de identidad en Instagram. Sin ir más lejos, en 2019, el por entonces ministro de Exteriores Josep Borrels, del Gobierno de Pedro Sánchez, fue víctima de este tipo de estafas.

“Aunque no todos los incidentes resultan en afectaciones directas de usuarios o compañías, la diversidad en la tipología, la sofisticación del ataque y el engaño hacen que cada vez sea más complejo identificarlos”, explica Sonia Fernández, jefa del equipo de Inteligencia de S21sec. Esto ha provocado que las estrategias de identificación utilizadas tradicionalmente ya no sean suficientes como para frenar los ‘ataques’.

Los móviles, que también han cobrado muchísimo protagonismo con los años, son otra vía de acceso para el phishing. Según el equipo de Inteligencia de S21sec, los riesgos del phishing no se reducen al correo electrónico; la suplantación de identidad también se despliega mediante mensajes de texto, llamadas de voz, aplicaciones de mensajería y plataformas de redes sociales, afectando a su vez a trabajadores que, con la extensión del teletrabajo como fórmula laboral, hacen uso de dispositivos personales para su actividad.

Aunque las organizaciones tratan de combatir este tipo de amenazas con formaciones y alertas a empleados y usuarios, así como con la implementación de ‘software’ de seguridad para su detección en los correos electrónicos, los ciberdelincuentes están dirigiendo cada vez más los ataques a dispositivos móviles”, afirma Fernández.

COMPARTIR: