19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Se ha estimado que "no hay motivos suficientes para acusar de homicidio" ni a Sergio Sáez ni al expresidiario que se autoinculpó el pasado 2020

Crimen de Meco: La jueza retira la imputación sobre el único sospechoso del asesinato de Miriam Vallejo

El Cierre Digital en Miriam Vallejo.
Miriam Vallejo. / Joven asesinada en Meco, Madrid, en 2019.
Se ha decretado el sobreseimiento de las actuaciones sobre Sergio, el único sospechoso hasta ahora del asesinato de la joven Miriam Vallejo –conocido como 'crimen de Meco'– el pasado 2019 por 89 puñaladas. Según la jueza encargada del caso, no hay motivos suficientes para acusar del asesinato a ninguna persona. En 2020 un expresidiario se autoinculpó del crimen, pero los informes de la Guardia Civil siempre apuntaron a Sergio como único sospechoso.

La titular del juzgado número 5 de Alcalá de Henares ha decretado el sobreseimiento de las actuaciones sobre Sergio, el único sospechoso hasta ahora del asesinato de la joven Miriam Vallejo. Según la juez, no hay motivos suficientes para acusar del asesinato a ninguna persona y por lo tanto para continuar con la imputación contra el investigado Sergio Sáez ni contra el “espontáneo” que hace unos meses confesó el crimen a un tercero. Los informes de la Guardia Civil siempre apuntaron a Sergio como único sospechoso y no dieron credibilidad al expresidiario que se autoinculpó del crimen en 2020.

La familia de la joven Miriam Vallejo, asesinada brutalmente de 89 puñaladas en un descampado de la localidad madrileña de Meco en 2019, recurrirá el auto de sobreseimiento que deja sin imputación al sospechoso principal del crimen.

Sergio S. era la pareja de la mejor amiga de Miriam en la fecha del crimen, y los tres compartían piso en la localidad madrileña. Según la investigación de la Guardia Civil, a Miriam Vallejo la mató un conocido con tal brutalidad que rompió el cuchillo, quedando la punta del arma alojada en el cuerpo de la víctima. Los investigadores siempre sospecharon de un asesinato por motivos personales que tuvo lugar en el intervalo de tiempo entre las 20:33 y las 20:52 de la noche del crimen.

Los investigadores pronto apuntaron a Sergio como principal sospechoso. Según los guardias, este usaba cuchillos de pesca muy similares al arma con la que se cometió el crimen. El móvil, para los investigadores, era que Miriam descubrió a su amiga una infidelidad de Sergio y, según los guardias, el teléfono del sospechoso dejó de tener tráfico de datos y llamadas justo entre las 20:44 y las 20:56 de esa misma noche.

Tras detenerle y su entrada en prisión provisional, los análisis de ADN descubrieron que había restos biológicos de Sergio en la parte trasera del jersey de Miriam, justo en el lugar donde presuntamente la sujetó el asesino para atacarla por la espalda.

Miriam y su amiga Celia.

Los indicios contra el sospechoso no tienen peso suficiente

Sergio siempre se ha declarado inocente. Nadie le vio esa noche en la zona del crimen. El repetidor de teléfono que recogió los contactos de su móvil podría haberlo hecho en el lugar del crimen o en el salón de su casa, donde el acusado dijo que estuvo esa tarde. Un posterior análisis detectó que mantuvo una conversación con su supuesta amante justo en el momento del crimen cuando, según la Guardia Civil, el sospechoso había puesto el móvil en modo avión. La explicación, según los guardias, es que los mensajes del chat se acumularon y se cargaron de forma automática en cuanto volvió a conectarse el teléfono.

Los guardias insistían en que había un periodo de siete minutos en que podría haber recorrido los kilómetros que separaban la casa del lugar del crimen y regresar tras asesinar a Miriam. Sin embargo, era una probabilidad difícil de demostrar y de compartir por parte del juez.

Los análisis de ADN no detectaron sangre de Miriam en la ropa que esa noche llevaba Sergio, y la defensa del único sospechoso siempre mantuvo que el ADN de Sergio en el cuello de la sudadera de Miriam pudo llegar hasta ahí por una transferencia accidental, ya que compartían casa y lavadora. Meses después, la Audiencia Provincial dejó en liberta a Sergio aunque todavía imputado por el asesinato de la joven.

En 2020 un “espontáneo” confesó el crimen

En medio de un caso con indicios no demasiado consistentes, un nuevo suceso vino a enredarlo más en diciembre de 2020. Entonces, los trabajadores de un centro de atención a toxicómanos de Madrid denunciaron a la Guardia Civil que un usuario del centro llamado Alberto, les había confesado verbalmente y por WhatsApp la autoría del asesinato de Miriam. “Yo la maté, no sé por qué…lo hice…le di 68 puñaladas”, decía.

Sergio Sáez, principal sospechoso del asesinato de Miriam.

Los datos parecían preocupantes pero la Guardia Civil investigó y su conclusión fue que “es altamente improbable que la información dada por Alberto sea veraz”. Los guardias descubrieron que años antes Alberto ya se había inventado y denunciado en el cuartel que su madre había matado a su padre. También descubrieron que se equivocaba en el número de puñaladas que recibió Miriam, según Alberto 68, según la autopsia, 89. Pero sobre todo descubrieron que, antes de auto inculparse, Alberto había coincidido en la cárcel con Sergio, y que Alberto estaba obsesionado con el caso de Miriam.

Ahora, los resultados de la comparación del ADN de Alberto con el que se recogió en la escena del crimen y en las uñas de la víctima han dado negativo. Y este es el motivo por el que la titular del juzgado número 5 haya sobreseído el caso contra Sergio y retirado todas las medidas cautelares que pesaban sobre el sospechoso.

La jueza cree que “no existen motivos suficientes para atribuir el crimen a alguna persona determinada ni para continuar con la imputación contra Sergio ni contra Alberto”. La jueza ha estado esperando el resultado del ADN para descartar a Alberto, y también a Sergio por si hubiera habido algún tipo de complicidad entre ambos. Era lo que le quedaba por determinar, ya que los indicios del caso no son suficientes, a su criterio, para mantener durante más tiempo a Sergio como imputado.

La familia de Miriam va a recurrir, cree que hay pruebas suficientes para sentar en el banquillo a Sergio, especialmente por el ADN del jersey de Miriam, pero desde hoy mismo el caso Miriam se ha convertido en un interrogante difícil de resolver.

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