28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Ana, de 37 años, acuchilló presuntamente cinco veces a su pareja de 31 en el piso de La Latina en el que ambas vivían

Se eleva a jurado popular el crimen de una mujer que apuñaló a su novia en Madrid

El Cierre Digital en Ambulancia en el lugar del crimen.
Ambulancia en el lugar del crimen.
Una mujer de 37 años mató presuntamente a su novia, de 31, en el barrio de La Latina, en Madrid. El suceso tuvo lugar el pasado 15 de julio, cuando se encontró el cuerpo de la fallecida con al menos cinco puñaladas en pecho y abdomen. Dos meses después del suceso, ‘El Cierre Digital’ ha podido saber que el juicio tendrá lugar con jurado popular en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.

El pasado 15 de julio Charlotte —también conocida como Carlota— murió a causa de varias heridas de arma blanca en pecho y abdomen. La mujer de origen francés y 31 años fue encontrada en una vivienda del barrio de La Latina (Madrid), donde vivía con su pareja, Ana, de 37 años. Esta última fue detenida por el presunto homicidio de su novia y se le decretó prisión provisional comunicada y sin fianza.

Dos meses después del crimen, elcierredigital.com ha podido conocer que el juicio del caso se hará con jurado popular. El órgano judicial encargado de llevar el proceso será el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, que se encontraba de guardia en el momento del suceso. A la mujer de 37 años se la acusa de homicidio.

Desde aquel 15 de julio, la presunta asesina de la mujer de 31 años ha estado en prisión, aunque tuvo que ser ingresada en la Fundación Jiménez Díaz momentos después de ser detenida. La causa eran unas presuntas alucinaciones que sufría. Posteriormente fue trasladada a las dependencias policiales correspondientes.

“La he matado, ven aquí”

Sobre las 17:00 del día 15 de julio los facultativos del Summa 112 acudieron al madrileño barrio de La Latina alertados por la llamada de una amiga de Ana, la presunta asesina. Según afirmó, Ana le confesó el crimen. “La he matado, ven aquí”, anunció.

Cuando llegaron los agentes de policía la vivienda estaba cerrada, por lo que tuvieron que forzar la puerta. En su interior se encontraba Carlota, tirada en el suelo con un charco de sangre a su alrededor, y su pareja y presunta asesina, en estado de shock, según afirmaron fuentes de la investigación.

Para entonces, no había nada que hacer por Carlota. Según las primeras pesquisas, Ana habría asestado al menos cinco puñaladas a su pareja unas horas antes de que se encontrara el cadáver, por lo que los médicos solo pudieron confirmar su muerte.

Las preguntas que le realizaron a Ana y la presencia de un cuchillo con el que habría perpetrado el crimen fueron los detonantes para que fuera detenida de inmediato.

Una relación cargada de problemas

Los vecinos de la pareja afirmaron que ambas mantenían peleas constantemente. Gritos, discusiones, golpes de muebles y violencia que llegaron a ocasionar en alguna ocasión el desplazamiento de policías hasta la vivienda. Según afirman fuentes policiales, tenían antecedentes por haberse agredido con anterioridad.

Una situación que, según relataba gente del barrio, también sucedía fuera. Ana era una clienta amable, pero también problemática. “No paraba de montarla. A veces le teníamos que pedir que se fuera”, relataba una hostelera a El País.

Además de su comportamiento en los locales del barrio, algunos vecinos afirmaron haberlas visto discutir en público. La relación entre ambas mujeres, por sus declaraciones, era tormentosa. “Pasaban de decirte que se amaban, que se iban a casar, a montar unas escenas de celos tremendas”, comentaba una camarera.

El suceso, además, ha tenido gran repercusión en la comunidad lésbica, que ha afirmado “no estar acostumbrada a este tipo de noticias. No es recurrente que una mujer asesine a su novia, por eso nos sorprende y conmociona tanto", afirmaban en la revista Mirales.

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