20 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

A la concentración policial de este miércoles 23 de noviembre, de más de 200 agentes, han asistido además Pablo Casado, Santiago Abascal y Edmundo Bal

El campo y la policía, dos frentes que golpean con fuerza al Gobierno de Pedro Sánchez

Los diferentes grupos de las fuerzas de seguridad españolas se unieron este miércoles para reivindicar su disconformidad con la Ley de Seguridad Ciudadana que, según un comunicado, "les impide desarrollar su trabajo de forma segura. Además, el sector lácteo, alentado por la UGAMA, ha convocado una concentración para este jueves 25 de noviembre ante la multinacional Lactalis por los altos precios de producción que ahogan a las granjas rurales.

Dos sectores independientes con un mismo objetivo: mostrar su inconformidad y enfado contra el gobierno de Pedro Sánchez y sus leyes y reclamar responsabilidad por parte de sus ministerios. Durante la misma semana, en las jornadas del 24 y 25 de noviembre, el sector policial y el ganadero se levantan ante sus respectivas sedes e instituciones con diversas manifestaciones en distintos puntos del país.

Por un lado, los sindicatos de Policía Nacional, asociaciones de Guardia Civil, sindicatos de policía autonómicas, sindicatos de policías locales junto a plataformas vecinales, se coordinaron para  protestar este miércoles en contra de la reforma de la ley de seguridad ciudadana, con el eslogan: "No a la España insegura”.

Convocando concentraciones en todas las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno de España, se manifestaron para paralizar la reforma de la ley de seguridad ciudadana que, según han expuesto en un manifiesto al que ha tenido acceso elcierredigital.com “se ha modificado de forma arbitraria y sin diálogo”.

“Las agresiones a policías se están disparando y nuestras actuaciones, se están viendo comprometidas por la pérdida del principio de autoridad: un principio fundamental en la protección del orden constitucional y de la paz social, donde estas agresiones, se verán más agravadas con la aprobación de esta ley”, han expuesto.

Según han indicado, esta “desprotección” afectará a identificaciones de indocumentados "que no podrán durar más de dos horas, comprometiendo nuestra profesionalidad"; a la presunción de veracidad de los agentes, "siendo cuestionados solamente por ser policías"; al material utilizado para el mantenimiento de la seguridad ciudadana; a la celebración de manifestaciones espontáneas o al corte de carreteras sin previo aviso, y a la rebaja de las infracciones por tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública.

Bajo el lema “No a la España insegura” afirman que no se van a rendir y que seguirán alzando la voz “para que esta reforma de la ley no contribuya a la creación de una sociedad más desprotegida e insolidaria con la ciudadanía que sí cree en el orden y la convivencia”.

A la concentración contra esta reforma de ley, en la que han participado más de 200 agentes, han asistido el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, el de Vox, Santiago Abascal, y el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, junto a otros líderes de estos partidos. 

Protestas desde el campo

Desde la agrupación Unión de Agricultores, Ganaderos y Silvicultores de Madrid (UGAMA) también se ha convocado para este jueves 25 de noviembre una concentración frente a la sede de la multinacional francesa Lactalis, en la capital, para reclamar responsabilidad ante la ruina de las granjas de leche.

El sector ya había alertado en varias ocasiones de la cada vez más rápida desaparición de granjas productoras de leche debido a la situación que atraviesan. “El cierre continuado de granjas año tras año, se ve agravado ahora por un desorbitado incremento de costes de producción de la leche”, explica la organización.

Una manifestación anterior de ganaderos y agricultores convocados por UGAMA.

Según indican, los costes de producción están en alza, mientras el precio que percibe el trabajador del sector apenas sube. “La subida del coste de producción la asume el ganadero a costa de una rentabilidad en las granjas que ya antes de esta crisis era muy precaria”, aseguran.

Tal y como exponen, esta situación está provocando un creciente ritmo en el cierre de granjas familiares por un trabajo diario "no justamente pagado", que favorece directamente a las macrogranjas y pone en peligro el tejido productivo del medio rural.

Aunque su llamada de socorro para salvar al sector lácteo en España será frente a las puertas de la multinacional francesa Lactalis –la mayor industria láctea en el país–, UGAMA pide responsabilidad por parte del Ministerio, la industria y la gran distribución. Además exigen a Lactilis que corrija "la mala praxis que lleva a pagar a los ganaderos por debajo del precio de coste, si es que realmente la empresa quiere ser socialmente responsable".

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