Condenado a doce años de prisión el joven que mató a su madre en la localidad tinerfeña de Arona

Dino Modric, el joven que matara a su madre en el año 2016, ha sido condenado por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a 12 años, seis meses y un día de prisión además de tener que pagar una indemnización de 100.000 euros a su padre por la condición de marido y perjudicado por la pérdida de su mujer según la sentencia  a la que hemos tenido acceso.

Los hechos ocurrieron en el verano del año 2016, cuando el ahora condenado  tuvo una discusión fuerte con su madre en su domicilio que se encontraba en la zona de Parque de la Reina en el municipio de Arona (Tenerife). El autor del matricidio, que en 2016 tenía 18 años, ‘’la cogió del cuello con sus manos y se lo apretó fuertemente, a consecuencia de lo cual le produjo un edema cerebral por anoxia (asfixia)’’. El joven huyó de la vivienda y cuando llegó el padre encontró a la mujer tirada en el suelo moribunda. Se trasladó a un centro hospitalario donde murió al día siguiente.

El Ministerio Fiscal calificó los hechos de constitutivos de un delito de homicidio siendo además una condición agravante el parentesco existente. Se solicitó entonces una pena de 14 años de prisión e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena. De la misma manera se pidió la indemnización de 100.000 euros más intereses.

Por parte de la Abogacía del Estado solicitó que indemnizase al Ministerio de Hacienda con 51.120 euros, cantidad que se concedió en su totalidad al esposo por parte de este Ministerio como víctima de un delito violento.

La defensa de Dino Modric negó entonces todos los hechos, por lo que se solicitó la libre absolución de su defendido.

Desde el 3 de septiembre de 2016 Modric está privado de libertad ‘’habiéndose prorrogado su prisión preventiva por dos años más el pasado día 21 de mayo del presente año’’.

En la sentencia con respecto a la autoría del crimen se señala que ‘’Guardias Civiles que realizaron su inspección ocular después de haber ocurrido los hechos, no había síntomas de forzamiento de puertas o ventanas u otros indicadores de un posible robo en él, ni consta que se hubiese denunciado la sustracción de alguna cosa o que sus moradores fuesen personas conflictivas o tuviesen algún problema en su país de origen (Croacia), es decir, no existe ningún antecedente que hiciese pensar que persona o personas ajenas a sus moradores hubiesen podido estar allí en ese instante o que se tratase de un ajuste de cuentas’’.