28 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

El jurista paraguayo investigaba importantes casos de blanqueo de dinero y participó en el que llevó al exfutbolista Ronaldinho a prisión en 2020

El fiscal antimafia Marcelo Pecci, acribillado en su luna de miel: La última víctima de los sicarios latinos

Marcelo Pecci y Claudia Aguilera durante su luna de miel.
Marcelo Pecci y Claudia Aguilera durante su luna de miel.
Marcelo Pecci, fiscal antidroga paraguayo, ha sido asesinado mientras se encontraba de luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera. Pecci era conocido en su país por investigar importantes casos de blanqueo de dinero. Según indican las primeras investigaciones, estas operaciones podrían haber causado su muerte. Las costas de Latinoamérica, en concreto las de México, están sufriendo en los últimos días multitud de crímenes perpetuados por las mafias del país.

Marcelo Pecci y Claudia Aguilera se casaron el día 30 de abril. Él era fiscal antidroga en Paraguay y ella, una periodista. Se conocieron por causas laborales y surgió el amor, que les llevó a casarse y, posteriormente, a celebrar su luna de miel en la isla de Barú, Colombia. Todo parecía ir bien para la pareja, que anunciaba en sus redes sociales el pasado 10 de mayo que serían padres. Unas horas después, la situación cambió radicalmente: dos hombres con una moto acuática se bajaron de la embarcación y dispararon al fiscal sin miramientos. Murió en el acto.

El suceso se ha vuelto un tema delicado para la población paraguaya, que nota como le toca de cerca un problema que sucede en las costas latinoamericanas, pero que, en esta ocasión, ha cambiado de ubicación. México es el país en el que más muertes se están registrando en los últimos días, con una media de 79 homicidios diarios durante el mes de abril. Muchas de ellas, réplicas de la sucedida recientemente en la costa colombiana: sicarios armados con pistolas que no dudan a la hora de disparar a sus objetivos.

La más reciente: el fiscal paraguayo Marcelo Pecci

“El día inició con tranquilidad y decidimos ir a la playa después de desayunar”, relataba Aguilera a El Tiempo. “Dos hombres atacaron a Marcelo. Venían en una pequeña embarcación, o un jet sky, la verdad, no lo vi bien. Uno de los hombres se bajó y sin mediar palabra le disparó dos veces a Marcelo. Un impacto lo recibió en la cara y otro en la espalda”, continuaba explicando los hechos.

Los criminales huyeron del lugar de los hechos tal y como habían llegado, dejando a Pecci en la arena de la playa. Aunque algunos de los presentes intentaron salvarle, fue en vano. Quien sí salió ileso del altercado fue uno de los guardias de seguridad del hotel Decameron, ubicado frente a la playa, en el que el fiscal y la periodista se alojaban.

La cadena hotelera elaboró un corto comunicado explicando lo sucedido: “Hoteles Decameron se permite informar que, en la mañana del día de hoy, sicarios que llegaron en motos acuáticas a la playa, que se encuentra frente al Hotel Decameron Barú, atentaron y asesinaron a uno de nuestros huéspedes. Si bien los sicarios hicieron disparos contra uno de nuestros guardias de seguridad, resultó ileso”.

Según contó Aguilera, la pareja no contaba con escoltas de seguridad pues no les constaban “amenazas”. Autoridades de Colombia también afirmaron que “no se tenía conocimiento sobre la presencia del fiscal paraguayo en Colombia”. Era “una de las personas más protegidas de Paraguay”.

Pecci, de 45 años, era fiscal del grupo de antinarcóticos del país e investigó y tomó el mando de algunas intervenciones relevantes para la sociedad paraguaya. Una de ellas fue el operativo A Ultranza Py, reconocido en el país como uno de los más importantes en materia de blanqueo de dinero. Con una investigación que se inició en 2019, se llegó a capturar a empresarios como Alberto Koube Ayala y Miguel Insfrán.

Además, Pecci era especialista en asuntos relativos al narcotráfico, blanqueo de dinero y financiamiento del terrorismo. Sin embargo, también fue conocido por haber participado en el caso que llevó al exfutbolista Ronaldinho a prisión en 2020 por documentación falsa.

Según explicó el director general de la Policía de Colombia, el general Jorge Vargas, “la primera hipótesis [sobre su muerte] tendría relación con sus funciones y con las investigaciones que adelantaba el Fiscal Pecci contra el terrorismo internacional”. Estas pesquisas iniciales siguen estando sobre la mesa en la investigación, que sospechan que los causantes formen parte “de un sistema de crimen organizado trasnacional”.

México: empresarios y turistas asesinados a pie de playa

El caso de Pecci no es el único que ha asolado a Latinoamérica recientemente. En enero, un tiroteo en el hotel Xcaret en la Rivera Maya dejaba tras de sí a dos muertos y un herido. El culpable habría llegado hasta los huéspedes afectados para disparar e, inmediatamente después, huir “por la zona selvática del hotel”, según informaba el fiscal del Estado. Por su parte, las autoridades afirmaron que las víctimas “estaban relacionadas con el tráfico de drogas”. Dos meses más tarde, en marzo, fue asesinado un empresario británico en la Playa del Carmen mientras conducía.

Federico Mazzoni, gerente asesinado en México.

Todos estos sucesos parecían estar ligados a las mafias del narcotráfico y sus negocios en la Riviera Maya. Los empresarios de la zona, afectados por la ola de crímenes que asediaba la zona, denunciaron la situación. Algunas de las mafias que están identificadas por las autoridades mexicanas son la Sinaloa y Cartel Jalisco Nueva Generación, que son las que más repercusión tienen en el país.

Uno de los métodos más usados de estos sicarios para perpetuar sus crímenes es el que fue usado con el fiscal Pecci: las motos acuáticas. Según informa el portal El tiempo latino, México ha registrado un incremento en crímenes usando este tipo de vehículos debido a los beneficios que les proporcionan, ya que aparecen en lugares tranquilos, donde las víctimas no se esperan ser atacadas, y no dejan huellas tras su escapada.

Usando este vehículo de huida falleció el pasado enero el empresario argentino Federico Mazzoni, gerente del Mamitas Beach Club, un bar de la Playa del Carmen. Mazzoni fue llevado por dos hombres a los baños del local cuando estaba por cerrar. Le dispararon dos veces en la cabeza.

Este caso, al igual que los mencionados anteriormente, se adjudicó al crimen organizado y, en concreto, al mundo del tráfico de drogas. Una lacra que asola las costas de México y contra la que luchaba el fiscal paraguayo.

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