26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La mayoría de las víctimas eran captadas en países como Rumanía o Moldavia

Desarticulada una organización que se beneficiaba de la trata de personas del Este en Extremadura y Andalucía

Las víctimas trabajaban en recolección de material agricola
Las víctimas trabajaban en recolección de material agricola
La Guardia Civil ha intervenido y desarticulado una organización dedicada a la trata de seres humanos. Según ha explicado la autoridad, los miembros de la banda captaban a sus víctimas en países del este de Europa, como Rumanía o Moldavia. Después de ser captadas, las personas eran traídas a España y se les explotaba laboralmente en los campos de Extremadura y Andalucía.

Para atraer interesados, los delincuentes ofrecían trabajos con importantes beneficios económicos. En España participaban luego en la recolección de uvas, aceitunas o fresa en condiciones de extrema precariedad. Además, las víctimas debían residir en locales pequeños en situación de hacinamiento y sin respeto alguno por los derechos fundamentales.

El operático ha concluido con 16 personas detenidas en Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz y Albacete. Todos los detenidos en la operación participaban en los procesos delictivos de captación, traslado y control de las víctimas. Además, cinco empresarios han sido investigados cinco empresarios, que operaban en convivencia con la organización.

Según la Benemérita, la organización criminal no solo captaba de forma directa, también utilizaban internet para conseguir víctimas. Los delincuentes publicaban ofertas de empleo en la red para captar personas que buscaban mejorar sus beneficios a través de trabajo en la España.

Se ha sabido que el ámbito completo de actuación de esta organización eran varias provincias de España y Portugal, las víctimas eran trasladadas de un lugar a otro según las temporadas de cultivo.

De esta manera, la investigación se centró en las provincias de Jaén, Córdoba, Badajoz y Huelva, aunque derivaron otras vinculaciones a nivel nacional e internacional, por lo que se contó con la colaboración en la investigación de miembros de Europol especializados en este tipo de ilícitos penales.

Por otra parte, los “captadores” de la banda prometían a sus víctimas que, una vez en España, vivirían en condiciones dignas laboral y personalmente. No obstante, las condiciones comprobadas por la Guardia Civil eran de semiesclavitud y precariedad extrema. Los captados podían pasar días sin comer.

Además, a los ciudadanos de Moldavia se les cambiaba el pasaporte por uno de Rumanía para simular una estancia regular en el país.

Para atraer interesados, los delincuentes ofrecían trabajos con importantes beneficios económicos. En España participaban luego en la recolección de uvas, aceitunas o fresa en condiciones de extrema precariedad. Además, las víctimas debían residir en locales pequeños en situación de hacinamiento y sin respeto alguno por los derechos fundamentales.

El operático ha concluido con 16 personas detenidas en Jaén, Huelva, Córdoba, Badajoz y Albacete. Todos los detenidos en la operación participaban en los procesos delictivos de captación, traslado y control de las víctimas. Además, cinco empresarios han sido investigados cinco empresarios, que operaban en convivencia con la organización.

Según la Benemérita, la organización criminal no solo captaba de forma directa, también utilizaban internet para conseguir víctimas. Los delincuentes publicaban ofertas de empleo en la red para captar personas que buscaban mejorar sus beneficios a través de trabajo en la España.

Se ha sabido que el ámbito completo de actuación de esta organización eran varias provincias de España y Portugal, las víctimas eran trasladadas de un lugar a otro según las temporadas de cultivo.

La Guardia Civil detuvo a 16 personas.

De esta manera, la investigación se centró en las provincias de Jaén, Córdoba, Badajoz y Huelva, aunque derivaron otras vinculaciones a nivel nacional e internacional, por lo que se contó con la colaboración en la investigación de miembros de Europol especializados en este tipo de ilícitos penales.

Por otra parte, los “captadores” de la banda prometían a sus víctimas que, una vez en España, vivirían en condiciones dignas laboral y personalmente. No obstante, las condiciones comprobadas por la Guardia Civil eran de semiesclavitud y precariedad extrema. Los captados podían pasar días sin comer.

Además, a los ciudadanos de Moldavia se les cambiaba el pasaporte por uno de Rumanía para simular una estancia regular en el país.

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