19 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Este 'gánster' marroquí ya fue arrestado en noviembre de 2016 junto a varios policías por asaltar a otros delincuentes para quedarse con su mercancía

El largo historial del 'narco rapero' Rachid: Detenido por secuestrar a un empresario de la noche en Tarrasa

Rachid Gdari.
Rachid Gdari.
El narco Rachid Gdari ha acabado en prisión provisional tras ser detenido durante una operación conjunta de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra por el secuestro de un empresario en Tarrasa. Este 'gánster' marroquí ya fue arrestado en noviembre de 2016 junto a varios policías por asaltar a otros delincuentes para quedarse con su mercancías. Con esta nueva detención, se acabaron sus correrías y su participación como modelo en los vídeos de sus amigos cantantes de trap y de rap.

La banda de Rachid, según la policía, llevaba ya tiempo planificando minuciosamente el secuestro y se decidió a ejecutarlo el pasado 5 de abril. Los delincuentes esperaban apostados en la entrada del domicilio del empresario y, cuando éste se disponía a entrar en su casa, uno de los secuestradores lo encañonó con un arma y junto a otros tres individuos más entraron en la vivienda para saquearla. Los asaltantes buscaban dinero en metálico, pero al no hallar las cantidades que esperaban continuaron con su plan de secuestrar a la víctima para pedir un rescate. Lo introdujeron a la fuerza en un vehículo y se lo llevaron a un domicilio de Barcelona donde le retuvieron hasta que se pusieron en contacto con la familia del empresario.

Tras un tira y afloja con la familia de la víctima, acordaron recibir un pago de 20.000 euros a cambio de su liberación. Sin embargo, el plan no terminaba ahí. El empresario fue liberado a las pocas horas, pero bajo la amenaza de que si no entregaba otros 40.000 euros los secuestradores tomarían represalias contra su familia y sus negocios. Ya en libertad, la víctima corrió a denunciar el secuestro a una comisaría de los Mossos d’Esquadra. La investigación pronto consiguió detectar el coche que los secuestradores emplearon en los hechos y someterlo a vigilancia permanente. Así averiguaron que los presuntos secuestradores viajaron en fechas posteriores a Algeciras (Cádiz) y Estepona (Málaga), momento en el que se creó un equipo conjunto de trabajo de los Mossos con la Unidad contra la delincuencia y el crimen organizado (Udyco) de Policía Nacional. La investigación cristalizó en las detenciones de seis personas, cinco hombres y una mujer, a los que se intervinieron chalecos antibalas y dos vehículos robados.

Amante de los videos de rap, violencia y mujeres

Entre los detenidos, según la policía, Rachid Gdari terminó en prisión provisional junto a tres de sus compañeros. Los cuatro fueron detenidos en Barcelona, y los dos detenidos en Málaga quedaron en libertad como investigados. Rachid, fácilmente reconocible por sus tatuajes y su gusto por los gimnasios, también tiene una faceta bien conocida como colaborador en vídeos de “rap” y “trap” siempre de temática violenta, rodeado de lujo hortera y mujeres despampanantes. Aunque su playlist de canciones es casi tan largo como su listado de antecedentes policiales.

Rachid Gdari. 

En 2012 Rachid fue detenido por los Mossos d’Esquadra como sospechoso de pertenencia a una banda dedicada a asaltar a otros delincuentes haciéndose pasar por policías. En poder de los detenidos, los mossos encontraron pistolas, abundante munición, chalecos y distintivos policiales y hasta lanza-destellos como los que utiliza la policía en sus vehículos camuflados.

Detenido en una vivienda social

A pesar del lujo que exhibía en sus vídeos, con fajos de billetes y vehículos deportivos, Rachid no gustaba de invertir un solo euro en vivienda. Disfrutaba de una vivienda social cedida a su pareja sentimental por el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat. Allí, se paseaba en sus coches de lujo entre vecinos que apenas sobrevivían con sus sueldos, llamando la atención una y otra vez. Las viviendas, que antes eran ocupadas por guardias civiles, terminaron años antes en manos del ayuntamiento de la localidad que las dedicó a vivienda social, así el narco terminó ocupando la vivienda de un guardia civil.

Hace cinco años, en noviembre de 2016, Rachid también fue arrestado acusado de formar parte de una banda de narcotraficantes integrada por varios policías nacionales destinados en el aeropuerto de El Prat. Al gánster marroquí y a los policías les unía su gusto por el rap, llegando a participar juntos en la grabación de algún vídeo. Según la fiscalía, también les unía el negocio ilegal de asaltar a otros narcotraficantes para quedarse con la mercancía, los llamados “vuelcos” de droga. A todos les gustaba exhibirse al volante de vehículos de lujo valorados en decenas de miles de euros, un Audi A7 o un Hummer, por supuesto blanco, figuraban en el parque móvil particular del rapero y los policías, algo que no pasó inadvertido para sus compañeros de Asuntos Internos. Los raperos, marroquí y policías, terminaron acusados de perpetrar “vuelcos” de droga con extrema violencia sobre bandas de narcos. El primero en pisar la cárcel fue Rachid y los policías fueron detenidos después, cuando los investigadores terminaron de indagar en sus cuentas bancarias y su vida personal. Entre tanto, los investigadores habían detectado a los policías supuestamente corruptos visitando a Rachid en la cárcel.

En 2020 Rachid fue de nuevo detenido en compañía de policías. Esta vez se trataba de un mosso de la comisaría del Raval de Barcelona. El policía despuntaba porque, pese a haber ingresado en el cuerpo en 2011, disfrutaba de un alto nivel de vida impropio de un trabajo como el suyo. Otro detalle desconcertante era el tipo de amistades de las que se rodeaba.

Ahora, Rachid ha vuelto a ser detenido el 22 de septiembre de 2021 por el secuestro del empresario de Tarrasa y el juez le ha enviado a prisión provisional. La Justicia le acusa de comandar una organización criminal con las funciones perfectamente definidas, permanente en el tiempo, y con una jerarquía clara en cuya cúspide se encontraría supuestamente el “narco rapero”. En los registros de ésta última operación los agentes de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones (UCSE) de los Mossos junto a los policías nacionales de la Udyco Central, hallaron también dispositivos de rastreo para colocar en los vehículos de sus futuras víctimas. Así la banda conseguía averiguar todos los movimientos de sus víctimas y elegir el lugar idóneo en el mejor momento para asaltarlas.

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