19 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

La asesina confesa no pudo declarar este lunes por falta de tiempo, ya que hubo que constituir el Jurado Popular

El abogado de la acusación dice que Ana Julia Quezada provocó la agonía del pequeño Gabriel durante una hora

Ana Julia Quezada durante la primera sesión del juicio.
Ana Julia Quezada durante la primera sesión del juicio.
Francisco Torres, abogado de la acusación popular representada por los padres del niño Gabriel Cruz, dijo el lunes durante la lectura de su acusación que Ana Julia QUezada, asesina confesa del pequeño, dejó agonizar a su víctima, el niño de ocho años, durante una hora antes de que muriese.

Está previsto que hoy la Audiencia Provincial de Almería comience el juicio contra Ana Julia Quezada, de 48 años, única acusada por el asesinato del niño Gabriel Cruz. El lunes se constituyó el jurado, con siete mujeres y dos hombres, y se escucharon las acusaciones del fiscal, las particulares, especialmente dura al explicar el abogado Francisco Torres que el niño agonizó durante una hora antes de morir, y las alegaciones de la defensa de Quezada, que pide que sea juzgada solo por homicidio imprudente. La presunta asesina ha cambiado su imagen para acudir al juicio, se ha alisado el pelo y ha adelgazado bastante.

Ana Julia Quezada llegó a la sede del tribunal protegida por un fuerte dispositivo de seguridad y accedió al edificio por la puerta trasera, solo vista únicamente por los medios de comunicación, desde donde ha sido conducida a los calabozos a la espera del inicio de la vista pública. El lunes no ha podido declarar y el martes se espera que lo haga. Asimismo, es posible que haya sesión del juicio por la tarde para que pasen a declarar los padres de Gabriel, Ángel Cruz y Patricia Ramirez, según ha explicado su abogado a la salida.

Los padres de Gabriel en una foto de archivo. /Europa Press.

Previamente había quedado constituido el jurado popular conformado por nueve miembros, siete mujeres y dos hombres, además de dos suplentes así como solventar las cuestiones previas que planteó tanto su letrado, Esteban Hernández Thiel, como el de la acusación particular, Francisco Torres.

Ocultó el cuerpo durante trece días

La Audiencia Provincial de Almería acoge el proceso que debe dirimir la culpabilidad o no culpabilidad de Ana Julia Quezada, que fue acusada de asesinato por la muerte en febrero de 2018 del niño de ocho años Gabriel Cruz y de ocultar su cuerpo sin vida durante 13 días.

La primera sesión del juicio incluye constitución del jurado y elección de los once miembros que lo han de conformar, dos de ellos suplentes, aunque el calendario preveía que se comience la declaración de Quezada, para quien la Fiscalía y la acusación particular interesan la pena de prisión permanente revisable y penas que suman hasta diez años de cárcel por las presuntas lesiones psíquicas realizadas a los padres del menor.

Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) van a establecer un perímetro de seguridad en torno al Palacio de Justicia durante todas las vistas y van a reforzar la seguridad en el interior del edificio, cuyo acceso quedará regulado por la Guardia Civil. Posteriomente, custodiarán a los miembros del Jurado Popular en su reclusión para emitir veredicto.

La Junta de Andalucía ha invertido casi 80.000 euros en obras de emergencia en el edificio y en adecuar las salas de vistas para acoger, entre otros, el enjuiciamiento de Ana Julia Quezada, al que darán cobertura informativa 150 periodistas acreditados de 35 medios de comunicación.

Esta expectación mediática ha dado lugar a que los padres de Gabriel hayan solicitado amparo "ante las amenazas que la cita judicial" comporta para sus derechos fundamentales como "víctimas de delitos violentos", así como "respeto" a la "memoria" del menor, y de "la intimidad, el honor e integridad de su familia".

En un escrito remitido a diversas instituciones, entre ellas el Consejo Audiovisual de Andalucía y la Fundación Europea por las personas desaparecidas QSD Global, han solicitado que se "eviten" informaciones relativas a los informes forenses de su hijo "que puedan dañar su imagen y ocasionar un dolor enorme a su seres queridos", así como un uso "responsable" de esta. Patricia Ramírez y Ángel Cruz han pedido, asimismo, que no haya "interferencias" que pudieran "cuestionar que se trata de un juicio justo y con todas las garantías".

Los padres declararán a puerta cerrada

En la vía judicial esto se plasmó el pasado viernes en un auto notificado a las partes por la magistrada Alejandra Dodero en el que acordaba que la declaración testifical de los padres, prevista para este martes, se celebre a puerta cerrada, una medida que ha extensiva a la declaración de la abuela paterna de Gabriel y una prima del niño, así como a la prueba pericial forense que está señalada para el día 16 de septiembre.

Un informe del SAVA ha sido decisivo en la resolución adoptada por el tribunal, a petición del Ministerio Público y de la acusación particular, ya que este advierte del estado de "victimización secundaria" de los progenitores de Gabriel Cruz por, entre otras causas, el "uso desmedido de la mediatización del caso" y remarca que se ha generado "un estado crónico de temor al daño psicológico irreparable en la familia".

Ángel Cruz y Ana Julia Quezada.

Añade que el hecho de que el juicio sea público y "grabado" generaría "una profusión de noticias, programas e impactos que darían lugar a un contexto tan terrible como innecesario de evocación del trauma". Los técnicos del SAVA apuntan, también, a que la "victimización secundaria sufrida" por Ángel Cruz y Patricia Ramírez "se verá sin duda agravada si se hacen públicos los detalles de la autopsia, los contenidos de los informes psiquiátricos y psicológicos o los detalles acerca de cómo se produjo la muerte del menor".

"Indica el SAVA que hay detalles de la autopsia que los familiares del niño desconocen y que los informes psicológicos de los padres contienen información delicada", concluye la magistrada.

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