29 de marzo de 2024
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FIN DE SEMANA

Con el dinero supuestamente sustraído se compró un nicho funerario, diversos piercings, tatuajes y hasta se afilió a un partido político

Investigada una mujer por un presunto desfalco de 113.000 euros a la joven discapacitada a la que cuidaba

La cuidadora quiso quedarse con la herencia de la joven
La cuidadora quiso quedarse con la herencia de la joven
Una mujer está siendo investigada por provocar presuntamente el desfalco de 113.000 euros, cuantía que podría haber sustraído durante los últimos tres años a la joven discapacitada a la que cuidaba. Producto de la confianza, la cuidadora supuestamente instigó a la joven a ponerla como única heredera de su patrimonio.

La Guardia Civil investiga a una mujer de Chiclana (Cádiz), como presunta autora de un delito de administración desleal sobre el patrimonio de la joven a la que cuidaba. La investigada podría haberle sustraído durante tres años un total de 113.000 años.

La joven, con una discapacidad psíquica y sensorial acreditada del 86 por ciento, firmó protocolos notariales para la administración del patrimonio y de designación como heredera a la cuidadora. Entre los cargos más curiosos detectados estarían la compra de un nicho funerario a nombre de la cuidadora, la realización de piercing o tatuajes, la entrada para la compra de una vivienda o la afiliación a un partido político. La investigación comenzó cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento a través de un hermano de la víctima, de que se podrían estar cometiendo irregularidades con respecto al patrimonio de la joven.

La relación con la cuidadora vendría a raíz de que esta persona trabajaba como empleada del hogar en el domicilio familiar, y al fallecer los padres de la joven, se postuló como persona idónea para el cuidado de la joven por la confianza que tenían después de tantos años.

Al poco tiempo de iniciar la convivencia entre la joven y su cuidadora, el hermano tiene constancia de que esta había firmado dos procedimientos notariales, uno, en el que otorgaba a la cuidadora facultad para operar y disponer del patrimonio de la joven, y un segundo, por el que se nombraba a la cuidadora única heredera.

Posteriormente, la joven le pide a su hermano disponer de un piso que los padres habían dejado en herencia a ambos, negándose este ante el temor de que su hermana pudiera venderlo viéndose influenciada por la cuidadora.

La relación se rompe

Al no conseguir su objetivo la cuidadora, la relación con la joven se deteriora hasta el punto de que tiene que llamar a su hermano para pedirle que la recoja y se la lleve a vivir con él. Una vez presentada la correspondiente denuncia, la Guardia Civil les aconseja cancelar las cuentas que compartían con anterioridad y la revocación de los poderes notariales suscritos.

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La Guardia Civil de Cádiz es la encargada de investigar el caso | Guardia Civil

Investigaciones posteriores, permitieron a los agentes conocer que durante el tiempo en el que convivieron juntas la joven y la cuidadora, se habrían generado una gran cantidad de gastos que difícilmente serían compatibles con una administración leal del patrimonio de la joven. Entre estos gastos destacan numerosos en establecimientos de estancos, algo que no concordaba con la vida de la joven, que no fumaba.

Asimismo, se pusieron al descubierto gastos relacionados con la cuota de afiliación a un partido político a nombre de la cuidadora, la compra de un nicho funerario para la cuidadora, el pago de tatuajes y piercings que la joven no tiene o el pago como señal para la compra de una vivienda, además de un sinfín de compras en todo tipo de establecimientos de ropa, complementos, tiendas de telefonía móvil, terminales de última generación, compras de consolas de video juegos y un largo etc.

La Guardia Civil constató que la cuidadora había contratado tres préstamos personales, y numerosas compras con pago aplazado con distintas entidades de financiación que completaron una pérdida económica para la joven de 112.802,76 €.

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