Continúa el misterio en torno a Roberto García, el anciano desaparecido sin dejar rastro en Casarrubios del Monte

Roberto García Solana desapareció hace más de una semana de Casarrubios del Monte, localidad situada en Toledo, donde vive. El hombre, de 63 años, 1,70 metros de altura y pelo canoso, lleva sin dar señales desde el día 18 de febrero, cuando, al parecer, cobró un dinero por una operación comercial relacionada con la venta de una casa familiar.

La Guardia Civil encontró su coche este pasado lunes en la localidad madrileña de El Álamo, a solo ocho kilómetros de Carraubios, donde vivía su hermano Manuel y al que al parecer iba a visitar. El coche se encontró mal aparcado y con evidencias de haber sido abandonado a toda prisa. Según ha declarado su hermano Manuel "Roberto nunca hubiera dejado el coche así,  era un persona muy metódico y organizada y siempre aparcaba en la cochera de mi casa. Ese día no llegó a mi casa y, por tanto, no lo vi. Algo muy raro le ha pasado, mi hermano era una persona muy buena y que no ha tenido porqué huir". Los hermanos de Roberto han pedido la colaboración ciudadana para que este domingo se inicia una batida desde la localidad de Casarrubios del Monte por toda la zona, ante la posibilidad de que pudiera estar herido, inconsciente o secuestrado. 

Los investigadores de la Guardia Civil siguen con la investigación. Según ha podido saber Elcierredigital.com ya han peinado las cuentas bancarias de Roberto, así como su teléfono móvil que siempre llevaba consigo.  Su teléfono móvil está apagado desde el pasado martes por la tarde-noche. Sus familiares creen que algo le ha ocurrido.  Máxime, cuando los agentes encontraron el vehículo del anciano mal estacionado en un aparcamiento al aire libre del pueblo madrileño, como si lo hubiesen dejado allí y se hubiese ido a toda prisa del lugar.

Alerta del Ayuntamiento de Casarrubios del Monte sobre la desaparición de Roberto García Solana.

El pueblo de Casarrubios del Monte, en el que reside, tiene poco más de cinco mil habitantes y sus vecinos no hablan de otra cosa. La teoría que más temen es que Roberto haya sido víctima de un robo violento tras haber celebrado con parte de sus amigos la venta de un inmueble familiar y ser esto conocido por alguien con mala intención.  

Roberto es muy conocido en la localidad toledana, donde antiguamente trabajó como alguacil. Todos los días desde que desapareció, sus vecinos organizan batidas de búsqueda junto con efectivos de Protección Civil, de la Policía Local de Casarrubios y de la Guardia Civil.