Barcelona, ciudad de 'crímenes macabros' muy recientes y donde más cocaína se consume

Según un estudio del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) realizado en el año 2021, la ciudad española que más consume cocaína es la capital de la región de Cataluña, Barcelona. O al menos es lo que se observa en sus aguas residuales, donde se encontraron 665,38 mg/1000p/día de esta sustancia estupefaciente.

El estudio determina que la ciudad catalana supera a otra ciudades españolas como Santiago de Compostela (546,97 mg/1000p/día) o Castellón (529,38 mg/1000p/día). Además, la investigación también analizó otras ciudades como Madrid, Molina de Segura (Murcia), Tarragona y Valencia.

Barcelona. 

En otra investigación donde participó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se estudió el consumo de algunos estupefacientes (anfetamina, metanfetamina, éxtasis y cocaína) a través de las aguas residuales de las ciudades. Este estudio también tuvo como resultado que Barcelona es la ciudad con mayor consumo.

Según los datos que obtuvo el equipo de la investigadora Miren López de Alda, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), la ciudad catalana llegó a duplicar el consumo a otras ciudades española.

Sin embargo, a nivel europeo Barcelona está lejos de las cifras de Amberes, Bélgica, que registra 1.581,88 (mg/100 p/día) de media, lo que supone el doble de la cifra de la ciudad catalana.

El estudio determina que el consumo de cocaína es más común en países del occidente europeo como Bélgica, Países Bajos o España. Por el contrario, en los países del Este se encontraron niveles bajos en el consumo.

La facilidad para conseguir droga

Según el Informe Europeo de Drogas, en 2016, en España, el 3% de los adultos jóvenes ya había probado la cocaína. El alto consumo de drogas se puede deber a la facilidad para acceder a este tipo de estupefacientes. Según contó Ben, un hombre que vivía en Barcelona, comprar cocaína era muy fácil. Sólo tenía que escribir a uno de sus dos “camellos” por WhatsApp y entre 15 minutos y 1 hora después tendría la droga en sus manos. El precio oscila entre los 50 y los 70 euros según la calidad de la cocaína, explicó Ben al medio estadounidense VICE.

Incluso en la estación de metro de Carmel (línea 5) el intercambio y compraventa de estupefaciente se hace a plena luz del día. Según explicó una camarera de la zona a El Español, "hay que bajar tanto para llegar al andén, que es la ubicación ideal para este tipo de actividades. No me extraña, de lo que pasa allí abajo no se entera nadie", concluyó la mujer que fue testigo de un intercambio de drogas.

Además, Barcelona no sólo es famosa por la compraventa de cocaína sino por haberse convertido en uno de los principales puertos por donde entra esta sustancia en Europa. Recientemente, la Guardia Civil intervino más de una tonelada de cocaína que iba escondida dentro de contenedores que supuestamente contenían cacao procedente de Guayaquil, en Ecuador.

Estudio en aguas residuales

Según la investigación mencionada, analizar las aguas residuales de cada comunidad para estimar el consumo de drogas es un campo aún en desarrollo, aunque poco a poco va transformándose en una ciencia emergente.

Desde 2011, la agencia europea realiza cada año está investigación, estudiando las aguas residuales de 80 ciudades y pueblos de Europa para “explorar los hábitos de consumo de drogas de quienes viven en ellos”. 

Estadística de las capitales con más consumo de cocaína en su agua. 

Esta clase de investigación es interdisciplinaria y cuenta con científicos que trabajan en los diferentes ámbitos del estudio que incluye química analítica, fisiología y bioquímica, ingeniería de aguas residuales, epidemiología espacial y estadística. 

El experimento que se realiza consiste en coger muestras de una fuente de aguas residuales como, por ejemplo, una planta de tratamiento. Una vez tomada la muestra los científicos podrán “estimar la cantidad de drogas consumidas por una comunidad midiendo los niveles de drogas ilícitas y sus metabolitos excretados en la orina”.